Lucrecia

CAPITULO 7

Daniel separo su cara de la mía lentamente con cara de asombro, pero el asombro era de desagrado, fue se parándose lentamente de mi y bajo la cabeza.

—No, Daniel espera yo... yo te lo puedo explicar— mientras Daniel secaba sus lagrimas yo rápidamente busque una hoja y con un lápiz escribí un mensaje para el tío Lui.

"ESTOY DORMIDA"

El tío Lui paso a mi habitación y leyó el mensaje, de inmediato bajo y le dijo a Gary que yo estaba dormida, simplemente mando a decirme con el que leyera la carta que me había escrito.

—Gary te escribió una carta? — Daniel seguía sentado en mi cama yo lamentaba mucho que ese momento tan hermoso terminara.

—Daniel, yo quería decirte y también quería decirle a los chicos acerca de eso pero después de que Gary me dijera que es un secreto yo simplemente me lo guarde— Daniel no me miraba pero me sentía aliviada de que estuviera reflexionando acerca de lo que estaba diciendo. Tome de mi bolso la carta y decidí leerla en voz alta.

"Lu, quisiera llevarte a un lugar especial para mí, pasare por tu casa después de clases, por favor acepta mi invitación"

—No sería bueno que fueras— por fin me miro, pero la expresión le cambio a medida que iba soltando la carta, estaba preocupado por mi y claramente lo entendía pero, Gary se vio muy entusiasmado por eso.

—Daniel entiendo en lo más mínimo que estés preocupado por mi pero no crees que le haríamos más daño si no aceptara, de seguro él ha escuchado todo lo que dicen y tal vez no tenga ningún amigo además, solamente iré con él y si trata de hacerme algo yo sé cómo defenderme— intente animarlo un poco.

—Y no piensas que me harás más daño si te pierdo? — Daniel elevo su mirada para verme.

—Daniel, siempre voy a estar contigo— allí mismo lo abrace, nunca había sentido algo así por otra persona ni en el pueblo donde vivía, lo quería, quería a Daniel. Luego de unos minutos me separo lentamente de él y sin dejar que nuestras caras se separaran me beso. Rodeo con sus brazos mi cuerpo y yo su cuello, no puedo definir exactamente lo que sentí aquel día, ese fue mi primer beso y esperaba que siempre él fuera a quien se lo diera para siempre.

—Daniel...— antes de que pudiera decir otra cosa me abrazo rápidamente.

—te quiero Lucrecia aceptarías ser mi compañera de por vida? — no sabía que decir, era muy repentino apenas nos conocimos hace unos días y ya me pide que tengamos una especie de relación, debía frenarlo un poco porque además de todo debía consultarlo con mis tíos.

—Daniel, claro que quisiera tener algo contigo pero prefiero pasar lo de Gary y hablar con mis tíos para que así podamos tener una relación formal pero por ahora seamos amigos— no se separo de mi y eso me impresionó, tal vez pensó que no quería realmente tener algo con el quise decirle algo pero...

—está bien, sabía que dirías eso solo quería pedírtelo antes de cualquier persona— finalmente sonrió y yo le devolví la sonrisa, el tío Lui nos llamo para comer y después de un buen rato de charla despedí a Daniel con la mano y él me despidió con un beso, supongo que no tenia de que quejarme. Justo cuando Daniel se fue llego el resto de mis tíos, todos agotados y cansados de tanto trabajar.

—hola tío Leonard, hola tío Luke, hola tío Lois, hola tío Logan, hola tío Lender, hola tío Lais bienvenidos otra vez— después de saludarlos a todos pasaron adentro, les serví la comida y se la devoraron, después todos se fueron a acostar, observe que las manos del tío Lui estaban llenas de cortadas, seguro había trabajado con material filoso hoy.

—Tío Lui no te preocupes yo lavare los platos— lo aparte suavemente del fregadero.

—Gracias pastelito, buenas noches— mientras subía las escaleras lo despedí.

—Adiós tío Lui— me dedique a lavar los platos y todos los instrumentos que había utilizado el tío Lui durante su día de trabajo y al terminar tuve una sensación extraña y de pronto sentí que un frio me invadía, camine hacia una de las salas de estar y la ventana estaba abierta, eso me pareció muy raro pero solamente decidí no pensar en eso y cerré la ventana al voltear di el salto más grande de toda mi vida al ver que... Gary estaba allí detrás de mí.

—Gary....!— rápidamente me tapo la boca con su mano, estaba muy asustada ¿le había hecho algo a mis tíos? ¿Cómo había entrado aquí?.

—No leíste la carta porque estabas dormida, quisiera llevarte conmigo al lugar que es especial para mí— no sabía qué hacer, no quería irme con él, la persona con la que quería estar era... Daniel!!!

—Gary a donde vamos? — trate de hablar lo más suave que podía.

—Vamos a otro mundo tú y yo— la mirada que expresaba era terrorífica, sádica, tétrica, me daba miedo quería que se fuera y que mas nunca me volviera a hablar pero pese a eso, no tuve más opción que aceptar la invitación.

Salimos por la misma ventana y yo la cerré, antes de irnos voltee a ver la casa diciéndole a todos que los amaba pues no sabía si iba a regresar o tal vez regresar viva. Gary me llevo de la mano a un bosque que quedaba cerca de unas vías de tren abandonadas cerca del lugar donde... asesino a Lisa.

—Gary dónde estamos? Me quiero ir de aquí— nos detuvimos justo en medio de las vías del tren.

—Espérame aquí— Gary se fue alejando lentamente hasta dejarme sola, paso media hora y yo seguía en medio de las vías, ya empezaba a hacer frio y mis piernas estaban temblando muy decidida camine hacia el frente tomando las direcciones de las vías hasta que llegue al final de ellas, estaban cubiertas por la nieve, no sabía cuánto tiempo estuve caminando y ya mis piernas empezaban a dormirse, no quería gritar su nombre.

—qué hago? — esa pregunta me la formulaba en mi mente a cada rato, pero no se me ocurría nada, por un momento escuche el sonido de la alarma de un tren no muy lejano avisando que este se aproximaba, quise correr hacia el pero no sabía exactamente porque me dio la impresión de querer voltea hacia atrás en ese momento pero todos los días vivo agradecida de que lo haya hecho... Allí detrás de mi estaba Gary con un hacha en la mano...