Si no es conmigo con nadie vas a estar

Hija de El - Hijo de Or

-Mira lo que he traído para ti—Barry se veía feliz mostrándome la fotografía de Kara—tuve que hurtarla, cuando no había nadie en casa, fue la mejor que encontré-

-Gracias-

No pude ocultar mi sonrisa al ver la fotografía, era una Kara de 14 años quizás, con ese atuendo de antes, el cabello enmarañado, con esa sonrisa angelical que la hacía verse única a pesar de llevar esas horrendas gafas, con las mejillas rosas por el sol, estaba en un prado, ese atuendo de campirana se lo decía.

-Es hermosa—mira a Barry quien sostenía su mano—pensar que hoy es su cumpleaños y no podré estar con ella, o que posiblemente me olvide-

-Confía en que cuando te recuperes, volverás a conquistar su corazón, el amor en ella no se apagará solo porque te olvide-

-Me alegra tanto que estés conmigo—besa mi mano feliz de escucharme—me das esperanza, es una lástima que te hayan desterrado solo por enamorarte-

-Tal vez, pero no recuerdo mucho de ello, ahora solo me importas tú, mi única hija que siempre protegeré-

-Ahora entiendo porque nunca fui del todo malvada—ambos reímos—falta un mes para que me recupere, y cuando eso pase, me ayudarás con Kara-

-¿Qué tienes planeado?— me mira intrigado.

-Lo sabrás en su momento-

Él acariciaba mi cabello con esa tierna sonrisa que poseía, pero entonces una visión llega a mi mente dejándome paralizada, escuchaba la voz lejana de Barry, adentrándome en lo que parecía un túnel azul luminoso, al final de este una luz tenue, era extraño, los seres como yo no deberían poder experimentar esto, no sin ayuda. Caminé hasta el final y entonces pude verla, a mi Kara, frente a alguien a quien le estaba apuntando con un extraño brazalete, así que quien quiera que fuera, estaba mostrándome lo que sus ojos veían.

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-Al fin te encontré, miserable destello de Rao-

Solo me quedaban cinco minutos para exterminar a la culpable de mi sufrimiento, podía ver la oscuridad recorriendo mis venas en un tono negro, ella, esta rubia frente a mí quien se mostraba arrepentida, era la que hirió a mi Lena, y antes de que todo cambie tendré la satisfacción de despojarla de su inmortalidad para que caiga como los demás.

-¿Cuál es tu nombre?-

-Sí te lo digo, no serás capaz de llevar a cabo tu venganza y todos los destellos que has asesinado, habrán sido un error para ti, así que continua, no pienso oponerme, tienes poco tiempo-

-Me alegra que no seas cobarde como los demás—activo el brazalete y lo apunto a su corazón—vas a sufrir la misma agonía que ella-

-Kieran-

-Su nombre es Lena Luthor—la veo arrodillarse con un gesto de dolor—así la conocí, y por el nombre que ustedes la conozcan no me importa, así que por favor, deja de llamarla de esa manera-

-No sabes nada Kara-El—se estaba riendo en su agonía—ella es Kieran, hija de Barry y Katherine Luzbel, creación de Lucifer, ¿por qué crees que ella posee diversos genes sobrenaturales?, así es Kara, el nacimiento de Kieran estaba previsto, ¿sabes por qué?-