C I N E

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Lucy POV

-Natsu... te quiero...-

Natsu al escuchar mis palabras ensanchó una linda sonrisa en sus labios perfectos enseñándome su blanca dentadura.

-Ya es tarde y ni si quiera e desayunado ¿tienes algo que hacer?-

-No, hoy es domingo por lo que no hay tarea. Estoy totalmente libre, ¿porqué?- En realidad sabía porque preguntaba, solo estaba haciéndome la tonta para que el mismo me lo dijera más explícitamente.

-¿C-Cómo que porqué? pues... T-Te q-quería i-invitar a c-comer... ¿Aceptas?- ¿¡Está sonrojado!? Que mono es!

-¿Es algo así como una c-cita?- Creo que Natsu tiene el poder de hacerme sonrojar y tartamudear con solo una mirada, así parece que nunca e salido a comer con un chico.

-S-Supongo, pero si no quieres no-

-Si quiero! me encantaría- Desesperada check -Yo tampoco e almorzado- Después de todo el drama pos no me dió tiempo jejeje.

-¿Qué tal si vamos al cine? Gray me comentó sobre una película que le gustó mucho, no e podido verla pues ni modo que vaya solo. Me vería raro- Rascó su nuca nervioso. Nunca había visto esa parte de Natsu, de ahora en adelante esa faceta será una de mis favoritas. Es demasiado tierno.

-Forever alone- Reí por lo bajo tapando mi boca con una mano, me fulminó con la mirada -Ya pues no me burlo... ¿Qué estás esperando? vámonos!-

-¿Y porqué tan emocionada señorita? de seguro porque irás con el chico más guapo de toda Magnolia- Movió el cabello como en un comercial de shampoo, lo que me causó gracia.

-No es por eso tonto, es que quiero palomitas- Y sí, han probado las palomitas Takis de Cinépolis? Son deliciosas.

-Pero no negaste que soy atractivo Luce~- Se acercó un poco, tragué fuerte saliba.

-Pronto va a oscurecer, vámonos ya que se hace tarde-

-Está bien vámonos preciosa- Esto último lo dijo parado en el marco de la puerta mientras me dirigía una mirada animal.

Todo eso en conjunto hizo mis piernas perdieran fuerza.

-Natsu, antes de irnos ¿podrías esperar a que me cambie?- Vió que traía la vestimenta de ayer y asintió.

Luego de cambiarme salimos de mi casa llamando a un Uber, subimos y llegamos al cine. En cuanto pisé el lugar el delicioso aroma de las palomitas de caramelo entró a mis fosas nasales, dios se me hace agua la boca!

-Ya podemos entrar a la sala Lucy. Toma, aquí está tu boleto- Natsu volvió de la fila de los boletos. Nos habíamos repartido los deberes, mientras él elegía los asientos yo iba a comprar la comida.

-Gracias Natsu- Guardé el papel en el bolsillo de mi pantalón - Y yo aquí tengo la comida. Unos ricos nachitos con quesito derretido, palomitas, mitad acarameladas mitad sabor mantequilla, y nuestros refrescos. Como tú pediste el tuyo de coca cola y el mío de naranja- Miré la bandeja entre mis manos donde llevaba la comida. Quiso robar una palomita pero le dí una palmadita en la mano -No comas todavía! Espera que estemos dentro de sala-

-Si ya saben cómo me pongo pa que me invitan-

-En primera tú me invitaste-

-Vaya, no encuentro fallas en tu lógica- Me reí ante el comentario de Natsu, minutos después permitieron la entrada a la sala de nuestra película. Fuimos a los asientos de hasta arriba, siempre elijo esos pues considero que de ahí se aprecia mejor el filme.

Vimos "deadpool 2". Estuvo súper graciosa! nos la pasamos riendo toda la película, más cuando el personaje principal bailaba en el tubo sobre tacones con una peluca rubia, o cuando lo partieron a la mitad, agarrándolo del torso hacia arriba lo llevaron como si fuera una mochila, usando sus brazos como los tirantes. La abuela. En una escena deadpool andaba sin calzones por su casa sentado en el sofá mientras veía la tele y comía palomitas, desnudo de la parte inferior con su abuela al lado suyo. Que bueno que se hallaba ciega.

(Siento por los spoilers de la película jejeje)

-Me encantó la peli y a ti Natsu?- Salimos del cine conmigo enganchada de su brazo.

-También, pero lo que más me gustó es poder estar a tu lado- Levanté la cabeza para toparme con sus orbes jades.

Y ahí van de nuevo las estúpidas piernas de gelatina.

-I-Idiota, eres muy cursí- Aparté la mirada sonrojada. Literalmente mi cara estaba ardiendo.

-Que quieres que haga, tu me provocas que sea así- Me besó en la mejilla. Más lindo no puede ser, lo quiero tanto!

-¿De verdad?-

-Si. Me gusta pasar tiempo contigo, me divierto demasiado-

-Yo también- No noté cuando ya habíamos llegado a mi casa, el tiempo junto a él siempre pasaba volando. Nos dirigimos a la puerta dispuestos a despedirnos.

-¿No quieres pasar?-

-No quiero molestarte-

-Por favor quédate un ratito más, no quiero estar sola- Hice ojos de cachorrito, seguro con eso cae rendido a mis pies.

-Esta bien, nadie puede decirle que no a esa linda carita-

-Yas!- Abrí la puerta de mi hogar feliz de que Natsu haya aceptado mi invitación.

-Pero a cambio merezco un premio- Me acorraló sobre la puerta ya cerrada poniéndome nerviosa.

-Que clase de premio?- Pregunté un tanto atemorizada, con Natsu nada se sabía. Podía pensarme lo peor.

-Este- Acercó su rostro al mío acariciando suavemente su naríz contra la mía, cerré mis ojos ante la bonita sensación de las cosquillas en el estómago.

-N-Natsu...-

-Shhh~ silencio- Juntó sus carnosos labios con mi boca, encajaban tan perfectamente como si de un rompecabeza se tratara. Me sentía en el paraíso, pues el beso era reconfortante.

Luego bajó sus manos a mi cintura apretándome más contra el, puse las manos sobre su cabeza acariciando sus cabellos, lamió mis labios por encima antes de meter la lengua. Fue bajando sus besos desde el mentón hasta el cuello sacándome algunos suspiros en el transcurso.

-A-Ah~ N-Natsu creo que v-vamos muy rápido- Dejó desatendido mi cuello y me dió un pico.

-Solo quería besarte un poco, se que no estas lista, ninguno de los dos lo está. Apenas acabamos de aclarar nuestros sentimientos y no es correcto hacer... Ya sabes- Me sonrojé al imaginar a lo que se refería -Pero es que yo... También te quiero... y mucho Luce-

Lo miré con una boba sonrisa y luego lo estreché entre mis brazos.

-Tonto, me lo hubieras dicho antes...-

Confía En Tu Corazón... (NaLu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora