E L E V E N

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Una clara luz impactó contra su rostro, logrando despertarlo poco a poco, entre los brazos de alguien que no recordaba. Ni siquiera recordaba como había llegado a lo que parecía la cama de Lisa, y mucho menos cuando recobró los sentidos que se encontraba entre los brazos de Yugyeom, sin embargo, no se quiso separar. Podía ser que sus nada ganas de levantarse se presentaron o simplemente le gustaba estar apresado, pero no tanto. Intentó quitar un poco de fuerza de los brazos del alto pero éstos parecían piedras.

Le golpeó un poco los brazos, logrando absolutamente nada. Yugyeom parecía en su quinto sueño y por más cómodo que se encontrara necesitaba no estar tan apretado y que tal vez algunas quedaran en su cadera, y no quería eso. Tenía sueño aún, por el sol podía ser que fueran las 8 de la mañana. Los ojos se le estaban cerrando solos, así que dejó ésa posición y cerró los ojos durmiéndose de nuevo.

[...]

Ahora fue el turno de Yugyeom de despertar, a él no le pegaba el sol en el rostro pues estaba volteado a éste. También cuando miró a Jungkook no era como que le sorprendiera mucho estar abrazado a él, tenía recuerdos borrosos sobre lo que pasó anoche, y por los que le llegaron a la cabeza no hizo nada indebido en la fiesta.

Tomó la decisión de soltarlo un poco, sin levantar los brazos. Escuchó un pequeño suspiro por parte del más pequeño de altura, como si hubiera estado estresado por algo y ahora podía respirar. Intentó volver a dormir pero una voz lo atrajo para conservar los ojos abiertos.

— Ya era hora. Me dolía la cadera.— Susurró Jungkook medio dormido, con los ojos cerrados.

— ¿Por qué no me dijiste?— Bostezo dejando su cabeza en el mismo lugar desde hace horas.

— Pues señor tengo sueño pesado y más cuando estoy borracho, no me quiso soltar.— También bostezo dejando su cabeza en el pecho de Yugyeom.– Además me utilizaste como oso de peluche.

— Corrección, conejo. Y mira quien habla, estás todo trepado como Koala.

— Touché. Pero eres cómodo, debería abrazarte más, semejante escoba y mira, eres cómodo.— Rió junto con Yugyeom, sin importarles como estaban. Después de unos minutos se separaron, mirando directo al techo.

— ¿Te duele la cabeza?

— Noup ¿A ti?

— Tampoco. Que raro, bebimos mucho en la noche.— Yugyeom lo miró y Jungkook le devolvió la misma.

— Si lo supiera te diría, pero no tengo idea.— Murmuró observando varios dibujos en la pared.

— ¿A si no se celebran todos tus cumpleaños verdad? No sé porque recordé la de ocho años.— Rió sin dejarlo de ver.

— Ni me lo recuerdes, ése payaso daba miedo. Más cuando le dio el globo de "salchicha" al niño, uh.— Jungkook hizo una mueca de asco, y luego comenzó a reír.– Y cuando se cayó fue épico, nunca superaré ésa fiesta.

Siguieron hablando de otras cosas sin sentido. Normalmente ellos no hablaban de ésa manera tan... Cómoda y que lo hagan no significa que sea extraño, bueno, para ellos claro. Sus risas se escuchaban por toda la habitación recordando momentos de la infancia, aunque la mayoría no hubieran estado juntos los dos.

¡Yugyeom apurate! Se nos hace tarde y es el primer día.— Puchereo Lisa mirando a su hermano. Yugyeom bufó dando sancadas, no quería ir a la escuela, odiaba pasar a segundo año de primaria, más en la nueva ciudad en donde estaban y estarían desde ahora. Le sorprendía su felicidad por entrar a clases, él hubiera preferido dormir y ver televisión en la sala comiendo sus bombones de café, pero era algo imposible y lo último que le quedaba era dormir hasta llegar de la escuela. Siguió a su hermana con el ceño fruncido, ella corría casi hasta allá, su entusiasmo fue tanto que desde hace dos noches llevaba planeando que iba a hacer.

Como juntar a mi Hermano con mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora