La última bruja

Feliz San Valentín

-¡Anneley!- me llama mi papá desde otra habitación.

Me levanté del suelo de mi habitación, dejando mis muñecas allí tiradas y corrí hacia donde se encontraba mi papá.

-¿Sí?- pregunté asomándome por el marco de la puerta de su despacho.

-Entra lobita y cierra la puerta- me ordenó desde su mesa.

Le hice caso y entré cerrando la puerta. Me acerqué a él y me agarró en brazos para sentarme en sus piernas.

-Quiero hacerle un regalo a tu madre, pero me tienes que ayudar- dijo con su dedo índice sobre su boca para que guardara silencio -Es un secreto.

-Vale- le dije sonriendo.

-Genial, vamos a ir a comprar el regalo y a preparar la sorpresa- dijo levantándose de la silla conmigo en brazos -Llamaré a Kyle para que nos ayude también.

-A mamá le va a encantar- dije ilusionada -Podemos comprar un pastel- digo pensando.

-¿Y si lo hacemos nosotros?- me pregunta mi papá caminando por la casa.

-¡Sí, sí!- dije asintiendo con la cabeza.

Los dos salimos de casa y una vez en el coche, papá llamó a tio Kyle para que comprara muchas flores. Mamá se había ido con tia Amy y tio Tyler a no sé donde.

-¿Compramos este o este?- me pregunta una y otra vez mi papá enseñándome un montón de cosas.

-Lo que te guste más- digo un poco cansada ya de todo esto -O lo que le guste a mamá- digo apartando la mirada para ver que más hay por ahí.

-Entonces compraré este- dice dejando el otro.

Por fin terminamos con todo eso de elegir uno u otro, ya solo nos faltaba los ingredientes para hacer el pastel.

-Yo quiero ir a por la harina- le dije animada a mi papá.

-Está bien, se encuentra en este pasillo ahí abajo- me señala.

Corrí a por la harina y empecé a mirar cuál era. Había de muchos tipos: unas con un dibujo de una pizza, otras con una planta amarilla y otras con un bizcocho.

-¿Cuál me llevo?- me pregunto sin saber cuál elegir -Mamá siempre me dice que si no estoy segura que agarre el que crea que sea, ¿o era tía Amy quién lo dijo?- pienso en voz alta.

Sin darle mas vueltas agarré un paquete del de la planta y otro del de bizcocho y corrí de regreso a dónde estaba papá esperándome.

-¿Por qué llevas dos paquetes?- me pregunta al verme.

-No sabía cuál escoger- le digo encogiéndome de hombros.

-Está bien, no pasa nada- dice sonriéndome.

Después de hacer la compra, volvimos a casa y empezamos a hacer el pastel.

-Bien, hay que remover la masa- me dice mi papá leyendo el libro.

-Yo lo hago- digo buscando el cacharro para remover.

-Toma- me dice papá dándomelo.

-Gracias- sonrió feliz.

El siguió leyendo el libro, así que yo empecé a remover, pero al rato me cansé, por lo que usé un poco de magia. En ese momento mi papá levantó la vista del libro y al verme abrió los ojos con sorpresa.

-Anneley, esp...- dijo sin terminar la frase.

Después de eso recuerdo que la masa salió volando del cuenco hacia las paredes de la cocina y hacia nosotros.

-No uses la magia, no todavia- me regaña papá mientras limpia con un trapo toda la masa esparcida -Eres muy pequeña así que no la controlas muy bien- me recuerda.

-Solo quería pobrar un poco- digo molesta con pucheros en la cara.

-Lo sé y me parece bien, pero hazlo con tu abuela o con tu madre- dice levantándose del suelo.

Me encontraba sentada en la encimera viendo cómo mi papá recogía el desorden que había hecho.

-Viene alguien- dije agudizando mi oído hacia la entrada de la casa.

-¡Marc!- gritó tio Kyle entrando a nuestra casa.

-¡En la cocina!- gritó papá.

-¡Tio Kyle!- grité al verlo en la puerta y estendiendo mis brazos para saludarle.

-¿Qué ha pasado aquí?- pregunta viniendo a saludarme -¿Eso es masa de pastel? Huele bien.

-Sí- digo sonriendo.

-Entonces me hago una idea de lo que ha pasado aquí- dice tio Kyle -Despues de todo eres una Witch e hija de Lana- dice negando con la cabeza.

-Anda ayúdame- le dice mi papá -¿Y dónde está lo que te encarge?

-Lo traeran en un rato.

-Bien.

Tio Kyle ayudó a papá y los tres juntos acabamos el pastel y dejamos la casa preparada para la sorpresa de mamá.

-Gracias amigo- le dijo papá a tio Kyle.

-No hay de que- le contestó él para despedirse.

-Adios pequeña Anneley- se despide de mi revolviéndome mi pelo rubio oscuro.

-Adios tio Kyle- dije sonriendo.

Luego esperamos a mamá y cuando llegó la sorprendí.

-¡Sorpresa!- grité delante de ella en la entrada de la casa.

-Gracias cariño- dijo abrazándome y alzándome.

-Feliz San Valentín, Lana- dijo papá dándole un beso a mamá.

-Feliz San Valentín, Marc- contestó mamá devolviéndole el beso.

-¿Te lo has pasado bien con papá?- me pregunta mamá caminando y viendo como habiamos decorado la casa.

-Sí, te tenemos muchas sorpresas- dije intentando que me bajara al suelo para enseñarle la casa.

Al final papá le dió todas las flores que tio Kyle había encargado, además de chocolate que había comprado cuando yo no estaba mirando. Nos sentamos a la mesa a comer el pastel y luego le conté a mamá todo lo que hice con papá.

-Hice caso al consejo de que cuando no sé qué elegir que agarre lo que crea- le dije a mamá.

-¿Eso no es de Amy?- pregunta extrañada.

-Puede, no lo sé- le contesto.

-También intentó usar un poco de magia- me recuerda papá acusándome.

-¡Papá!- me quejé.

-¿Y qué tal?- pregunta mamá interesada.

-¡Lana!- se queja papá.

-Pues fatal- digo sonriendo.

-Esa es mi chica- dice revolviéndome con la mano el pelo.

-Lana no le des ánimos- dice papá molesto.

-Es una Witch- dice encogiéndose de hombros.

-Soy una Witch- le digo a papá riendo.

-No hace gracia- dice molesto.

-Feliz San Valentín- digo dándole un beso en la mejilla a papá y haciendo que mamá riera.