Érase una vez

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Érase una vez...

-¿Cómo que "Érase una vez"? Esto no empieza así, por lo menos no aquí. Os haré un resumen de lo que pasa, ahora mismo estoy corriendo, pero no una maratón sino huyendo. Y ahora me preguntáis: "¿De quién?" Pues de los lobos, si, como lo habeis escuchado, me persiguen los lobos, pero no de esos salvajes que no razonan, porque estos si lo hacen. Me persiguen porque su futuro Alpha lo ha mandado, es más, el lobo que tengo detrás de mi y va encabezando a los demas es él. Estoy por hacerme un selfie con él corriendo detrás.

-Amiga, ¿estás bien?- me pregunta mi amiga por el enlace, si, mi amiga es una loba, irónico.

-Hasta que por fin apareces- le digo -Y si estoy estupendamente, aquí corriendo con lobos en plena naturaleza.

-Que sarcástica- suelta ella -Estoy llegando, pero no puedo dejar que me vean, me reconocerían al instante.

-Bien, lanzaré un hechizo para cambiar tu aspecto físico.

-Entonces quiero ser una loba blanca- dice ella ilusionada.

-Llamarías mucho la atención- digo rodando los ojos -Mejor un color oscuro, tal vez, marrón oscuro.

-Bien...- dice no muy convencida.

-¿Dónde estas?- digo ya cansada de correr.

-Estoy a unos pasos enfrente tuya, así que haz tu hechizo.

-Ya te veo, allá voy.

Después del hechizo, la loba color canela que tenía delante pasó a ser marrón oscura. Corrí la última distancia que me quedaba para llegar. Una vez ahí, me monté sobre su lomo y empezó a correr. Cuando ya habiamos dejado a los lobos atrás, respiré tranquila. Por lo menos mi amiga era rápida.

-Creo que si el señor Smith te hubiera visto correr así, ya no te castigaría más- dice mi lobuna amiga riendo mientras recuerda al profesor de educación física.

-Jaja, muy graciosa- digo enfadada -Está es la última vez que corro tanto.

-Nunca digas nunca- dice ella.

-Oye, ¿dónde está Tyler?- le pregunto.

-A salvo, está en casa esperándonos- dice ella acelerando el paso.

-Por lo menos, los lobos no fueron a por él- digo en voz alta para que me escuche -Gracias Amy por salvarme- le digo para después descansar sobre su lomo.

La última brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora