Polos Opuestos

~18

La semana de promociones se estaba empezando a intensificar ya que todo mundo estaba tan fascinado con las nuevas caras de VIXX que las habían invitado a un sin fin de programas, tenían entrevistas aquí y allá, no salían de una cuando la siguiente estaba apunto de comenzar.

Las preguntas acerca de su lugar de nacimiento y de como se adaptaron tan fácil al cambio de cultura estaban presentes en todos y cada uno de los encuentros que habían tenido con diversos famosos y locutores de radio.

Seguía siendo algo complicado ya que la mayoría de las cosas que ellas estaban acostumbradas a hacer eran diferentes o tenían otro tipo de seguimiento, pero nada que las dos no pudieran comprender y superar, lo que se estaba poniendo complicado era la relación que llevaban con Hakyeon. El les había prometido ayudarlas con sus respectivos admiradores pero lejos de hacerlos cercanos ahora estaban más separados que nunca, casi no se veían, apenas e intercambiaban ciertas palabras porque las chicas tenían un horario apretado o porque ellos tenían presentaciones que hacer.

Y eso estaba agobiando a Leo y a Ken.

-Taekwonnie hagamos algo, realmente estoy aburrido- Ken se había mantenido al lado de Leo durante toda la mañana, ese día no tenían ningún compromiso que cumplir sin embargo las chicas tenían todo el día ocupado.

-A mi no me molestes, ve a jugar con Hyuk.- Leo por su lado tenía los audífonos puestos y escuchaba canciones románticas, extrañaba a Andy. Ken cuando quería serlo podía ser alguien sumamente empalagoso, pero ahora que su mente divagaba era todo menos alguien enamorado.

-Ese día que volviste con Andy, ¿pudiste acercarte más a ella? o fue vano el intento.- el recuerdo le llegó a la mente como un trueno, sus labios juntándose bajo el intenso frio y luego ella tomando la iniciativa de sujetarle la mano cuando no era nada, claro, seguían sin ser nada. Su mano fue a dar contra su frente dando un sonoro golpe.

-Entonces... ¿fue malo?.- agregó Ken ahora mirando como su amigo perdía la vista en el techo.

Claro que no fue malo. Fue embriagante para el, la había besado, había cruzado todas las barreras de un cortejo solo por la desesperación de hacerle saber que le gustaba. El era mejor tomando acciones que dando palabras, lo comprendió el mismo día que ayudó a Andy a grabar su última  canción. A su lado era feliz, tenia esa energía que el nunca tenía, conversaba de cualquier cosa y por el otro lado era bonita, atractiva algo que iba a juego con su personalidad. La había besado para confirmar que realmente estaba enamorado de ella, para confirmar que muy dentro de el seguía habiendo una confusa red de sentimientos y que ahora, cuando la escuchaba anunciar su llegada al dormitorio, su corazón latía a mil por hora y no dejaba de verla en todo momento.

Había caído por ella todavía pensando en otra persona.

-La besé Jaehwan.- la cara que puso fue un tanto rara, ya que primero cerró los ojos, luego hizo un ademán con la mano extendida y después abrió la boca.

-Ustedes intercambiaron...

-¡Si eso!- la ya muy conocida risa de Ken se escuchó por la habitación, su mayor era muy fácil de avergonzar y eso era foco de atracción de los chicos.

-No me parece algo malo Taek, digo, tu querías.

-Pero sigo pensando en aquella persona, no quiero volver a echar las cosas por el retrete como lo he venido haciendo con todas mis relaciones anteriores.- Leo había arrojado su celular lejos junto con los audífonos, eso lo ponía de mal humor.

-Entonces no lo hagas, digo, somos de culturas diferentes, no sabemos como se manejen este tipo de cosas en su país pero aquí tienes un sin fin de armas para conquistarla, o bueno, ¿le gustas no?- a veces Ken hablaba como si tuviera la experiencia de haber enamorado a millones de chicas.