Lucrecia

CAPITULO 13

ESTA VIVO!!!!

—Gritaba esa palabra a cada rato, había logrado revivir al mono— Daniel y yo estábamos atónitos no lo podíamos creer.

—Pero, como usted sabe todo eso? — le pregunte, como podría saberlo? Había visto a ese mono?

—Porque yo vi a ese monstruo— en ese momento la profesora sostuvo los codos sobre sus rodillas, eso me dio señal de que tal vez algo malo estaba por contarme.

—La niña decidió llevar al animal a la escuela, había pedido a uno de los profesores que se quedara hasta la noche para que viera su gran invento, como ella no podía estar sola su hermana mayor la acompaño, la pequeña habilidosa la engaño diciéndole que la esperara en el auditorio. Mientras la niña estaba en un salón con su profesor, a mi me habían invitado a una fiesta cerca de la escuela, mis padres estaban en un viaje de trabajo así que tenía que regresar sola a casa, al pasar frente a la escuela observe una gran mancha roja en la ventana, pensé que era pintura y fui a observar. La puerta principal estaba abierta y entre al salón, allí pude observar el cadáver del profesor—.

—Su cadáver? — pregunte casi desesperada.

—Así es, entre con cuidado al salón de clases y vi que... vi que el profesor yacía sobre la pared con una estaca grande de madera que lo mantenía en el aire. Solamente lo observe si nada más que decir, el era el mejor maestro de ciencias de toda la escuela— la profesora levanto de la mesa que tenía a su lado una foto donde estaba una niña sentada en las piernas de un adulto.

—Este era, le tenía mucha confianza, lo quería como a mi propio padre, no era justo que muriera por algo así— la profesora se detuvo un momento y luego continuo.

—Después de soltar unas pequeñas lagrimas escuche el fuerte sonido de tal vez algunos pupitres rompiéndose, salí a investigar sin nada en las manos, después de avanzar por los solitarios pasillos donde veía sangre en las paredes escuche gritos que venían de la niña—.

—No!!!! No hagas eso— A mi lado estaba el laboratorio químico, entre silenciosamente y tome una pipeta grande de vidrio muy fino que te podía hacer la mínima cortada y desangrarte como no tenias una idea, al asomarme por la puerta observe que la niña no estaba pero allí estaba el mono devorándose el estomago de su hermana. Al ver eso no podía moverme, solamente salí corriendo cuando el rostro de la chica volteo hacia mí con sus ojos bien abiertos, pensé de inmediato en la otra chica y salí a su encuentro pero no la encontraba en ningún lado, recorrí casi toda la universidad sin soltar mi arma y al llegar al último piso de la escuela, gire la cabeza hacia una ventana abierta y vi que una persona corría hacia la oscuridad, era ella, me había dejado sola con la bestia. Me puse muy nerviosa y solté una pequeña lagrima solo por uno de mis ojos, quise salir corriendo de allí pero una centella grade me sobresalto y junto a un grito solté la pipeta... escuche a lo lejos un montón de cosas rompiéndose, entre en pánico y me escondí en un salón detrás de la puerta, allí simplemente espere y espere— otra vez me había ganado la curiosidad.

—Profe, y solamente se quedo allí sin hacer nada? — la profesora se veía muy segura con respecto a la historia, así que la deje continuar.

—Escuche unos pasos que venían desde el fondo del pasillo, gatee silenciosamente hacia la parte de atrás de una mesa donde se podía ver más allá del salón, las centellas aparecían y cada vez más la bestia se acercaba, asome la cabeza y vi que se arrastraba... ¿un brazo humano?, la chica había reconstruido al mono con partes humanas!!!! Eso me dio unas nauseas muy fuertes y luche para mantenerme firme y calmada, en el piso había un pedazo de hierro y lo arrastre hacia mí, chillo un poco y cerré los ojos fuertemente, voltee rápido la cabeza y.... allí estaba el monstruo, subí la cabeza y la luminosa centella lo aclaro, me estaba observando con un ojo medio cerrado y el otro muy abierto, arrastraba la pieza humana y en algunos lados del cuerpo se podía ver la carne roja que sobresalía por mala costura, la sonrisa que portaba era la más horrenda que había visto jamás. Luego de verlo de arriba abajo junto a una centella dio un fuerte rugido.

—AHHHH!!!!!! — soltando yo un grito agite la vara y le di un fuerte golpe en la cabeza, luego imite mi acción pero esta vez la deje clavada en su cara y después de hacerlo me levante y empecé a correr por toda la universidad buscando la salida. Escuchaba a menudo los gritos de la bestia que se iba acercando a mi mas y mas, al por fin llegar a la puerta de la escuela me detuve al observar una sombra peculiar... era de la bestia.

—AHHHHH!!!!— Sus rugidos sonaban como rechinidos de puerta vieja, me devolví por donde había venido, mientras la creatura corría el pedazo de hierro que arrastraba echaba chispas, eso me dio una idea: corrí lo más rápido que podía hasta el salón de los más pequeños, de allí tome una cortina y espere detrás de la puerta a que el mono apareciera, el tiempo corría y no lo veía por ningún lado, cogí un bate de beisbol y con mucha valentía fui hasta un rincón donde había una de esas maquinas que daban sodas y con mucha fuerza la golpee con el bate. La fuerza del sonido y el agite de las latas debieron llamar la atención del enemigo, seguí corriendo hasta llegar otra vez a la puerta y estaba allí en frente de mi. Yo me arme de valor y le grite.

—Ven y enséñame lo que puede hacer!! — la bestia emitió otro grito y corrió hacia mi, yo espere a que el hierro echara la chispa y al hacerlo corrí hacia su lado y le coloque la cortina de tela fina encima.

—Ahhhh!!!!! — el hierro me había cortado y quemado pero al momento de apartarme el mono estaba ardiendo en llamas, yo fui otra vez hacia el y con el bate lo empuje hacia el salón de ciencias donde guardábamos todos los químicos que había en la escuela. Finalmente corrí y corrí hasta que...

(...)