¿Si pudieras ver tu destinado estarías muy feliz?
Pues este no es el caso de Naruto, un chico normal que puede ver el hilo rojo del destino, pero nadie le hubiera preparado para lo que iba a pasar...
Su destinado era un chico... ¡¡un chico!!
Cuando...
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Naruto abrió los ojos rápidamente siendo consciente que algo no estaba bien, la claridad del día le golpeó directo a los ojos y se limpió la baba que salía de su boca, se levantó sintiendo toda su espalda traquear, gimoteó al estirarse, y recordó rápidamente la madrugada.
Casi se le cae la mandíbula, pero adentro de su cuarto no había rastros de Sasuke, ¿acaso había soñado con él?
Se levantó de la cama y salió rápidamente a la sala de estar, escuchó un ruido en la cocina y se alertó, sí había soñado con Sasuke, eso quería decir que alguien de verdad había entrado a su departamento, agarró valor sosteniéndose el pecho.
Y asomó la cabeza para ver encontrándose con la espalda de Sasuke, este cocinaba huevos revueltos, el rubio suspiró aliviado, se adentró caminando y sonrió cuando Sasuke se sobresaltó por sus manos heladas.
-Pensé que había sido un sueño...
-No lo era, soy real.
Sasuke volteó para abrazarlo y buscar sus labios, juguetearon un poco, siendo sutiles, siendo amables, Naruto pasó su mano por el pelo azabache jalándolo con suavidad.
Sus labios chocaron con un poco de intensidad, los brazos de Sasuke se apretaron más contra él, y Naruto no pudo estar más feliz, su corazón latía rápidamente, pero estaba feliz, se sentía cálido.
Sasuke se separó un poco, con suavidad, y sonrió, era una verdadera sonrisa que le derritió el alma.
-Se me quemarán los huevos...
-Eso suena mal- se burló besando rápidamente sus labios.
-Oto-chan -Naruto se sobresaltó al escuchar la suave y tierna voz de un niño, volteó rápidamente, encontrando a Kenji parado frotándose los ojos con cansancio, mientras abrazaba un oso de peluche.
Sasuke corrió hacia él, abrazándole y acariciando sus cabellos con suavidad, Kenji abrió sus ojitos al fin, era casi igual a Sasuke, se notaba que era un Uchiha.
-¿Está bien? -Preguntó el rubio
-Lo está- contestó Sasuke- Solo está muy cansado.
-Ya veo...
-Pero eres un chico muy fuerte ¿no Kenji?
-¡¡Lo soy!! -Al fin Kenji lo enfocó y Naruto no supo cómo actuar, la verdad era que no era tan bueno con los niños. -Mucho gusto me llamo Kenji Uchiha.
-Un gusto- dijo apenado- Me llamo Naruto Uzumaki.
-¿Eres amigo de mi oto-chan?
-A-ah bueno- tartamudeó y Sasuke sonrió muy grande tras él, esperando la respuesta- A-algo así...
-¿Quieres a mi oto-chan?
-Si Naruto- dijo interesado- ¿Me quieres?
-Eso es trampa- dijo con un puchero- Estás ocupando a tu hijo.
