—Todo está saliendo a pedir de boca. — Es lo que atino a escuchar de parte de Lucas. Y es cierto, por mucho que me moleste.
Me he ganado la confianza de el patriarca de la familia McPherson, Odrie, un señor a la altura de su nombre. Creo que Lucas no se esperaba que estuviera tan cerca de este personaje y lo próximo que estaré a sus negocios en especial a la parte administrativa de el orfanato.
Han pasado ya tres días desde que me fue presentado y ahí concretamos junto a Nathan mi nuevo trabajo. Los horarios que voy a cumplir con el orfanato y el tiempo que le voy a dedicar a Nathan en su oficina, claro está que esto último en la intimidad de mi cuarto.
Este hombre no descanza y todas las noches caigo rendida entre sus brazos. Siempre tiene algo nuevo que mostrar y alcanzar nuevas cotas de placer.
Estoy tan enamorada de él, porque se ha propuesto a no dejarme escapar y procura demostrarme tantas infinidades de elementos para quedarme sin argumentos y no volverle a dejar. Por mi no sería el caso, tengo tantos secretos y asimismo el hecho de que lo estoy utilizando es lo que realmente me preocupa. Tengo terror a quedarme sin él.
—Alex, ¿me escuchas? — La mano de Lucas estan en pleno movimiento frente a mi rostro para llamarme la atención. —Estás en el limbo y necesito que te concentres, no podemos perder el tiempo y tú te encuentras dispersa. No es el momento de lamentaciones, sabes a que estamos aquí y cual es la meta a la que debemos llegar. El señor Jiménez es el medio para un fin.
La frase final me sentó tan mal, que deseé gritar por lo inaceptable de el concepto en que tenía Lucas de Nathan en mi vida.
—Sé lo que debo hacer. También sé que debo separar mi trabajo de lo personal, pero aún así escogiste que me acercara a él por nuestro pasado en común. Ahora dime tú, ¿Cómo se hace? si eres el único que sabes la realidad de mi separación.
—Escogiste separarte.
—Claro que si, fué la única opción que me otorgaste. Me diste a elegir ¡Maldita sea! Y ahora pugnas contra mi mente.
—Por lo tanto me equivoqué contigo y tu hijo no te interesa, Alexandra.
—Eres un maldito manipulador. A ti es a quien no le interesa, porque no te atañe, solo precisas concluir este caso — Me alejé de la mesa en la que tenía apoyada mis manos —. No te importa a quien te lleves por delante, pero no te preocupes sabré hacer mi trabajo.
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Serie ley y pasión libro 4 Inténtalo tú #NewCreativestar
Narrativa generaleQuinta entrega de la serie ley y pasión libro 4. Inténtalo tú. Nathan ha tenido ese tiempo para intentar olvidar al amor de su vida, salió de Galway después de terminar la obra de construcción. No entendió nada del por qué la actitud de Alexandra ca...