CAPITULO 14

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—Mi a... Mi amo....— intentaba despertar hasta que...

—Mi amor!!!!! Oriana!!!! — mi madre me sostenía junto a mi padre, estaba tirada en el suelo y cuando intente rápidamente tocarme la herida ya estaba vendada. Pronto recordé lo que había pasado: justo al salir de la escuela, esta exploto completamente, caí al suelo golpeándome muy fuerte la cabeza, la tome con una mano mientras que con la otra me sostenía y al voltear observe otra vez a la creatura, cuya piel se quemaba pero permanecía de pie descompuesto, me miraba con ojos pequeños y rojos.... Fijamente.... Hasta que no pude más y me desmaye.

Me hallaba sentada en la parte trasera de una ambulancia mientras veía que se llevaban el cadáver del profesor y el cadáver de la otra chica. En ese momento llego ella con sus padres.

—Hija!!!! Hija!!!!! — la madre emitía fuertes gritos a causa de la muerte de su hija, mientras que la verdadera culpable se hallaba de la mano con su padre, este alejo a la madre del cuerpo y se fueron en su auto. Un policía vino hacia mí para interrogarme pero yo dije que no quería responder a nada en ese momento, el me entendió y poco después fui con mis padres a casa. No volví a ver a esa niña en un año hasta que llego después, completamente diferente....

Ya terminada la historia Daniel y yo nos sacudimos un poco de los escalofríos y procedimos a hablar.

—Profe, cree usted que la directora quiera repetir sus locuras con los estudiantes de la universidad? — le pregunte con inseguridad.

—No lo sé, desde que ella se convirtió en la directora no han hecho más que pasar cosas raras— respondió con cara de decepción.

—Y ella no la reconoce? — ella me miro atenta antes de responderme.

—Antes de que se hubiese ido con sus padres la noche del incendio, volteo a verme justo cuando yo la seguía con la mirada, aproveche la oportunidad de que unas enfermeras se bajaran de la ambulancia y pude esconderme detrás de ella. La otra se asomo a leguas pero no pudo verme, y es mejor que se mantenga así— Daniel y yo nos miramos y después de hablar otras cosas nos fuimos de allí, al llegar a casa observe una nota de mis tíos que decía:

"Lu, a todos lamentablemente se nos hizo tarde el trabajo, vinimos a casa temprano antes de tu llegada para dejarte la nota y la cena lista, tu tío Leonard viene en camino desde otro pueblito pero se retraso por el trafico, el tío Luke está acompañando al tío Louis a una feria de ciencias que terminara tarde, el tío Logan fue a una conferencia para construcciones próximas, los tíos Lender y Lais.... No sé a dónde fueron en realidad y yo (el tío Lui) soy organizador de una fiesta de la cual no me puedo mover.

Por favor cuídate y espera a que alguno de nosotros llegue a la casa, te queremos!!"

—Genial, esto era lo que me faltaba....— dije sarcásticamente, me habían dejado sola. Cene y luego me fui a la cama, no sabía porque tenía un mal presentimiento, me senté sobre la cama y voltee muy lentamente hacia la puerta, escuchaba desde adentro el silbido del viento y recuerdo muy bien que yo no había abierto la ventana de arriba. Yo solía siempre estar armada y de debajo de la almohada saque un cuchillo de sierra pequeño pero mortal. Fui lentamente hacia la puerta y antes de tocar la manilla escuche la respiración ronca de alguien detrás de la puerta...

—TRIII TRIIII— me sobresalto el timbre del teléfono, temblando fui y al recogerlo vi que era un número desconocido...

—Ho... Hola? — conteste muy suavemente.

—LUCRECIA!!!!! LUCRECIA!!!! — era la voz de Daniel!!!!

—Daniel!!!!.... — le grite pero no me dejo terminar.

—LUCRECIA SAL DE TU CASA!!!! SAL DE TU CASA!!!!!! — no dejaba de gritar, quería responderle pero al voltear.

—AHHH!!!!! —

Salte de la cama sin gritar.

—¿Fue un sueño? — mientras respiraba rápido solté un gran suspiro y rápidamente tome el celular para ver la hora.

—Las doce...— eran las doce de la madrugada y no veía luces prendidas. ¿Habrían llegado?, quise averiguarlo pero decidí dormirme poco a poco observando cómo las nubes al rededor de la luna llena se despejaban para dejar que su luz iluminara toda la noche.

A la mañana siguiente baje a desayunar y al salir de la casa Daniel me estaba esperando.

—Llevas mucho? — le pregunte preocupada.

—No no, más bien pensé que llegaba tarde— me dio un beso en la mejilla y subimos al auto, le ofrecí café que llevaba en un termo y después de beber un poco, fuimos a la universidad.

—Daniel ¿sabes? — le comentaba —Anoche tuve una pesadilla...— no volteo a verme pero su respuesta me dejo convencida.

—Me pasó lo mismo, quise llamarte pero no sabía si estabas dormida ¿de qué se trata? — me pregunto al final.

—Pues, estaba sola en la casa y antes de acostarme a dormir me llamaste por teléfono gritándome desesperadamente que saliera de mi casa pero antes de hacerlo voltee y... — allí me detuve, el me miro con curiosidad por un pequeño momento para no desviarse.

—El profesor Frank me apuñalo...— de inmediato su rostro tomo una expresión de odio.

—Y tú que soñaste?— después de preguntarle, su cara cambio, estaba triste como si hubiese perdido algo valioso.

—Pues, compartíamos los dos un día en la playa pero estábamos a punto de irnos porque de repente dieron ganas de llover, yo recogía las cosas pero tú solo veías el mar... lo mirabas con tanto anhelo que por un momento sentí celos— me contaba.

—Lucrecia, vámonos!! — te llamaba pero tu parecías no escucharme, seguía llamándote hasta que observe que ibas caminando hacia el mar, que ya tenía fuertes olas.

—Lucrecia!!!! — te gritaba pero no me oías, tu hermoso y largo vestido blanco ya se empezaba a mojar, quise correr hacia ti pero cada vez que lo intentaba un fuerte viento me alzaba hacia atrás hasta que...

—Lucrecia!!!! — finalmente te hundiste y ese tormento que sentí fue lo que de un susto me despertó...

LucreciaWhere stories live. Discover now