"Soy malo en lo que hago mejor
Y por este don me siento bendecido.
Nuestro pequeño grupo siempre ha sido
Y siempre será, hasta el final"
Smells Like Teen Spirit, Nirvana
- ¡¡No lo toques!! – exclamó Scatty desde lo lejos.
-No pasa nada – dijo Jo una vez que lo tenía en sus manos – Sé que es mío.
Otro trueno retumbó en el colegio, haciendo vibrar las ventanas. La luz seguía sin regresar y los chicos estaban apelmazados entre ellos, intentando no moverse. El silencio reinó en el colegio.
- ¿Qué fue eso? – preguntó Ben.
- Un trueno – le contestó Jo automáticamente. La adrenalina de la lucha le había cambiado el humor.
- Se refiere a esto – aclaró Amy mientras se señalaba su ropa y les dirigió una mirada de pies a cabeza a sus amigas, aún incomodas con la nueva indumentaria.
- Todo fue muy rápido – suspiró Scatty sosteniéndose la cabeza sintiendo que se le partía en dos.
El piso tembló nuevamente y se escuchó una mezcla entre un crujido del techo y el gruñido de un oso. Los chicos intercambiaron miradas, Emma y Jo miraron hacia el techo
- ¿Y eso? – preguntó Cedric.
- ¿Cómo voy a saber? – sobresaltó Jo.
- ¿Vamos a ver? – sugirió Emma. Jo asintió y ambas salieron por la puerta del salón.
- ¿A dónde van? – preguntó Scatty entrando en pánico.
Ben cruzó una mirada con Cedric y Ed. Los tres pensaron en lo mismo; Jo y Emma iban a buscar aventuras y eso implicaba problemas. Cedric se sintió irritado al notar a Jo, como siempre, impulsiva y descuidada.
- ¡Esperen! – exclamaron antes de salir tras ellas.
No tenía idea de porqué estaba siguiéndola pero lo hizo junto a sus dos amigos. Ben marchaba al frente, siendo otro tonto impulsivo por cuidar a las chicas. Y por alguna razón, Cedric detestó la idea de quedarse detrás. Adelantó unos pasos hasta quedar junto a él. Su amigo le sonrió al verlo.
- Vamos con ellas por seguridad – explicó Ben mirando hacia los que quedaban en el aula.
Liberó un suspiro, Ben ya se había acomodado intencionadamente como líder del grupo de varones. Era inevitable; todos siempre lo seguían, él tenía ese algo...que él no tenía.
- Muy bien – asintió Leo – Nosotros juntamos todo y nos largamos de aquí.
- Los esperamos afuera – se despidió Sean.
Ethan y Amy comenzaron a apartar los muebles caídos y destrozados para juntar las pertenencias de todos.
- ¿Están locos? – protestó Scatty – Es una locura deambular por el colegio en este estado ¡Parece a punto de derrumbarse!
- Que exagerada – burló Matt mientras tomaba su mochila.En el pasillo, los ruidos provenían de todas las direcciones, eran ecos que se extendían en el silencio que reinaba. El edificio parecía vacío y a punto de derrumbarse. Escucharon un zumbido o grito en los pisos superiores. Jo apretó con más fuerza la espada y la sostuvo en alto.
- ¿Qué fue eso? – exclamó Cedric un tanto asustado.
Ellas hicieron caso omiso y siguieron caminando, eso lo molestó un tanto y Ben le devolvió una mirada de desconcierto, siguiendo a las chicas. Ed empujó a Cedric para que siguiera avanzando tras las chicas, se mordió la lengua; otra vez se preguntó qué hacía siguiéndolas cuando estaba seguro que era una muy mala idea. El piso crujía y las paredes temblaban.
- Demonios. Hay algo más grande en el edificio – susurró Emma – ¿Estás segura que debemos seguir?
- ¿Qué otra opción nos queda? – sugirió Jo – Los chicos irán abajo en cuanto junten todas nuestras cosas.
- ¿Dónde estarán los profesores? – preguntó Ben.
- ¿Te preocupa Camile? – se burló Jo.
- ¿De dónde habrá salido ese bicho? – preguntó Ed.
- ¿Alguien me dice qué está pasando? – exclamó exasperado Cedric.
- ¡Si vuelves a preguntar eso juro que te pateare el trasero, Cedric! – le gruñó Emma.
Ninguno sabía lo que estaba pasando, ni siquiera las chicas que habían utilizado armas y una especie de magia. Pero estaban seguras de que quedándose sentadas no encontrarían la respuesta.
- Desearía saber luchar, karate o algo así, para poder estar un poco más preparada – susurró Jo.
- Sería genial que alguno de estos días nos anotásemos en la clase, ¿No? – le recriminó Emma – ¿Qué pasa Jo?
Jo se veía preocupada, levantó su mano a la altura de su pecho y la extendió. Abrió la mano que tenía empuñada, en ella llevaba el cristal que había recogido antes pero ahora estaba brillando.
- ¿Qué es eso? – preguntó nuevamente Cedric.
- ¡¿Qué te parece que es?! – exclamó Emma cansada de tantas preguntas, ninguno de ellos iba a saber más que cualquier otro de todo lo que había pasado ese día.
- ¡No lo sé, por eso pregunto! – Le replicó mal humorado.
- ¡¿Y qué te hace pensar que nosotras sabemos, eh!?
Cedric por un momento quiso darle una contestación amarga, gritarle o hacer algo pero creyó que no era el mejor momento para iniciar conflictos. Una vez más se preguntó porque rayos las había seguido. Honestamente, le preocupaba en que líos se pudieran meter; especialmente Jo. Que no pensaba antes de actuar. Pero la realización de que no estaba ayudando en nada lo amargaba.
Jo seguía hipnotizada por el brillo de la piedra. El mismo se extendió tanto hasta hacer una mínima explosión de luz blanca. Luego, de la nada, se apagó. Emma y Jo intercambiaron miradas.
- Su deseo fue concedido
Escucharon la voz de la niña una vez más.
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Lucero (Lucero Saga 1)
Teen Fiction¿Qué harías si todo lo que creías que era difícil en tu vida de adolescente pasara a convertirse en una guerra entre el bien y el mal? Cuando tus amigos se encuentran en peligro ¿darías todo por salvarlos? Lucero es el primer libro de una saga de c...