-- Te mentí, a mí no me gusta Micaela...
--...Te gusta Christian.
Tex no respondió. Thomas temió haber hablado demasiado, haberle hecho daño. Por ello, ninguno de los dos dijo palabra en los segundos que siguieron. Era un silencio incómodo, pero Thomas no sabía que decir para arreglar la situación. Fue Tex el que habló por fin.
--¿Y si es así?
Thomas le miró y vio que Tex también le miraba.
-- ¿Hay algún problema?
-- No, ningúno. ¿Por qué no lo habías dicho antes, Eren?
-- No es algo que se diga todos los días. -- dijo al mismo tiempo que reía y luego sonría leve.
-- ¿Pasa algo?
-- Christian también me llamaba Eren. Solo eso.
-- ¿Lo sabe alguien?
-- No, bueno... esto... Déjalo. No se lo digas a los demás, por favor.
-- Está bien.
Volvieron a quedarse los dos callados, más esta vez no duró mucho ya que otra voz interrumpió.
-- ¿Por qué no me dijiste que estabas enamorado de mi hermano?
-- M-micaela...
-- Mejor os dejo hablar. --Thomas se levantó y fue donde, minutos antes, había estado intentando dormir. Y, aunque pensaba que no lo haría, se durmió.
Por otra parte, Micaela y Tex se quedaron despiertos. Micaela ocupó el lugar de Thomas al lado de Tex, el cual había vuelto a mirar las fotos. Por lo que pensó Micaela, era para no mirarla a ella. La joven extendió su mano hacia la de el chico, pero aquello no hizo que él la mirara.
--Tex, no tienes que avergonzarte por tus sentimientos.
-- No me avergüenzo.
-- ¿Y por qué no nos lo has dicho, entonces?
Tex la miró y Micaela pudo ver que en su miraba había un dolor contenido. Jamás había visto así a Tex, por lo que se imaginó que sería algo demasiado grave para que la mirara así. Entonces el chico se rascó el cuello, dudando, pero luego se levantó la camiseta. Dejaba a la vista una cicatriz en su costado, que, aunque seguramente era de hace años, parecía como si se la hubiera hecho el día anterior.
-- Esto me lo hicieron cuando descubrieron que me gustaba Christian, Mica.
-- Oh, mon Dieu! -- exclamó Micaela.
-- Ya, pensé que era bueno ocultando mis sentimientos, pero ya ves.
-- ¿Y mi hermano lo sabia? -- Tex no contestó, si no que volvió a desviar la mirada. -- Fue así como lo descubrieron, ¿ verdad?
-- Nosotros no...
-- ¿Llegasteis a salir juntos?
-- Huy sí, íbamos de cita todos los domingos a dar un paseo. -- Le respondió sarcástico. --¿Tú qué crees?
-- Que eres un borde. Yo solo quiero saber si mi hermano fue feliz antes de...bueno, ya sabes.
-- Lo fue, me encargué personalmente de eso.
Ambos quedaron callados y cuando Tex miró a Micaela, vio que se había quedado dormida en su hombro. Tex tampoco tardó mucho en quedarse dormido. Aquella noche, Tex volvió a soñar con tiempos pasados, de antes de que llegara al circo, y con Christian, sobre todo con los momentos felices que había pasado a su lado.
A la mañana siguiente, como suponían que era, todos se despertaron. No tardaron mucho en prepararse para salir, simplemente guardaron lo que podría ser necesario del botiquín. Y de eso se encargó Micaela. Quitaron la silla que habían puesto antes y, tras comprobar que el director ya no estaba allí, salieron al pasillo. Anna y Allen iban delante de todo, seguidos por Micaela, Thomas y por último Tex. De pronto, Anna y Allen se giraron para mirarlos.
-- ¿De qué hablasteis por la noche?
-- ¿Qué? -- preguntó Tex, como si no supiera de qué hablaban.
-- Oh, vamos, sabemos que ayer estuvisteis hablando de algo, pero no sabemos el qué. -- Dijo Anna. -- Decirnos
Micaela y Thomas miraron de reojo a Tex, que no sabía que decir.
-- Anna... Tampoco los obligues... -- Intentó razonar Allen.
-- Me da igual, quiero saber qué pasa.
-- Anna...
-- Está bien, te lo diré. Pero no me molesteis más con ese tema. -- Contestó Tex. -- Seré breve: a mí me gustaba Christian. ¿Contentos?
Allen se quedó con la boca abierta, sorprendido, pero Anna sonreía.
-- Entonces... ¿Eres gay?-- Aquella pregunta pilló por sorpresa a Tex.
-- Sí, lo soy.
-- Ok, pues entonces ya podemos seguir caminando. Por cierto, ¿hacia dónde vamos?
Todos se volvieron a mirar para Thomas, que se encogió de hombros.
-- Aquí ya lo he visto todo, podemos volver a la entrada.
Todos estuvieron conformes y se dirigieron hacia la entrada. Pasaron por delante de las puertas y los artistas le iban preguntando a Thomas qué había tras ellas. Pasaron por delante de La Sala y Thomas se quedó mirando a la puerta, pensativo. Luego giró el pomo y entró en la habitación.
-- Thomas, ¿qué haces? -- preguntó Micaela desde la puerta.
-- Queréis salir de aquí, ¿no? -- Mientras cogía un cuchillo pequeño.
--¿Q-qué vas ha hacer con eso?
-- Cuando lleguemos junto a la carpa, la rajaré y podremos salir.
-- No había pensado en eso...
-- ¿Qué creías que iba a hacer?
-- No, nada, no es importante.
Thomas salió de La Sala y siguieron caminando por el pasillo. Thomas siguió contestando las preguntas de los demás a cerca de las salas a excepción de la primera (la primera que vio en el capítulo 4). No pudo responder ya que Micaela se había anticipado a él y había abierto la puerta. No se habrían dado cuenta de no ser por grito de horror que dió.
-- ¿Q-qué es todo esto?
Los artistas y Thomas se acercaron a Micaela. Esta se refugió, asustada, en los brazos de Tex. Anna, Allen y Tex miraban aquello con los ojos como platos, pensando que aquello era una pesadilla. Thomas, sin embargo, estaba con los ojos cerrados, apoyado en la pared del pasillo. No quería ver aquello otra vez. De pronto, Allen vio una cosa al fondo.
-- Anna, mira, al fondo. -- Su hermana lo hizo.
-- Dios mío.
Antes de que Tex pudiera retenerlos, los siameses entraron en la habitación y fueron hacia el fondo. Micaela les dijo que volvieran, pero ella misma vio algo que también la hizo entrar. Tex entró para hacerlos volver y Thomas vio como entraban y miró que hacían.
Entre los cadáveres que había allí, Anna y Allen se habían parado frente al que era de unas siamesas y Micaela y Tex estaban frente a otro. Cuando Thomas se fijó bien, vio que se trataba de un chico de pelo mitad blanco y mitad negro y ropa del mismo color.
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El circo
Mystery / ThrillerAdentrate en este escalofriante circo en donde nada es lo que parece, en los peligros sin fin que lo rodean y conoce a sus tétricos personajes.Este circo una vez estuvo lleno de vida pero...¿qué pasó para que todo el mundo lo abandonara?