Polos Opuestos

~10

La van los llevó directo al dormitorio, llegaron temprano, por lo que sobraba tiempo para hacer algún pasatiempo o dormir, en ese caso Ravi se había apoderado del sofá y ya roncaba ruidosamente.

Todos habían tomado algún lugar en el departamento, las chicas estaban a acostumbradas a trabajar hasta la noche por lo que todavía tenían energías.

-¿Ya terminaste el instrumental de la última que escribimos?- Pame llevaba días preguntado acerca de esa canción, sin embargo, a su compañera se le había olvidado el archivo en la laptop por lo que no había avanzado nada.

-Llevo sólo el intro y parte del puente, me falta todo lo demás.

Pame había cerrado los ojos y dejó escapar un sonido de molestia- Tenemos que terminarla.

-Si tu quieres, pero necesito un piano para una parte que va combinada con mi violín, y no tenemos tu teclado.

El silencio era absurdo, Pame tenía cierta molestia por no tener su instrumento favorito cerca, de repente recordó que entre las pocas palabras que había intercambiado con Taekwoon el le dijo que tenía un teclado, justo en el departamento.

-¡Taekwoon tiene uno!- exclama agarrando a Andy por el codo y casi echandola del cuarto- Es tu oportunidad de hablarle.

-¿¡Ah?! Estás loca- la otra trataba de zafarse del agarre y no se dio cuenta cuando ya estaba en el pasillo.

-Y no regreses hasta que traigas el teclado- dicho esto la puerta se cerró a tan solo centímetros de ella.

Miró hacia la sala esperando que nadie estuviera ahí, los únicos que se encontraban eran Ravi quien seguía totalmente perdido y Hakyeon que la veía sosteniendo un libro entre sus manos.

-Hakyeon, necesito tu ayuda.- se iba a escudar en su no timidez y aprovechando la situación podría lograr que el consiguiera el teclado.

-Si dime- Hakyeon desde el primer día de había comportado muy gentilmente con ellas, le daba cierto remordimiento tener que utilizarlo de esa forma.

-Pame necesita un teclado.... Y sabemos que Taek tiene uno...¿crees que podrías prestarnoslo?- había terminado con una amplia sonrisa lo que había echo que se riera.

-Claro, vamos a pedírselo.

-¡Yeih!, espera, ¿qué?

Y por segunda vez en menos de cinco minutos había sido nuevamente arrastrada por el codo y llevada a la habitación que compartían, Hakyeon abrió la puerta sin aviso llamando la atención de Leo quien se encontraba recostado sobre la cama con los audífonos puestos.

-Leo, Andy quiere tu teclado.- la mencionada abrió tanto los ojos que sus pestañas casi tocaban sus cejas.

-No, no es verdad- había disparado las palabras sin pensarlo.

Taekwoon ya se encontraba a los pies de la cama con una cara de confusión algo intensa.

-Bueno, si, necesito un teclado- se dió por vencida.

-Espera, lo tengo detrás del ropero- Taekwoon fue hasta el ropero y comenzó a sacar toda la ropa.

-Listo, ahí tienes tu teclado- Hakyeon había desaparecido cerrando detrás de si la puerta dejándolos solos.

Leo había estado pensando en la actitud de Andy, no sabía cómo interpretar sus acciones, lo había dejado con la palabra en la boca y desapareció, intentó buscarla pero parecía un fantasma y por más que la buscaba por el edificio no la encontró, cuando el mánager indicó que podían irse apareció como por arte de magia acompañada por Pame.