Quinta entrega de la serie ley y pasión libro 4. Inténtalo tú.
Nathan ha tenido ese tiempo para intentar olvidar al amor de su vida, salió de Galway después de terminar la obra de construcción. No entendió nada del por qué la actitud de Alexandra ca...
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Esta será la nueva portada de la historia, apenas pasen los concursos la cambiaré , dejen comentarios de que tal les parece.
—Buenos días, corazón.
Es el saludo que le doy a mi mujer, cuando se despereza y luego la veo abrir los ojos ¡Dios! La noche fue increíble, el placer indescriptible y todavía mejor si es con la persona que amas.
—Buenos días, Nate.
Le doy un beso caliente para despertarla totalmente y no la suelto hasta que la escuché ronronear, que sonido tan excitante y mi amiguito toma nota elevándose, como no.
Me posiciono encima de ella y tan dispuesta que con una sola presión tengo el camino libre para deslizarme dentro de Alex. La sensación de pertenencia, de estar en casa me sobrepasa, veo en su rostro que no soy el unico que siente tan fuerte impresión.
y me hace recordar nuestro primer encuentro...
Cuando entraron no vieron nada fuera de lugar, Alex se acercó al escritorio a chequear tal vez si estuviera encendida la computadora para descartar algún robo industrial.
—¿Se sabe la clave aquí ?— Recuerdo que me pregunta.
—Si.— le respondo, me acerco al escritorio y me pongo detrás de Alex muy pegado a ella.
Tecleo la clave y con alevosía me restriego en su cuerpo.
Sé que a Alexandra le tomó por sorpresa mi movimiento, lo vi en su cara y decidí restregar en sus nalgas el bulto duro de mis pantalones, sentí una electricidad recorrer mi cuerpo y que hizo a sus pezones ponerse rígidos.
No vi resistencia por parte de ella así que volví a restregar abiertamente.
La joven suelta un suspiro.
—Nathan pare por favor, vengo a hacer un trabajo y necesito terminarlo.
Me detengo al instante y me retiro—Humm lo siento — digo y camino hasta el sofá.
Alexandra revisa todo el contenido de la computadora y no ve algún archivo que haya sido descargado de la portátil.
Al terminar se dirige al sofá y sin ninguna advertencia me agarra el bulto y repingo de la sorpresa.
—Bien que más me ibas a mostrar—abre la Corredera y me saca el miembro duro y firme con la cabeza roja y una gota de líquido preseminal en su orificio—Impresionante......
—¡JESÚS!
Esta mujer es Candela pura y si es posible mi miembro se ha puesto más duro con sólo su mirada.
Alexandra mueve su mano de arriba y abajo despacio y al sentir el gemido en mi poco a poco va aumentando el ritmo.
Recuerdo el sofá feo pero comodo que sirvió para nuestros propositos
