—A que te refieres con monstruos? — retrocedí hacia ellos.
—Hace tiempo, nosotros vinimos junto a un colega nuevo, se había unido a nosotros y vinimos aquí a festejarlo— con algo de vergüenza añadió — robamos unas cuantas botellas de alcohol y antes de bebérnoslas todas, el ya se había bebido una completa solo y se emborracho—.
—"Miren.... Miren como entro al bosque!!!". Nosotros ya sabíamos los rumores y tratamos de detenerlo pero no pudimos, al estar ya cerca de los arboles, varias bestias saltaron sobre él, parecían personas pero su piel era completamente negra, había uno que tenía una lanza y se la clavo. Nosotros corrimos sin detenernos y de lo asustados que estábamos chocamos con la policía, pero lo único que hicimos fue pagar las botellas. Por eso te digo que ese no es buen lugar pero si quieres ir, allá tú— los chicos se fueron y me dejaron sola en el medio de la calle, yo saque de mi bolso uno de los afilados y mortales tenedores y me sentía satisfecha de llevar una herramienta en cada mano.
Fui caminando y lentamente dejando la carretera atrás, llegue hasta los arboles y mire hacia todos lados pero no veía ninguna creatura hasta que... corrí. Corrí lo más rápido que pude y sin detenerme en ninguna parte, desde lejos podía ver la parte superior del hospital pero visualizándola me tropecé y rodé sobre la tierra. Me quede allí acostada respirando muy rápidamente, fije la vista hacia uno de los árboles y pude ver algo que estaba montado en el.
—Es una de esas cosas? — apreté mi mano y sentí que no tenia...
—El rodillo!!!! Donde está el rodillo!!! — mientras los buscaba la bestia emitió un rugido rechinador, así como el que había descrito la profesora ¿estaba llamando a los demás?, seguía buscando el rodillo y lo que encontré fue el tenedor, los rugidos seguían y seguían hasta que...
—Rápido!!!! — el rodillo estaba no muy lejos, corrí y lo tome, de repente los rugidos cesaron. Miraba a los lados y cuando voltee la cabeza...
—AAAHGG— la bestia estaba detrás de mí!!!! Muy cerca!!!!! Con el tenedor en la mano le raje el cuello hasta cortarlo, su cabeza rodaba y yo seguía corriendo su cara era parecida a la de una calavera, no sé cómo podían ver si no tenían ojos pero no podía ponerme a investigar, debía seguir corriendo. No vi mas creaturas en el bosque pero al llegar a la entrada del hospital, estaban caminando alrededor de esta, me estaban esperando tal vez la señal los alarmo.
—Que hago ahora? — no podía entrar por el frente y creía que tampoco por detrás, en alguna parte debía de haber una ventana y, si la había pero tenía que tener una distracción. Mire hacia atrás buscando que tenia a mi alcance y vi a lo lejos una de las creaturas.
—Aquí voy...— dije suspirando, había dejado caer el otro tenedor pero tenía el rodillo y lo guarde, tome uno de los cuchillos y con el cinturón de mi pantalón espere a que la bestia se acercara, hice algo de ruido en la corteza y silenciosamente se acerco a mi; en ese momento la tome por el torso y clave el cuchillo en su garganta para que no pudiera hacer ruido, con las manos liberadas la até con el cinturón fuertemente y espere..... espere y.....
—Ahora!!! — pensé, todo se volvió lento para mi, era la única forma de que pudiera entrar, quite el cuchillo y de inmediato corrí hacia el lado de la ventana, la bestia empezó a rugir pero las demás la seguían hasta donde estaba y, con los brazos atados no podía señalar a donde me fui; todo volvió en si cuando llegue a la ventana, no estaba tan alta y lo único que hice fue abrirla y luego saltar, entre primero con los brazos y me caí al suelo sin hacer mucho ruido.
—Auch— susurre, estaba en un cuarto cuya luz estaba encendida, no había nada allí excepto mantas todas llenas de sangre y otras limpias.
—Entonces alguien debe lavarlas— en eso la manilla empezaba a rodar, alguien estaba allí saque de nuevo el cuchillo que había guardado me coloque detrás de la puerta, al abrirse entro...
—Jake??? — era él, Jake!!!! Estaba aquí, de seguro sabia donde esta Daniel.
—Jake!!! — fui a darle un abrazo que no pudo devolverme porque en sus brazos tenia mantas limpias.
—Entonces tu eres quien las lava verdad? — me sonrió y procedí a preguntarle.
—Sabes donde esta Daniel? — me asintió una sola vez pero antes de que me dijera otra cosa, pensé un poco...
—Jake, no te gustaría que después de que detengamos toda esta locura vegas con nosotros? Vengas conmigo?— ya empezaba a sonreír —Es que siempre quise tener un hermano... — el chico de repente soltó las mantas y me dio un abrazo.
—Está bien, pero debemos hallar como me llevaras donde Daniel— los dos intercambiamos miradas y luego se nos ocurrió una idea. El chico llevaba las mantas llenas de sangre a donde se supone que debería lavarlas, camino un poco hasta que entro a un cuarto oscuro.
—Ya puedo Jake? — le chico me llevaba cargada sobre las mantas llenas de sangre para que así no pudieran olerme, estaba oscuro y lo único que alumbraba era la luz de la luna, en todo el centro estaba una silla con alguien sentado.
—Daniel? Daniel!!! — el era quien estaba en esa silla —Daniel!! — desangrado, golpeado, maltratado —Daniel!!! — se me salían las lagrimas.
—Da... Daniel? — el chico no respondía, lo movía por los hombros pero no hallaba respuesta.
—Daniel, por favor no puedes estar muerto, por favor por favor— tome su pulso y... si tenía!!! Estaba vivo pero débil debía hacer algo.
—El alcohol— busque alguna herida que tuviera en la pierna y poniendo alcohol en mis manos empecé a tocarlas, las tenía por todas partes.
—sssss!!!! — era señal de ardor, Daniel!!! Por fin el chico abrió los ojos y levanto la mirada.
—Lu... Lucrecia— decía con poca voz.
—Daniel!!! — decía yo con lagrimas.
—Te voy a sacar de aquí, ya verás— saque las vendas, el cicatrizante y fui curando cada una de sus heridas: raspones, cortadas, quemaduras, incluso golpes y moretones...
—Daniel, estas todo golpeado pero que te paso??? — era obvio que ya me tenía una respuesta...
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Lucrecia
TerrorLa historia denominada "Lucrecia" trata de la vida de una joven del mismo nombre, cuando se muda con sus siete tios hacia otro pueblito se aventura a horrores y sustos con los cuales no pensaba encontrarse. Conocera el amor asi como tambien el terro...