1 No todo es lo que parece

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Mientras caminaban hacia el circo, Thomas tenía un mal presentimiento. Sentía que una vez entrarán en la carpa jamás saldrían. Un presentimiento extraño, de veras, y eso mismo pensaba su familia.

Cuando Thomas miraba las caras de su hermana y sus primos, todos menores que él, veía en sus pequeños ojos ilusión y brillaban por las luces del circo. Sus padres y tíos charlaban animadamente sobre el espectáculo que estaban a punto de ver. Él, a sus trece años de edad, no se veía muy animado. Su madre,que se había acercado a él pensando que no se encontraba bien, se sorprendió al escuchar el problema que estaba atormentando a su hijo y le dijo que tenía mucha imaginación, que no les iba a pasar nada. Pero aquello no tranquilizó a Thomas. Por ello, cuando llegaron a la entrada del circo, Thomas se quedó quieto en medio de la entrada mientras su familia entraba. La única persona que se dio cuenta que que Thomas no avanzaba fue su hermana Mónica, que volvió junto a él y le preguntó que por qué no entraba,a lo que Thomas respondió fingiendo una sonrisa que no le pasaba nada y entró en el circo junto a su hermana, perfectamente consciente de que jamás volvería a ver el cielo azul. 


El circo estaba prácticamente vacío, los únicos que se encontraban allí eran la familia de Thomas, una familia japonesa con una niña pequeña y los artistas del circo. Estos últimos eran muy peculiares, todos tenían algo que los hacía únicos. El que parecía el director del circo era un hombre alto y delgado, vestido con un traje azul y un sombrero de copa del mismo color. Llevaba un parche cubriéndole el ojo derecho, una barba de varios días y un largo cabello castaño debajo del sombrero. Usaba un bastón, pero era de decoración. Tal vez este fuera el más normal.

La siguiente era una especie de bailarina con el pelo de dos colores y distintos largos, una mitad era blanca y larga, mientras que la otra era negra y corta. Sus ojos eran también de distintos colores, uno verde y otro azul. Su vestido estaba dividido en dos, la parte que estaba bajo el pelo blanco era negra, mientras que la otra era blanca. Lo mismo pasaba con sus labios,que estaban así pintados. Por alguna extraña razón que Thomas desconocía, aquella dama estaba encerrada y encima de la jaula ponía 《La dama de las dos esencias》. Lo que más le llamó la atención a Thomas fue el siguiente personaje, o personajes ya que Thomas no sabía cómo referirse a ellos, ya que eran siameses. Un chico y una chica. A diferencia de la dama, ellos estaban en libertad ( aunque en el fondo estaban presos de alguna manera en aquel circo, pensó Thomas). Ambos tenían el pelo marrón claro, muy claro, el chico en una mini trenza y la chica en un moño medio deshecho. Tenían los ojos azules. No debían ser muy mayores que Thomas. La niña mostraba una amplia sonrisa mientras que el niño estaba serio y tenía un aire triste. Vestían con ropas amarillas y azules, dejando ver solamente un cuerpo con dos cabezas, por lo que Thomas imaginó que eran de esos siameses que compartían un cuerpo. Thomas oyó al director del circo dirigirse a ellos como 《El hombre de dos cabezas》. Por último, en una jaula al fondo había un chico tumbado en el suelo, atado y de su boca salía sangre. Tenía el pelo azul y sus ropas eran del mismo color. Su hermana y sus dos primos pequeños fueron a refugiarse junto a sus padres cuando el director lo anunció como《La bestia azul, un temible ser caníbal》.

 Aquello a Thomas no le gustó y fue entonces cuando sospechó que algo oscuro se escondía en aquel circo. Más que nada porque cuando el ser de dos cabezas se acercó a ellos pudo ver cicatrices en sus brazos y rostros, aunque estuvieran tapadas por el maquillaje. Entonces el director dijo que el espectáculo estaba a punto de comenzar y que tomaran asiento. Cuando Thomas vio la entrada de la carpa cerrarse supo que ya no habría escapatoria y que moriría allí. 

Los primeros en actuar fueron los siameses, que se presentaron como Anna la niña y Allen el niño. El espectáculo comenzó, sus familiares estaban impresionados y no apartaban la vista del escenario.Pero Thomas miraba a la dama de las dos esencias, que se comportaba de manera extraña. Cuando el director se acercó a ella para ver que pasaba, esta tiró de él hacia los barrotes de la jaula, haciendo que este sangrara por la frente. Todos se asustaron. Aprovechando el revuelo, Anna y Allen fueron hacia la bestia azul, abrieron su jaula y le desataron para luego salir corriendo hacia la dama para hacer lo mismo.  Cuando Thomas vio a la bestia que los miraba a todos como si fueran un gran banquete, con una gran sonrisa sádica, supo que era el fin. Lo único que se le ocurrió hacer, aunque era inútil, fue gritar:
--¡¡Corred!!
La pesadilla había comenzado.

Lo único que voy a decir es que esta historia está levemente basada en la canción Dark Woods Circus, canción de Vocaloid y que recomiendo escuchar, ya que algunos de los artistas están basados en ellos. Gracias por leer y disfruten del espectáculo.

El circo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora