Problemas

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Después de estar en la enfermería y curar mis heridas, Tyler y Amy me dijeron que no estaba en condiciones de ir a clase. Además de la sorpresa de alumnos y profesores por ver todos los cristales rotos. Marc se ofreció a llevarme a casa, pero había un problema y es que no había contado con que mi madre estaría en casa.

-Tengo que explicarte algunas cosas- le dije a Marc en la calle -Pero ahora no puedes entrar en casa- digo mirando hacia la puerta.

-¿Por qué?- pregunta extrañado -Que yo sepa solo vivís tres personas y dos de ellas estan en el instituto. Si es por el desorden me da igual, en serio- me dijo intentando convencerme de que estaba todo bien, pero no lo estaba.

-No es eso- digo apartando la vista.

-¿Entonces qué es?- me pregunta -Lana, tengo muchas preguntas y creo que necesitamos hablar ahora que estamos solos.

-Lo sé, yo te quiero contar, pero hay un problema.

-Lana, cuéntame, lo entenderé.

En ese momento la puerta de la casa se abrió y de ella salió mi madre, esta el vernos se sorprendió. Caminó a tirar una bolsa al contenedor y luego se acercó a nosotros.

-¿Hay algún problema?- preguntó al llegar a nuestro lado.

-No, él ya se iba- dije empujándolo, pero Marc no se movió ni un poco y se plantó delante de mi madre.

-¿Quién eres?- preguntó alzando la cabeza para intimidarla.

-Marc, por favor, vete- le rogué.

-Su madre- dice la mujer morena cruzándose de brazos -¿Y tú? Porque que yo sepa ella no te me ha presentado, así que te puedes ir largando.

-Mamá, por favor- dije queriendo desaparecer.

-Muy bien, me presentaré yo mismo- dijo el chico desafiando a la mujer -Marc Blackesley, también me puedes conocer como el novio de su hija.

-Ay no- dije cerrando los ojos mientras me golpeaba la frente con la mano.

Mi madre se sorprendió y luego me miró esperando que dijera algo, Marc también fijó su vista en mi y yo lo único que quería era que la tierra me tragase en ese momento.

-¡Tú!- gritó de pronto Marc mirando a mi madre -¡Fuiste tú!- dijo dándose cuenta ahora.

-¿Qué?- pregunto mi madre sin entender.

Aparté a un lado las presentaciones que acababan de hacer y agarré a los dos arrastrándolos al interior de la casa. Si íbamos a hablar lo mejor sería en un sitio privado donde se podían soltar secretos sin que nadie escuchase.

-En primer lugar os presentaré, mamá, él es Marc, Marc, ella es mi madre- dije intentando estar tranquila -En segundo, si Marc, ella lanzó la maldición y luego la deshizo, mamá, él es el lobo que me salvó. Tercero, por favor, no os matéis- supliqué al borde del colapso.

-Es tu madre, no la pensaba matar y sobre la maldición nadie resultó herido de gravedad, así que es agua pasada- dice Marc relajándome un poco.

-Gracias por salvar a mi hija- agradece mi madre.

-Siento lo de hace un rato- se disculpa Marc.

-Hay un problema y es la manada- dije llamando la atención de los dos -Ahora saben que estamos aquí, quiero decir que saben que hay brujas.

-Te dije que te protegería así que déjame que lo resuelva- dice Marc.

-¿Cómo lo harás?- pregunta mi madre curiosa.

-Soy el Alpha, creo que podré con ellos- responde sorprendiendo a mi madre.

-Ya recuerdo- dice ella -Tu apellido es Blackesley, los Alphas de la manada, ya decía que me sonaba- dice golpeándose la cabeza.

Luego de aclarar un poco las cosas y de que Marc se haría cargo de nuestro problema, llegaron a casa Tyler y Amy.

-¿Cómo ha ido eso de presentar a tu novio delante de tu madre?- me pregunta Amy.

-Horrible, se han presentado ellos mismos y un poco más y se lanzan el uno contra el otro- digo recordando lo que había pasado en la calle.

-Genial, ojalá lo hubiera visto.

-Amy- dije molesta.

-Chicas, dejad de hablar y venid de una vez- se quejo Tyler -Tenemos que organizar todo.

-¡Ya vamos!- grito Amy.

Las dos nos sentamos en la mesa para hablar de cómo lo haríamos. Mi madre miraba a Marc todavía con un poco de desconfianza y es que era normal, lobos y brujas habían sido enemigos desde hace tiempo.

-Bien, Marc convencerá a la manada de que olvide lo que ha pasado o lo dejen estar- dice Tyler recordando lo que habíamos hablado.

-Sí, pero todos deben estar un pocos alterados- dice Marc preocupado por los de la manada.

-Luego tenemos que evitar que se hable de esto y ocultar la identidad de la bruja- continúa mi amigo -No queremos que las demás criaturas sepan que quedan brujas.

-Yo ayudaré en lo que pueda- dice Amy mirando a Marc para ver si estaba de acuerdo.

-Contamos con vosotros- dice Tyler mirándolos.

-Por cierto, no os olvideis de Nina- dije recordándola -Ella ya sabe lo que soy.

-No te preocupes me encargaré de que no diga nada- dice Marc decidido -No quiero perderte después de todo.

Después de decir eso un móvil sonó. Marc sacó su teléfono, pues era el suyo el que sonaba, y cogió la llamada mirando extrañado el aparato.

-¿Si?- contestó -Estoy con Lana- dijo escuchando a quién fuese por la otra línea -Aquí te espero- colgó.

-¿Quién era?- preguntó Amy preocupada.

-Kyle, al parecer algo ha pasado- le responde -Estaba muy alterado.

Todos nos dirigimos a la puerta a esperarlo y al llegar en su coche, este bajó agitado y corriendo hasta Marc.

-La manada- dice a punto de darle un ataque -Tus padres, quieren hacerse cargo del problema.

-¡¿Qué?!- dice Marc poniéndose nervioso -Si mis padres se involucran yo quedaré fuera del mando.

-Al parecer han descubierto...- este se calló al vernos dudoso de si decir o no.

-Puedes hablar, no te preocupes por ellos- le dijo Amy.

-Tus padres han descubierto que quién nos ha lanzado la maldición ha sido una bruja y ahora quieren darle caza- dijo soltando todo -Tienes que ir a la manada lo antes posible.

-Esto es grave- dice Amy asustada mirándome.

-Lo arreglaré- dice Marc girándose a mi -Lo prometo- dice besándome la cabeza para después irse con su Beta.

Genial, problemas en la manada, por las expresiones que pude ver, esto era grave y al participar los padres de Marc, más todavía, él no podía quedar fuera o sino sí que estaríamos en peligro y nadie nos podría ayudar. Tampoco habíamos hablado todavía y temía que los problemas fueran a peor. Siempre era lo mismo, un problema detrás de otro hasta que estos se acumulaban. Tenía que hablar con Marc, pero cómo lo haría si las cosas se ponían cada vez peor.

La última brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora