Es Posible Esto

El estallido de sentimientos, un Ryoga perdido y la ignorancia de un nuevo amor

-En algún lado del continente asiático, pero en el tiempo en donde Ranma chica presenta su primer período-

Nuestro querido Ryoga Hibiki se encontraba perdido, acampando según él, en algún bosque de la prefectura de Kioto, aunque en realidad estaba en medio del monte Fuji, no tenía muchas horas de haber despertado pero a pesar de eso se encontraba preocupado y todo había empezado desde aquél día en que había pasado eso con la versión femenina de Ranma en aquella boda fallida.

-No puede ser, todos los días es lo mismo, ya estoy cansado de que esto suceda, no entiendo porque sucede esto- dijo Ryoga estresado por haber despertado de aquél sueño que no era el primero si no uno de tantos -(Maldita sea, otra vez, ya no llevó la cuenta de éstos sueños pero ya estoy harto, siempre comienzan con mi amada Akane pero en algún momento ella desaparece y la remplaza Ranma, la versión femenina de él, carajo sólo de recordar cuando empezó todo esto me da un coraje)- pensó Ryoga frustrado.

-Flashback de Ryoga sobre aquél día de la boda, del surgimiento de sentimientos y eventos que pasaron sin que el tuviese conocimiento de ellos-

Después de 2 semanas de haber recibido la invitación de la boda de
Akane y Ranma por fín había llegado a la casa de la familia Tendo, la boda se realizaría en menos de 2 horas y el se encontraba sucio y decaído pues la mujer de sus sueños se casaría con su rival, a pesar de eso el no arruinaría la felicidad de Akane pues sólo dos personas que realmente se amaran unirían sus vidas para siempre. Inmediatamente tocó la puerta siendo abierta por Akane.

-Hola...buenas tardes Akane, gracias por invitarme- comentó el chico cerdo todo nervioso -(Relajate Ryoga, no puedes seguir viendo a la dulce Akane como la posible madre de tus hijos, ella se casará hoy con el idiota de Ranma que no la merece).

-Ohh, buenas tardes Ryoga, me da gusto verte, ¿a qué te refieres con invitarte?- dijo Akane extrañada por las palabras de Ryoga.

-Entonces en realidad, ¿no me invitaste tu?, perdona lo mejor será que me retiré- contesto Ryoga deprimido dando media vuelta listo para retirarse.

-Espera Ryoga, no se a que te refieres pero no te estoy corriendo, mejor pasa y cuéntame sobre ello- respondió Akane sujetando el brazo de Ryoga.

-No...no te preocupes Akane y gracias por dejarme pasar- habló el Hibiki todo avergonzado y extrañado por lo que había dicho Akane.

Así ambos entraron a la casa, Akane arrastrando al despistado de Ryoga quien se encontraba en las nubes feliz de que ella le sujetara el brazo; la temperamental chica lo llevó al patio en donde siempre almorzaba con su familia y luego lo sentó, estuvo diciendo su nombre.

-Ryoga, Ryoga, Ryogaaaaa- gritó la pelinegra casi histérica.

-Je...je...amm, este de, lo siento Akane no te había escuchado- respondió el joven apenado, después de haber regresado de su mundo de ensueños.

-No te preocupes Ryoga, aún no eh dicho nada, sólo te eh llamado por tu nombre, pero regresando a lo que te pregunte en la entrada, ¿a qué te refieres o mejor dicho porqué me felicitas?- comentó Akane.

-Me refiero a la invitación que recibí y te felicito porque dentro de 2 horas te casaras con el afortunado de Ranma- dijo Ryoga.

-¿Qué invitación y cómo que me cansaré con Ranma?- contestó la chica exasperada -Papaaaaaaá- grito Akane molesta.

Mientras en el dojo de la familia Tendo el padre de Akane arreglaba el lugar junto con su amigo Genma, pues ya tenían todo practicamente listo para la boda de sus hijos, tan sólo faltaba que se arreglarán. Estaban emocionados ya que dentro de dos horas por fin serían familia y sabían que si ellos no hacían esto esos dos nunca se casarían.