5 Las cartas de Micaela

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20-3-1958                                                             El circo

Querido/a persona que lea esta carta:
Lo que le estoy escribiendo es una carta de auxilio. Me llamo Micaela y tengo 13 años y llevo 4 meses encerrada en este lugar. A parte de mi también hay un niño de 14 años llamado Tex. Vivimos atrapados en un circo en el bosque y hemos sido deformados. Le ruego que llame a la policía y que intenten encontrar este lugar antes de que sea ya demasiado tarde para nosotros. Tex dice que nunca saldremos de aquí. El ya estaba a aquí antes de que yo llegara, tiene los ojos azules y el pelo teñido de azul, ya que se le es tan empezando a notar sus raíces de color negro. A Tex se lo llevan una vez al mes a la Sala y le oigo gritar. Cuando le traen de vuelta tiene marcas de pinchazos en su cuello. En cuanto a mi, tengo un ojo verde y otro azul, mi pelo, antes largo y negro, tiñeron la mitad de blanco y la otra mitad la cortaron. Ellos me llaman la dama de las dos esencias y me visten con un vestido blanco y negro. Cuando hacemos algo malo, nos castigan. Tex tiene heridas en sus brazos y ,muchas veces, vuelve del castigo sangrando. Yo le limpio las heridas lo mejor que puedo y el hace lo mismo cuando me castigan a mi. Tex es lo único parecido a una familia que me queda y nos cuidamos el uno al otro. Le entregaré estas cartas al director con la esperanza de que las mande. Por favor, ayudenos, queremos volver a nuestro hogar.
Micaela.

Thomas se quedó en shock al leer la carta. ¿Fueron secuestrados? Thomas fue leyendo las siguientes cartas, pero nada interesante. Sólo que, al parecer, había una sala en la cuál le hacían algo a alguien hasta hacerlo gritar. Unas cartas que dejó asombrado o aterrorizado fueron las siguientes...

04-7-1959                                                              El circo

Querido/a persona que lea esta carta:
Empiezo a sospecharque el director no envía mis cartas, pero escribirlas es lo único que por ahora me mantiene cuerda. A Tex le está pasando algo raro, come cosas raras...se comporta raro. Él come partes de humanos, generalmente brazos. Pero yo sé que en el fondo de ese ser caníbal está Tex, mi amigo. Ya no se lo llevan a la Sala. Pero esta noche oí gritos, pero no eran los de Tex, ya que dormía en su jaula. Parecían gritos de dos personas diferentes, unos niños. Sentí tal lástima por ellos que lloré en silencio acostada en jaula. Esta mañana intenté decírselo a Tex, pero el ya no me hace caso cuando le hablo, sólo me susurró que pronto tendríamos más compañeros. Un escalofrío había recorrido mi espalda, no quería saber lo que le habían hecho a aquellos niños. Tras el mediodía recibí castigo, seguramente por lo que le dije a Tex. Cuando regresé, Tex no me curó las heridas como de costumbre, por lo que tuve que hacerlo yo. Quiero saber que le hicieron a Tex en la Sala, ya no es el mismo; pero al mismo tiempo tengo miedo de lo que le hicieran. Aún recuerdo lo que me hicieron a mí, el dolor que se concentraba en cara, en mis ojos. La sangre que estuvo todo el rato rodeandome. Ayudennos porfavor.
Micaela.

06-7-1959                                                              El circo

Querido/a persona que lea esta carta:
Tex tenía razón, ayer llegaron unos niños nuevos, unos siameses que perdieron el sentido nada más dejarlos en una jaula. Me pasé todo el día observandolos para ver si despertaban. Tienen el pelo marrón claro, bastante claro, el chico en una mini trenza y la chica en un moño. No supe su color de ojos hasta hoy, cuando despertaron. Estaba observandolos como ayer cuando abrieron los ojos de pronto y me sobresalté. Tienen los ojos de color azul. Por ahora hablan poco, sólo averigüe sus nombres. Se llaman Anna y Alen y tienen 13 años. Empiezo a sospechar que secuestran a los niños de 13 años, ya que yo también llegué a esa edad y, por lo que averigüe de Tex, él también llegó con 13 años. Entonces, Tex lleva aquí dos años, ya que tiene 15 años; yo llevo un año, ya que actualmente tengo 14 años; y Anna y Alen por ahora tienen 13 y no se cuanto tiempo estarán aquí. Anna y Alen tienen bastantes cicatrices en su cuerpo, al menos en las partes de su cuerpo que dejan ver su ropa. Cuando llegó la hora de la comida, oí al director llamarles el hombre de dos cabezas. Mientras comíamos intenté entablar conversación con ellos, ya que nuestras jaulas estaban una al lado de la otra, pero ellos no contestaron a ninguna de mis preguntas. Cuando recogieron nuestros cuentos de sopa, que era la comida que tocaba hoy, me fijé en que ellos dejaron el cuenco intacto. Lo único que habían hecho era jugar con la cuchara. Estoy preocupada por ellos, más adelante intentaré entablar una conversación con ellos, a ver si tengo suerte.
Micaela.

Micaela

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