PROLOGO

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—No tienes a donde ir, estás sola— me decía con su voz siniestra, era verdad estaba rodeada de mucha gente a quien quería y quiero con todo el corazón pero ahora estoy sola, nadie vendrá a salvarme, pues me moriré feliz sabiendo que hubieron muchas vidas que pude salvar. Gracias por todo y a todos los amo, te amo. Baje mi cabeza esperando que me la cortara, pero el momento nunca llego, solo vi aquel espectro de la primera vez ¿me estaba salvando? Yo solo acepte que estaba allí y empecé a correr, estaba viva otra vez, era hora de encontrar a los demás y salir de aquí.

Corría por los pasillos de cerámica blanca llenas de sangre, revisando cada puerta, en alguna de ellas debían estar todos, no podía gritar pues tal vez me encontraría de nuevo me acerque a la ultima al final del pasillo, fue cuando vi...

—LOIS!!!! —.

LucreciaWhere stories live. Discover now