CAPITULO 23

1 1 0
                                    

Observe que Jake aleteaba el brazo para decirme algo.

—Jake, que pasa? — era el auto de mis tíos!!!!!

—Corre Jake 'por aquí!!!! — subí a Jake rápido por las escaleras y lo escondí en el ático.

—Jake, espérame aquí, te daré todo lo que necesites pero por favor no hagas ruido con ninguna de estas cosas; ya volveré— luego escuche al tío Leonard.

—Daniel que haces....— del susto hable todavía bajando las escaleras.

—Tío Leonard? — termine de bajar y todos mis tíos me miraban de arriba abajo.

—Emmm.... Tío Leonard yo te puedo explicar todo esto...— no me dejaron terminar y saltaron del susto.

—Lucrecia!!!!.... que te paso????..... estas bien??.... como....— todos hablaban a la vez.

—TIOS!!! — de un salto me aleje —Yo les puedo explicar, aquí el único herido es Daniel— todos voltearon a verlo —Lo que paso fue que Daniel tuvo un accidente en casi las afueras de la ciudad, los dos habíamos quedado para ver una película y como no llegaba salí a ver qué pasaba y lo encontré así todo..... Golpeado y quemado— al parecer mis tíos se creyeron la historia.

—Pero estas bien muchacho? — pregunto el tío Louis.

—Sí, sí señor, Lucrecia se encargo muy bien de mi— me sorprendió lo que dijo el tío Luke después.

—Considerándolo...... emergencia, Daniel, te puedes quedar aquí hasta mañana, te preparare el cuarto— el chico asintió amablemente, y le fui quitando todas las vendas que tenia y ponerle otras nuevas.

—Gracias al cielo...— las heridas estaban secas y habían dejado de sangrar —Se ven muy bien— los dos sonreímos y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente comí mis frutas y recordé que Jake estaba arriba, escondida de mis tíos subí y lo llame.

—Jake? Aquí está el desayuno— salió de repente de su escondite y corrió hacia mi —Bien aquí tienes.... Manzana, pera, uvas, naranjas, trozos de piña y jugo de fresas— el chico me miraba con cara de confusión ¿jamás había comido frutas?.

—Jake sabes lo que es esto? — me lo negó —Pero que te daba esa mujer loca?! Bueno, anda pruébalo— al darle el primer mordisco a la manzana, sonrió y siguió comiéndosela.

—Me alegra que te gustara, voy a bajar, no hagas ruido si? Pronto saldrás y tendrás tu propia habitación— lo deje comiendo y al bajar estaba Daniel hablando con el tío Lender.

—... Entonces le dijo: "Oye, si tu hermano va en bici desde pequeño, ya debe andar bien lejos" — al parecer contaban chistes.

—JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!! — los dos morían de la risa.

—Oye Lucrecia, tu tío es muy gracioso— yo puse una sonrisa y añadí.

—Daniel ¿quieres ir a tu casa?.... — pero el tío Lender no me dejo terminar.

—Bien!!!! Yo los llevare— fuimos de la mano al auto y fuimos hasta su casa.

—Tío Lender, me quedare en casa de Daniel para algunas tareas, nos veremos después— me despedí y entre a su casa.

—Daniel, tu mama no está? — el volteo y me miro atentamente.

—No.... Mi mama murió hace dos años— estaba muy impresionada, le pedí disculpas y luego le recordé lo que íbamos a hacer.

—Debemos decirle a todos los chicos— pero Daniel se me había adelantado.

—Yo ayer llame a todos y los cite como para.....— miro su reloj —treinta minutos— finalmente nos sentamos a ver la tele hasta que llegaron.

—Chicos pasen— les invito, los tres me saludaron y fuimos a la sala. Les contamos absolutamente todo sin omitir ni un detalle, desde los inicios de Griselda y Oriana, hasta lo que había pasado ayer, todos estaban atónitos.

—.... Y pues el motivo de contárselo es para que no se lo digan a nadie y nos ayuden a detenerla— ninguno sabía que decir a dicha historia, pero la primera que hablo fue Celia.

—Pero si ella planea esclavizar o experimentar con todos los estudiantes de la universidad ¿Cómo planea hacerlo? Si va capturando a cada uno por separado, irán desapareciendo y levantaran sospechas— era un muy buen punto, no tenía ningún sentido.

—La fiesta....— dijo Dylan —Tal vez planea esclavizarnos a todos en la fiesta de mañana!!!! Ira toda la universidad!! — era verdad, la fiesta, de seguro podía tener un plan pero cual seria, necesitaría un ejército completo para acabar con todos los chicos.

—Tal vez quiera hipnotizarnos— dijo otra vez Dylan.

—Qué? — dijo Celia.

—Bueno es que, leí en una revista de comics que el villano utilizo las luces de la fiesta para hipnotizar a los chicos y llevarlos hasta su guarida— todos estábamos confundidos no podíamos creerlo.

—Dylan, eso es solo una revista, ella puede usar cualquier cosa— dijo por fin Lois, todos reflexionamos pero no nos daba ninguna idea.

—Y si mejor lo averiguamos mañana? — sugerí —Lo que deberíamos hacer es ir bien preparados— parecía ser que mi idea les gustaba a todos y al final estuvimos de acuerdo. Pasamos toda la tarde afilando todos los cuchillos y tenedores que había en casa de Daniel, incluso Dylan fue a su casa a buscar más, teníamos rodillos, martillos, tijeras, navajas y otras cosas que nos podían servir. Ya al anochecer nos fuimos a esperar el día de mañana.

—Están listos? — pregunto Daniel, a lo que todos contestamos.

—Si...—.

El sábado había llegado, Celia fue temprano a mi casa y empacamos en una mochila todas las armas que nos tocaban.

—Usare esto— tal vez se vería algo informal pero no íbamos del todo a disfrutar de la fiesta, sino a detener un plan que pondría en riesgo toda una civilización. Las dos usábamos nada más y nada menos que jeans, con suéteres y debajo de ellos las herramientas.

—Lu, mira...— era el carro de Dylan, listo para llevarnos...

LucreciaWhere stories live. Discover now