-Bueno Shampoo, puedes sentarte allá -comento el maestro señalando un lugar vacío.
-¿Shampoo no poder sentarse a lado de Kuno? -pregunto, sorprendiendo a todos, el maestro estaba por hablar cuando el director fue quien lo hizo.
-Claro que sí, jeje, tu chico vete al otro asiento -ordeno como si nada, viendo como el joven se fue hacia el otro lado al ver una rasuradora.
-Muchas gracias señor director -dijo sujetando sus manos, feliz.
-De nada, bueno ya me voy jeje -contesto el padre de Kuno retirándose de ahí, Shampoo camino hacia el peli café, quien le sonrió al verla, recibiendo la misma sonrisa de parte de ella, después de aquello la clase continuo normal, hasta que fue hora del almuerzo, de repente habían muchos chicos a su alrededor y aquello solo la ofusco.
-¡Dejar a Shampoo, en paz! -exclamo molesta, levantándose, golpeando con fuerza su pupitre.
-¿Estas bien Shampoo? -pregunto Kuno, viendo como la joven se calmaba, para luego hablar.
-No gustar cómo comportarse todos ellos, odiar decir que querer ser amigos, pero su actuar recordar a Mouse, Kuno no ser así -dijo agarrando la mano del peli café.
-No molesten a mi amiga por favor -hablo serio, sin notar la sorpresa de todos. -Ven vamos a comer Shampoo -comento sin soltar a peli morada, quien lo siguió calmada, al salir agarrados con las manos entrelazadas, los murmullos volvieron a surgir, ambos iban hablando sobre cómo sería la salida del siguiente sábado, cuando llegaron a la cafetería, ni siquiera notaron la cara de molestia de la chica Tendo, quien estaba segura aquello era muy probablemente alguna trampa o artimaña para que Ranma se pusiera celoso, a pesar de que este ni siquiera se había presentado a clases, Sayuri solo se preocupó por la cara de molestia de la Tendo.
-Kuno, ¿tu estar en kendo verdad? -pregunto comiendo con cuidado.
-Si, ¿te interesa entrar? -pregunto entusiasmado, los miembros eran muy escasos.
-Si, tener noción, estar antes aprendiendo, pero abuela sacar a Shampoo, querer seguir aprendiendo, ¿poder ir? -pregunto emocionada.
-Claro, pero serás la única fémina, a las chicas no es una actividad que les guste, sabes -respondió comiendo.
-¿Por qué?, ¡el kendo ser genial! -exclamo apasionadamente.
-Si -respondió extasiado Tatewaki, después de aquello siguieron enfrascados en su conversación, hasta que regresaron a clases, sujetados de las manos hablando sobre lo que les apasionaba, al entrar al aula, prestaron atención a las explicaciones de los maestros, cuando por fin estas terminaron el chico se fue con ella de nuevo tomados de las manos hasta su club, en donde lo felicitaron por su novia, aquello consterno ah ambos.
-Somos amigos/Somos amigos -respondieron al mismo tiempo, para escuchar emoción de los jóvenes hasta que Tatewaki les dijo que no molestaran a la nueva integrante, después de aquello comenzó el entrenamiento, que aguanto la peli morada, para luego continuar con los combates que gano, de los miembros que tenían más experiencia.
-¡Muy bien, eso es todo por hoy! -grito Kuno. -Mañana continuaremos, dentro de poco se realizará un torneo y quizás esta vez la escuela pueda entrar en la categoría femenil -hablo emocionado.
-¡Si! -exclamaron todos apasionadamente; la chica era buena, se tomaba enserio el deporte.
-Bueno pueden retirarse, después de guardar todo -dijo el peli café, viendo como todos ayudaban para poder salir pronto de la escuela, al poco tiempo que terminaron, Shampoo y Kuno se quedaron hasta el final, cuando la peli morada vio que estaban solos nuevamente, no pudo evitar acercarse a besarlo, siendo correspondida, sin darse cuenta ya estaban teniendo intimidad nuevamente en el dojo, hasta que al correrse ambos, fue que por fin se cambiaron para irse de ahí, serían casi las 5 de la tarde, cuando por fin salieron de la preparatoria Furinkan, tomados de la mano como si fuesen novios; Kuno la acompaño a comprar su uniforme, el cual consistía en una falda muy larga, que a la chica, le había encantado. Luego fueron a comer y por helados, hasta que de nuevo fueron a la casa del Tatewaki, haciendo la tarea juntos; cuando dieron casi las 9 de la noche, el peli café la acompaño hasta cierto punto, ya que Shampoo, le dijo que no quería a su abuela interfiriendo; se dieron un último beso, antes de que Kuno se fuera, la peli morada, le había dicho que ella igual quería hacer el mismo entrenamiento que el hacía, lo cual entusiasmo al joven, quien le dijo que vendría muy temprano a buscarla, luego partió de regreso a su mansión, mientras que Shampoo ingresaba a la casa, en donde su abuela la esperaba sentada.
-Buenas noches abuela -dijo la chica.
-¿Cómo te fue con el prometido? -pregunto la anciana interesada.
-El no llegar hoy abuela -respondió haciendo una cara de decepción. -Shampoo tardar porque buscarle, pero no encontrarle -respondió dirigiéndose, hacia la cocina para tomar un vaso con agua.
-Esperemos que mañana lo veas -comento, para luego saltar. -Te deje un poco de tu comida preferida -respondió, se sentía cansada, ese día no había encontrado aun ah alguien por lo que había terminado haciendo prácticamente todo. -Ya iré a descansar quizás me levanté hasta más tarde, ¿podrás acerté cargo de ti sola? -pregunto viendo la molestia en la oji morada.
-Ya no ser niña -respondió a la defensiva.
-De acuerdo, confiare en ti -dijo la mujer saltando en su bastón para retirarse a dormir. Shampoo se acercó hacia donde su abuela le había señalado, destapando aquella comida, haciendo una cara de desagrado.
-A Shampoo, nunca gustar -susurro molesta, buscando una bolsa, para tirar aquel platillo, mañana tendría que decirle a su abuela que no le gustaba aquella comida, para que no la siguiera haciendo, apago las luces y se dirigió hacia su recamara, para cerrar con seguro la puerta, coloco todo en un rincón, junto al bolso que había dejado tirado en la casa del Tatewaki, luego busco su ropa para dormir e ingreso al baño, desnudándose, cuando cayó el agua tibia de la regadera, ingreso a bañarse, lavando su intimidad, mientras veía como caía aquello blanco deslizándose por sus muslos, un escalofrió recorrió su cuerpo, al recordar lo que había hecho de nuevo ese día con el Tatewaki. -Mmm..., aaahhh..., aaahhh... -jadeo inevitablemente al sentir placer al mover sus dedos en su interior, siguió con aquello, hasta que se corrió, imaginando que lo hacía de nuevo con su amigo peli café; después de eso se terminó de bañar, lavo sus pantaletas como lo hiciera un día antes, no quería que su abuela le arruinara nada; no de nuevo; al poco tiempo se quedó dormida, entusiasmada porque mañana empezaría su entrenamiento, la misma rutina fue toda la semana, sin saber nada del Saotome, de quien apenas se acordaba.
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Es Posible Esto
Hayran KurguAh unos meses del intento por juntar a las familias Tendo y Saotome para casar a Ranma con Akane, y ahora con un año y medio de tener la maldición en su cuerpo, está por fin logra su cometido cambiar el organismo de Ranma más de lo que de por si ya...