Capítulo trece.

81 3 0
                                    

Allison.

—Entonces...¿me perdonas?

—Claro que no.—sonrío y me paro. Le tomo la mano y lo ayudo a pararse también.

—Allison...

—Vamos, te llevaré a tu habitación.

—¡Eh!, ¡Allison!, ¿te has podido parar tú sola?—dice Travis, que acaba de entrar por la puerta. Me mira y sonríe. Luego mira a Aaron y su sonrrisa se desvanece.—¿Qué haces aquí?

—Vino a ver como estaba...—interrumpo.

—¿Ahora ya no tengo derecho a eso?—dice Colton, retándolo.

—Aléjate de ella.—dice Travis y Colton se tensa. Lo noto en su brazo que sostengo con fuerza para que no intente golpearlo. He visto a Colt pelear, y no me gustaría que le pasara nada a Travis, aun que supongo que Travis también sabe pelear. Mierda.

—He venido para saber como sigue, ya que es mi culpa que esté aquí, ¿no lo crees?

—Qué considerado de tu parte.—dice Travis y me toma del brazo, pegándome a él.

—¡Travis!...—reclamo y lo empujo lejos de mi.

—Necesita descansar, será mejor que te vayas.—dice.

—O si no, ¿qué?—Colton sonríe y en un instante, el puño de Travis conecta con su mandíbula. Colton se toca con el dedo el labio que le sangra y mira a Travis con tanto odio que tengo que intervenir.

—¡Eh!, ¡Tranquilos los dos!, ¿Qué te pasa Travis? ¡Ni siquiera puede pararse!

—Eso no es mi culpa.—dice y se sienta en el sofé está enfrente de la cama. Colton lo mira y después a mí.

—Llamaré a una enfermera.—digo y camino hasta la puerta, pero Colton me toma del brazo y no me permite seguir.

—No. Yo puedo sólo.—dice y sale de la habitación.

—¿Qué te pasa Travis?.—le grito pero él no me mira.

—Él se lo buscó.

—Él sólo vino a ver como estaba.—me siento en la orilla de la cama y él se levanta, diriguiéndose a mí.

—¿Crees que soy estúpido?—dice y frunzo el ceño.—Dime, ¿qué pasó realmente?—lo miro y mis ojos se vuelven cristalinos. Niego la cabeza y él me toma con delicadeza la cara, suave y pega su nariz con la mía.—No te quiero perder, Allison.

—Ni yo.—digo y lo beso.

No quiero hacerlo, pero ésto es más fuerte que yo.

Dulce tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora