"Pero estoy tratando de amarte de cualquier forma,pero me cuesta quererte niña cuando estás lejos"
Seaside, The Kooks
Jo se encontraba a oscuras parada frente al espejo. Después de cuatro días de estar en el hospital, ese sábado le habían dado el alta. En esos días jamás se había detenido en ver su aspecto. Tenía unas pequeñas arrugas bajo los ojos que denotaban su estrés. El brazo derecho con el yeso estaba más flaco que el izquierdo, donde tenía una venda en la muñeca que estaba amarilla por la suciedad y con su brazalete que solía llevar en su muñeca derecha. En la cabeza, había un vendaje sujeto por un gancho que debía llevarlo hasta que le saquen los puntos.
Se dio cuenta de que necesitaba un baño urgente. Su corte de pelo en capas se veía destruido por los cabellos chamuscados a unos centímetros por debajo de las orejas. El fuego de la explosión había quemado la mayor parte de su pelo, que ahora parecía rojo, exceptuando dos mechones largos que le caían al costado del rostro. Agarró la tijera de su escritorio, tomó el pelo con los dedos de la mano derecha que le salían del yeso, los unió y comenzó a cortar dejando fuera los mechones de la cara. Cuando terminó estos eran más largos que el resto, pero los dejó para que le diera un toque personal. Se sobresaltó al escuchar la melodía del celular, había pasado días en silencio y cualquier ruido la alteraba, aunque cualquier sonido era mejor que el de su propio cráneo rompiéndose. Observó que tenía nuevos mensajes.
"Jo, por favor llámame" era Ben.
Ella largó un resoplido. El celular volvió a sonar con un nuevo mensaje.
"Amiga quiero verte! Hay tanto de lo que tenemos que ponernos al día" era Charo.
Jo cerró el celular y lo revoleó sobre su cama, lo último que quería ahora era hablar con alguien. El celular emitió un sonido distinto y más largo. Jo supo que se trataba de una llamada y que era de Cedric por la melodía personalizada. Lo tomó y miró la pantalla fijamente mientras se decía "no tengo ganas de hablar contigo tampoco". Cortó y entró al buzón de voz.
De pronto la curiosidad la invadió. Abrió la tapa y llamó al buzón de voz, levantó el único mensaje que pertenecía a Cedric. Pero se decepcionó al escuchar silencio en el mensaje, luego un suspiro y cortaba. Cerró la tapa y se dejó caer en la cama. Quería estar sola, irse a la luna o algún lugar más lejos, donde nadie la molestara.
Cuando entró el baño estaba vaporoso, la tina se había llenado. Tocó el agua caliente y cerró el grifo. Se desvistió y se sumergió en la bañadera dejando su brazo derecho fuera del alcance del agua. Sintió el contacto cálido del agua sobre su piel como si fuera una capa que se iba extendiendo a lo largo de su cuerpo, protegiéndola de todo. Apoyó la cabeza sobre una toalla doblada y suspiró.
Su vista se perdió rápidamente mientras pensaba en todas las cosas que la atormentaban e intentaba sacar de su mente. Pronto se percató de que hacía sólo una semana y un par de días desde que había pedido aquel deseo y se lamentó de todo, excepto de tener los poderes.
Pensó en el fuego que la rodeó bajo los brazos de la bestia mientras ésta destrozaba a golpes una y otra vez su cabeza. Sintió una punzada en la sien y se la frotó con los dedos. Su cuerpo estaba exhausto y decidió cerrar los ojos.
Soñó con fuego rodeándola mientras veía a través de él a Cedric besarse con aquella chica, quien luego se transformaba en Roselie. Sintió como el monstruo la tomaba por la nuca y la estrellaba contra el piso con brutalidad, escuchó gritos de Emma, Scatty y Amy. Escuchó un pitido de una sirena, aparatos eléctricos, el olor del agua del baño se transformó en el dulce aroma oxidado de la sangre, la sintió en su boca como si se estuviera ahogando en su propia sangre. Escuchó la voz de Charo pidiendo permiso para ingresar, luego la voz triste y dulce de un chico. El fuego y la sangre le nublaban la vista, se vio iluminada por dos luces color avellana. Eran los ojos de Ben que la miraba perturbado y le susurraba que no lo dejase.
ESTÁS LEYENDO
Lucero (Lucero Saga 1)
Ficção Adolescente¿Qué harías si todo lo que creías que era difícil en tu vida de adolescente pasara a convertirse en una guerra entre el bien y el mal? Cuando tus amigos se encuentran en peligro ¿darías todo por salvarlos? Lucero es el primer libro de una saga de c...