VI

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Hola!! Lo prometido es deuda, aquí mencionare las referencias que ocupe:

La primera: floricienta, la canción ''flores amarillas''

''Ella sabía que el sabia, que algún día pasaría, que el vendría a buscarla con sus flores amarillas'' hice referencia cuando la puerta de Naruto es tocada y ve que hay un ramo de flores amarillas y que él pensó que sasuke podría llevárselas.

La segunda: pingüinos de Madagascar ''bonito y gorditos muchachos, bonitos y gorditos''

Aquí están los dedicados de este cap, muchas gracias por participar:3

angiemera 

AlexMichaelisBreak

  lyric13   (lo siento mucho, no pudo encontrar tu usuario, pero va con todo mi cariño)

VickyH132

pinguinaitor92 

ChicaOtaku35

maesrin

maesrin

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Era la mierda más grande que le podría haber pasado; todos entraron al edificio completamente empapados, el cabello de Naruto, antes puntiagudo, ahora caía sobre su rostro dándole una apariencia lamentable, al verlo, varios de sus compañeros se sorprendieron y corrieron hacia él con algo para secarlo, el rubio agradeció con una leve sonrisa, y suspirando volteó, encontrando tras de sí lo que menos pensó que le podría pasar.

Sasuke y Sai estaban sacudiéndose como si fueran perros, dejando grandes charcos de agua en el suelo, provocando que Naruto rodara los ojos, al parecer, el bendito globo de "Lo siento" se había ido volando y quizás ahora ya estaba roto por la lluvia, mientras que su pastel seguro estaba tan mojado como ellos.

Luego miró al otro azabache presente, tan tierno como lo recordaba de sus locas vacaciones en Bangkok, su precioso tailandés estaba ahí, con su collar pegado al cuello y una sonrisa tímida dirigida a él, enmarcada con su bello pintalabios rosa, ese que tanto le había gustado. Sintió otra mirada puesta en él y rápidamente la devolvió, encontrando a su castaño, su primer amor, Kiba...

Se acercó con cuidado y posó su propia toalla encima del castaño, mirándolo a los ojos mientras este también lo miraba, entonces sacudió un poco el cabello mojado de Kiba y sonrió, haciendo que el castaño también sonriera y acariciara su cara, sin embargo, el rubio se alejó un poco, estaba en su trabajo y no quería ser despedido, al diablo si se enteraban de que era gay, simplemente no quería hacer un escándalo que provocara que lo echaran.

Tu destino está atado al míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora