Hipocresía

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Akane Tendo se sintió shockeada ese primer día de clases, había sido extraño; aunque si era realista, Kuno Tatewaki desde la fiesta de la boda que no se realizó, ya actuaba un poco diferente, realmente no es que le importara su actitud; a quien engañaba, le gustaba la atención que recibía de este y de todos los demás, pero eso era algo que nunca expresaría absolutamente a nadie; se sentía un poco molesta porque Kuno actuará fríamente hacia ella; desecho esas ideas, seguramente al día siguiente sería igual que las veces anteriores, de ese día, antes de que llegará Ranma Saotome a su vida.

Después de que terminara el día, le pidió a su mejor amiga, que la acompañara a su casa para buscar más ropa, ya que se sentía preocupado por Ranma, sin embargo, su preocupación cambio por molestia, imaginando que el pelinegro estaba con alguna de sus otras prometidas, al no encontrarlo en la casa, así que después de buscar sus cosas, se fue nuevamente a casa de Sayuri, Saotome regresaría a la escuela cuando quisiera; hizo su tarea junta a la chica, para luego comer con la familia de esta y descansar, al día siguiente sería martes, dudaba que fuese igual que hoy y aparte necesitaba descubrir cual era el plan de Shampoo, ya que no tenía que hacer nada en la escuela, al ser mucho más grande.

-Buenas noches Akane -hablo Sayuri, antes de salir de la habitación de invitados.

-Buenas noches Sayuri, hasta mañana -respondió, lista para dormir; lo cual no tardo demasiado en hacer. En la mañana se despertó temprano, lista para un nuevo día, segura de que sería mejor; así que después de que la mamá de Sayuri les hiciera un desayuno y les diese un bento que ella agradecía avergonzada; aquellas dos chicas, salieron por fin de la casa, para dirigirse a la preparatoria Furinkan, cuando llego, espero atenta, observando por todos lados para ver a la jauría de idiotas que antes iban a pelear para ganar una cita con ella.

-¿Qué haces Akane? -pregunto Sayuri, desconcertada.

-¡Eh! -soltó sorprendida. -Es solo que pensé que vendría la jauría de idiotas de siempre -respondió avergonzada la pelinegra.

-Oh, ¿te refieres a la de antes? -pregunto viendo como esta movía la cabeza afirmativamente. -Si que has estado en tu mundo, dejaron de hacerlo desde hace casi tres meses atrás, desde que casi te casas por fin con Ranma -comento su amiga.

-No me había dado cuenta -expreso sabiendo que no mentía.

-Si, de hecho, Kuno igual desde ese tiempo ya no está molestándote como antes -soltó, al visualizar que venía trotando el mencionado a lado de la peli morada; sonrió. -Hacen bonita pareja -dijo. Akane giro su rostro para ver a quienes se refería, apretó sus puños, al ver de nuevo a aquellos dos corriendo, y por instinto se puso lista para atacar al chico. -Akane, no vayas a golpearlo otra vez, el ni siquiera está mirándote, está concentrado igual que la chica -hablo, para ver que había sido ignorada.

-¡Kuno! -exclamo Shampoo, para recibir ella el golpe, que le darían al Tatewaki. -Auch -soltó sujetando su vientre.

-¡Shampoo! -grito preocupado agarrando a la peli morada, antes de que terminara cayendo en el suelo. -¡Que mierda te pasa Tendo! -grito demasiado exaltado, importándole poco que ya se acercaba de nuevo gente. Akane abrió sus ojos al darse cuenta de la situación.

-Yo, lo siento, no era mi intención golpearla a ella -respondió avergonzada.

-¡Pero a mi si! -exclamo furioso. -No sé qué sucede por tu cabeza, pero aléjate de nosotros dos -agrego, levantándose para cargar a la peli morada y llevarla a la enfermería.

-Shampoo estar bien, doler poco -respondió para tranquilizar al chico.

-¿Por qué hizo aquello Akane? -pregunto una persona.

-Esta celosa, ya no están detrás de ella como antes -respondió otra persona.

-Supongo que le gusta llamar la atención -respondió un chico.

-La otra chica es mucho más hermosa, supongo que tiene envidia de su belleza y de lo femenina que es -agrego otro joven.

Akane podía escuchar aquellos murmullos, sintiéndose demasiado avergonzada y molesta. Todas aquellas personas se alejaron, Sayuri se acercó para consolarla.

-Akane -dijo mientras ponía la mano en el hombro de su amiga.

-Estoy bien -respondió haciendo un movimiento para apartar aquella mano, sin notar la cara de incredulidad de la peli café, a lo lejos otras chicas podían ver todo aquello, sabiendo como era en realidad la chica Tendo.

Akane solo esperaba que todo volviera a ser como antes y que el idiota de Ranma llegará, pero a como pasaron los días, se sentía más frustrada al no verlo en la escuela, al menos agradecía que sus hermanas regresaron por fin, por lo que le dio las gracias a la familia de Sayuri y a esta, para regresar a su hogar.

-¡Estoy en casa! -exclamo la menor de las Tendo.

-Oh, bienvenida -respondió Kasumi. -Ya casi estará la comida, ¿tardará mucho en llegar Ranma? -pregunto la mayor de las Tendo.

-No lo sé, no he visto a ese idiota desde que se fueron -respondió Akane demasiado irritada, para luego ingresar al baño, Kasumi suspiro, esperaba que estuviese bien el oji azul; mientras Akane terminaba de orinar se limpió, para darse cuenta que había algo de sangre. -Carajo -susurro al darse cuenta que le había bajado su periodo después de casi cuatro meses, empezó a buscar las toallas sanitarias en aquel lugar sin encontrarlas. -¡Kasumi! -grito molesta, la mencionada al escucharla, se pegó a la puerta.

-Si, ¿Qué sucede Akane? -pregunto preocupada.

-¿Dónde están las toallas?, no las encuentro -respondió la pelinegra.

-Están donde siempre -respondió la hermana mayor.

NO HAY NADA! -grito más fuerte, sabiendo que en la casa no estaban los Saotome para escucharla.

-Ranma -susurro Kasumi Tendo, abriendo sus ojos, preocupada, por el chico.

-¿Dijiste algo Kasumi? -pregunto aun sentada en el inodoro.

-Disculpa Akane, creo que se me olvido poner uno, como eres demasiado irregular, me confié en que aún quedaban, ahorita traigo un nuevo paquete de toallas -respondió, para buscarla y pasársela a su hermana, menor. -Abriré la puerta -comento, sacando una llave para quitar el seguro, e ingresar. -Toma -dijo sintiendo como le arrebatan el paquete y su hermana tenia una cara de molestia, después de aquello salió de ahí colocando seguro.

-Espero que Ranma este bien -susurro preocupada. -Necesitare comprar más ahora -agrego, sintiendo demasiada preocupación por el chico Saotome.

Aquella semana Akane pudo sentir, las miradas de desagrado y desprecio que le daba Kuno Tatewaki cada que se topaban, quien la ignoraba; cada que se intento acercar a Shampoo para averiguar algo, el peli café la alejaba de ella; esperaba que una vez que regresará Ranma, por fin viese Kuno, como era en realidad Shampoo.

Lamentablemente jamás se imaginó lo que pasaría y que se autoengaño, cuando le dijo a su amiga que estaba enamorada de Ranma a pesar de las rarezas que tenía. Akane Tendo, realmente era una persona demasiado hipócrita.

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