||•La Hija De Sasuke•|| [ BORUTO ]

CHAPTER TWENTY

[Capitulo 20. Conexión de Hermanas]

─Es por aquí. ─Avisé, papá asintió.

─Naruto, localizalos ─Le ordenó papá.

─Bien.

"Hay una entrada en esa dirección."

─Me adelantare ─Avisé antes de dejarme caer. Ignorando los llamanados que me daban. Active mi Sharingan, saque mi katana y la enterre en una piedra para que empezara a deslizarse hasta que mis pies tocaran el suelo. Me adentre a aquella cueva.

A lo lejos explotó algo cuando me acerque, divise a mamá callendo y varias cuchillas se dirigían hacia ella me teletransporte enfrente de ella y con mi katana desviaba las cuchillas para que no nos hiciera daño. Caímos en agua.

─¿Hikari?

"Tsk... Son demasiadas" pensé al ver que ahora nos perseguía.

Me desconsentre un segundo y dos cuchillas le llegaron a mamá y se le empezaba a enterrar mas asiendo que del dolor tropezara antes de que cayera la sostuve. Para saltar, alejandonos un tanto de ahi. Shin creo una Shurikens con las cuchillas y esta se dirigió hacia nosotros, antes de llegar algo morado lo atravesó, dirigí mi mirada hacia arriba y me encontré con papá y sarada dentro de su Susano.

─¡Mamá!, ¿Estas bien? ─Preguntó Sarada acercándose, me separaba un poco de ella.

─Si, no te preocupes. ─Le dijo.

─Esto dolera un poco, mamá. ─Le avisé, acerque mi mano así a las dos cuchillas y se las saque.

"Yamiko" pensé, una materia de color Negro-Morado las cubrió y se decisierón. Papá me quedo mirando con el seño fruncido.

─No vuelvas a lanzarte asi ─Me ordenó serio, yo solo me encoji de hombros dando a entender que no me importaba. Se acercó a mamá. Sarada los miraba con una sonrisa.

─Hikari, ¿Estas bien? ─Me pregunto Sarada. Asenti.

─No puedes moverte en tu estado. ─Le dije Shin desenfundando mi katana. El se arrastaba ya que le hacia falta la mitad de la pierna.

─Lo interrogaremos en Konoha. ─Escuche que me dijo el viejo.

─Quítate, esto no te incumbe ─Dije cuando vi que uno de sus clones se ponía enfrente protegiendo al mayor.

─No lo are, protejo a mi padre ─Me dijo, Frunci el seño.

─Ahora que recuerdo, aun no hemos terminado nuestra batalla. ─Le dije al mirar una cicatriz que le había hecho. Subí la katana y la dirigí a su cuello.

─¡No lo hagas!,¡Hikari! ─Escuche el gritó de Sarada. Abrí los ojos sorprendida cuando sentí un punzón en mi pecho. Caí de rodillas escupiendo un poco de sangre.

─¡Hikari! ─Escuché que me llamaba mamá y ¿papa? preocupados. Se iban acercar pero las cuchillas de Shin los detuvo.

─Mira la situación se cambió ─Dijo Shin. Maldición. Tendre que intentarlo.

"Sarada, me escuchas"

"¿Hikari?"

"Si, no te alteres ¿ok?"

"Si"

"Recuerdas el entrenamiento que tuvimos aquella vez sobre tu fuerza, necesitó que la uses"

"Bien, que debo hacer"

Mire de reojo a Saradayvi que asintió, ella salio corriendo. Alertando a nuestros padres quienes la quisieron detener.

"Ahora, Sarada" pense al mismo tiempo de que ocupe mi Rinnegan para cambiar de lugares. Cuando Sarada apareció frente a Shin sorprendiendolo le propino un golpe en la cara dejandolo inconsciente. Mire la cara de nuestros padres y parecian en shock. Llego el Séptimo junto con Chouchou. Me sente en suelo ignorando a los adultos. Sabia que ellos se encargarían. Sin darme cuenta me quedé dormida.

{...}

¿Uh? Donde estoy. Desconozco este lugar. Pose mi mirada en dos pequeños un niño pelo blanco y ojos grises, a su lado una niña mayor que el, pelo azabache y ojos carmesís.

─¡¡Onee-sama!! ─Chilló aquel niño asiendo un puchero.

─¿Que paso, Hotaru? ─Pregunto con cariño la niña.

Por alguna razón, se me hace conocida.

─Quiero que me entrenes quiero, quiero se tan fuerte como tu. ─Dijo su hermanito con una sonrisa. Asiendo que su hermana sonriera.

─¡Onee-chan! ─Se escucho una voz a lo lejos, voltee y mire que era un niño mas pequeño que Hotaru ─¡¡Yamiko, No me ignores!!

La chica río al ver la cara de aquel niño. Espera... Acaso... Ella era Yamiko.

─Ya. No te enfades Haru ─Le dijo al ver al pequeño hacer un emoji.

─Papa te llama ─Al mencionar a su padre, la mirada de Yamiko cambio a una sería.

Sentí que me movía. Todo se torno borroso. Abri lentamente los ojos y cai en cuenta de que estábamos llegando a Konoha, aparte de que papá me venía cargando. Me moví un poco acomodandome mejor.

─Tu y yo tenemos que hablar sobre muchas cosas. ─Escuche que me dijo papá.

─Hasta entonces, dejame dormir viejo ─Dije perezosamente mientras volvia a dormir con una pregunta en mente.

¿Porque soñe con eso?