Palomitas

Epílogo

2 años después...

Suspira, haciendo que un poco de vaho saliera de sus labios, se frota las manos y brazos en busca de calor. El crudo frío de invierno le hace hasta castañear los dientes.

Cuando llega a la plaza, no duda en ir directo a su local de café favorito, necesita entrar en calor.

Abre la puerta, haciendo que una campanilla suene al instante, algunas miradas curiosas se posan en ella, la atenció dura poco, todos vuelven a sus asuntos al ver que se trata de un cliente más. Olivia camina hasta un pequeña mesa desocupada a lado de la enorme ventana que deja ver el movimiento que se desarrolla en la plaza, toma asiento y se despoja de su abrigo, no hace falta usarlo, el local es bastante acogedor.

La mesera no tarda en hacerse presente, Olivia le pide solo un café, ella asiente y va por el pedido. Mientras espera, dirige su atención a la ventana, mira atenta a las personas que pasan y van de aquí a allá, muy ocupadas en sus asuntos. Pasa su vista de la gente a los locales, uno en especial llama su atención por el enorme letrero brillante, CineMundo.

Una sonrisa se forma en sus labios, mas no es de felicidad, pareciera más ser de añoranza, a esos tiempos donde cada fin iba a ver una película, pero después de aquel día, de aquella perdida, se hacia menos frecuente ir hasta reducirse a que asistiera una vez cada 3 meses, y aunque no quisiera admitirlo, iba con la esperanza de encontrarse con él.

Vuelve a suspirar.

La mesera llega y le entrega su café, Olivia le agradece y ella se retira para ir a atender a otra mesa, la castaña inhala hondo el dulce olor mientras coloca sus manos alrededor de la taza, le transmite calor y alivio. Bebe un poco y vuelve a mirar por la ventana, esta vez su atención se centra en un local que se encuentra justo en frente, parece ser una tienda variada, a través del cristal se pueden observar discos, libros, juguetes, videojuegos, una variedad infinita de artículos, entorna un poco los ojos para poder ver bien lo que se exhibe en la vitrina, pero una figura se interpone, colocándose de tal forma que le impide seguir viendo, Olivia rueda los ojos y bufa, vuelve su vista a aquel individuo y espera a que se vaya, pero éste sigue ahí, la chica siente una punzada en su pecho al verlo con más detenimiento, le parece extrañamente familiar. No deja de observarlo y en un momento dado él gira su cabeza para ver a la izquierda, entonces es cuando Olivia puede ver un poco de su rostro, el corazón de la castaña comienza a aumentar su ritmo, sus manos a sudar, su cuerpo tiembla. No puede ser, se dice.

Rápidamente se levanta de su lugar, toma el abrigo que había dejado en el respaldo de su silla y sale del local, se detiene justo en la puerta, sus pies no responden, no le permiten seguir avanzando. La gente a su alrededor pareciera no existir en ese momento, para ella solo son murmullos distantes y manchas borrosas, su vista está clavada en él, en aquel rubio que aún sigue del otro lado, justo frente a ella.

Alan.

Y como si el joven sintiera la constante mirada de Olivia, se gira y observa a su alrededor hasta dar con los intensos ojos color miel que lo miran incrédula. Se miran como si nada más existiera en su entorno, entonces él sonríe, al ver aquella acción, Olivia no lo duda y sale corriendo en dirección a él, el rubio hace lo mismo y ambos se encuentran a mitad de camino para darse un fuerte abrazo que deja ver el cuánto se extrañaban, el cuanto se necesitaban el uno al otro.

—Creí... creí que jamás volverías—susurra ella contra su pecho, él suelta una suave risa.

—Tenía que hacerlo—le contesta.—Nuestra historia necesitaba una continuación—dice y sonríe.

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N/A:
Madre mía, esto me salió muy emotivo jajajaja, andaba inspirado alv.
Bueno, pues ahora sí se acabó, subo los agradecimientos en un momento.
Insta: erick.gm.20