"Quiero ser libre de la desolación y la desesperanza.
Y me siento como si todo lo que vi está siendo arrastrado
y me niego a dejarte ir.
No puedo hacerlo bien desde que te conocí"
Map of the problematique, Muse
Cedric tomó aire y abrió la puerta, decidido a acercársele con la esperanza de que su enojo con Ben lo dejara estar a solas con ella. La puerta chirrió al abrirse y ella se incorporó de un salto en la cama.
- Jo – llamó y carraspeó nervioso. Ella se cubrió la cara para tapar la luz que entraba y poder verlo mejor – ¿Estás bien? – preguntó.
Intentó mantener su expresión de preocupado pero sabía que Jo no iba a creer que lo estaba, al menos no por su bienestar, sino por asegurarse de que nada hubiese ocurrido.
- Sí, estaba durmiendo – le respondió con su mejor tono de enojo.
- ¿Quieres que te haga compañía? – preguntó dando un paso hacia el interior del cuarto.
- No – cortó ella.
No había notado la figura que estaba sentada durmiendo en la silla junto a la cama. Ben se removió entre sueños.
- ¿Qué hace él aquí? – le espetó.
- Qué demonios te importa – masculló ella en voz baja, apretando los dientes.
Aquello lo irritó más, no solo lo hacía a un lado, sino que encima no le gritaba para evitar que Ben se despertara.
- ¿Y tu novio? – desafió apretando los dientes – ¿O este es tu nuevo novio?
- No tengo novio, vete ya – ordenó molesta.
- No dejas de sorprenderme – murmuró dando un paso hacia afuera – Siempre para mal, claro.
Cedric dejó las palabras flotando en el aire y cerró de un golpe.
Ben se despertó sobresaltado y vio a Jo dejándose caer con bronca boca abajo sobre la cama.
- ¿Qué pasó? – preguntó Ben con la voz ronca.
- Tuvimos una visita no grata – masculló ella contra la almohada.
Ató los cabos sueltos entre la expresión de Jo y lo que había escuchado. Estaba seguro de que había sido Cedric quien había entrado. Lo que menos quería era que ella tuviera un problema por él pero eso no evitó que se sintiera satisfecho igual. Bufó, se puso de pie y se estiró. Ella lo volvió a mirar preocupada, como si cada movimiento que él hiciera de ahora en más fuera a desestabilizarla.
- ¿Qué haces? – le preguntó.
- Me estoy quedando duro en la silla – explicó él avanzando hacia la puerta.
- No te vayas – musitó y en un impulso lo retuvo sujetándolo de la mano. Ben la observó pasmado – Te hago un lugar – musitó avergonzada.
La miró incrédulo. Al parecer sus palabras eran ciertas, Jo parecía estar realmente atrapada en ese lugar y en ese momento con él. Tomó aire y negó con la cabeza mientras procuraba actuar como siempre lo había hecho.
- ¿En algún momento tenemos que salir de esta habitación, sabías? – la burló, sentándose en la cama.
Se acomodó junto a ella y apoyó la espalda contra la cabecera. Jo se había corrido un poco hacia el otro lado para dejarle lugar suficiente. No estaban acostumbrados a manejar tanta cercanía porque él tenía una cama de dos plazas y el sillón de su playroom no era una cama. Nervioso, tragó con fuerza.
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Lucero (Lucero Saga 1)
Teen Fiction¿Qué harías si todo lo que creías que era difícil en tu vida de adolescente pasara a convertirse en una guerra entre el bien y el mal? Cuando tus amigos se encuentran en peligro ¿darías todo por salvarlos? Lucero es el primer libro de una saga de c...