Ya pasó varias semanas desde que fue la boda. Últimamente, no me encontraba muy bien, por lo que fui al médico. Amy y Nina me acompañaron mientras los chicos iban a no sé dónde. No les presté mucha atención cuando hablaron. Ahora me encontraba sentada enfrente del doctor a espera de que me dijera qué tenía.
-¡¿Qué estoy qué?!- grité cuando me dió los resultados.
-¡¿Qué?!- gritó también Amy a mi lado -¡¿Qué está qué?!
-Embarazada- dijo el hombre tan tranquilo.
-¿No es algo normal?- preguntó Nina mirándonos confusa por la sorpresa en nuestras caras.
-No puede ser- digo negando sin saber qué hacer.
-Felicidades por su embarazo- dijo el doctor levantándose -Debe reposar y anunciarselo cuanto antes al padre.
El doctor nos echó de la sala a las tres para hacer pasar al siguiente paciente. Amy y yo estabamos en shock sin emitir palabra alguna mientras Nina nos miraba con curiosidad.
-Es algo bueno- dijo Nina intentando entablar conversación -Vais a ser papás.
-Soy demasiado joven para ser tía- habló por fin Amy.
-No sé qué hacer- les dije mirándolas preocupada -Soy un desastre andante, no quiero ni imaginar cuando tenga que cuidar de un bebé.
-No te preocupes, nosotras te ayudaremos y tienes también a los chicos- dijo Nina intentando calmarme.
Una vez en casa, esperamos a que vinieran los chicos y llamé a mi madre para contarle la noticia. Ella tambien vino.
-Lana tiene que deciros algo- dijo Nina sonriendo cuando los chicos llegaron.
-¿Qué pasa?- preguntó Tyler confuso.
-Yo...- digo insegura -Estoy embarazada- suelto de repente.
Los chicos tardaron en procesar mis palabras, pues no reaccionaron al instante, despues de unos minutos, sus caras cambiaron a sorpresa.
-¡¿Qué?!- gritó Tyler.
-¿Es en serio?- preguntó Kyle más calmado que los demás.
-Sí- afirmé.
-Voy a ser papá- dijo Marc en voz baja todavía sorprendido -¡Voy a ser papá! ¡Oh dios mio! ¡Vamos a ser padres!- les gritaba a Tyler y a Kyle.
-Lo saben- dijo Amy rodando los ojos -No ves que Lana lo acaba de decir delante de los tres.
-Enhorabuena- dijo Kyle felicitándome.
-Lana, me alegro por ti- dijo Tyler abrazándome.
-Gracias chicos- les dije sonriendo.
-Lana- dijo Marc volviendo en si -Te quiero- dijo abrazándome y dándome un pequeño beso -Igual que querré a este pequeño- dijo mirando mi vientre.
-Yo también te quiero- le dije -Pero te aviso que soy muy mala cuidando de bebes.
-Sí- escuché decir a Amy dándome la razon -Lana es una desastre y por favor, dejad de daros besos en público o no me veréis nunca más.
-No te preocupes, estaré yo- dijo Marc ignorando a Amy y señalándose con orgullo.
Todo marchaba bien después de dar la noticia, el tiempo pasaba y mi vientre iba creciendo. Cuidaban de mi y me consentían muchas cosas, me sentía como una princesa. Aunque era cansado que todos estuvieran pendientes de mi, invadían mi espacio personal, además de que eran sobreprotectores en exceso. Así fue pasando los 9 meses hasta la fecha en la que nacería el bebé. Me encontraba en el sofá de mi antigua casa, en compañía de Amy y Tyler, como en los viejos tiempos, los tres juntos.
-Amy- la llamé -No me des más barritas de chocolate o me pondré mala- le dije.
-Pero si eres tú la que las pide- se quejó ella.
-Lo sé, por eso cuando te pida alguna tienes que negarte, por favor- le supliqué.
-Está bien- dijo rodando los ojos.
-Gracias- le dije sonriendo -Ahora, por favor, dame una barrita.
-Voy- contestó.
-Pero si te he dicho que te tienes que negar- le digo molesta por no hacerme caso.
-Ah, es verdad- dijo acordándose de lo que le había dicho -Entonces no te la voy a dar- dijo con decisión.
-Mucho mejor- dije satisfecha.
Volví mi vista a la televisión, aunque no había nada interesante para ver. Estuve un rato ahí, aburrida hasta que noté algo.
-¡Amy!- grité -¡Necesito...
-No te daré una barrita- dijo ella desde otra habitación.
-No, no, necesito...- volví a decir.
-¡Te he dicho que no!- dijo ella.
-¡Amy!- grité.
-¡Qué no!- volvió a negar.
-¡Por qué estáis gritando!- interrumpió Tyler apareciendo en el salón donde me encontraba.
-Tyler- dije sintiendo un dolor en la parte baja -Llama al doctor- dije agarrando mi vientre -Creo que ya viene.
-Oh dios mio- dijo Tyler abriendo los ojos y buscando el móvil.
-Tyler, si Lana te pide chocolate dile que no- dijo Amy apareciendo en el salón -Ella dice que no se lo demos, ¿qué haces?- preguntó mirando a Tyler buscando el móvil desesperado.
-Amy, ¡qué ya viene el bebé!- grité adolorida haciendo que me mirara.
-¡¿Qué?!- dijo sorprendida -Haberlo dicho antes- dijo sin saber que hacer.
-Lo he intentando, pero no me has dejado terminar mis frases- me quejé.
-Vamos- dijo Tyler acercándose a mi con su móvil en la mano -Te llevaré al hospital de la manada.
-Esto duele- dije aprentando los dientes por el dolor que se intensificaba cada segundo.
Entre Amy y Tyler me sacaron de allí y me montaron en el coche. Tyler conducía lo más rápido que podía.
-Aguanta- me decía Tyler.
-Hay que llamar a Marc y a mi madre- les dije.
-Ya lo hago yo- dijo Amy con una mano agarrando la mia y con la otra sacando el móvil.
-¡Marc!- gritó mi amiga cuando le contestaron al móvil -¡El bebé ya llega! ¡Al hospital de la manada ahora!- le ordenó por teléfono.
Después colgó y llamó a otro número.
-Hola, señora mamá de Lana- dijo con la voz más calmada -Vamos al hospital de la manada ahora, al parecer el bebé ya viene de camino, nos vemos allí, adiooos- canturreó para despedirse y colgar.
-Llegamos- dijo Tyler parando el coche.
Me sacaron de allí y nada más entrar en el edificio, Amy corrió hacia las enfermeras y el doctor para que me atendieran. Me tumbaron en una camilla y me llevaron a una sala. Cuando llegó mi madre y Marc, este último entró a la sala donde estaba.
-Lana- dijo entrando rápido -Estoy contigo- dijo agarrando mi mano.
-Ya viene- dije sonriendo pero con muecas por el dolor.
-Tú puedes- me animó Marc.
Después de un buen rato ahí dentro, el bebé por fin estaba fuera, pero estaba tan cansada que me dormí.
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La última bruja
WerewolfLana Mitch, una chica que desconoce sus orígenes. Caótica, siempre metida en problemas junto a su amiga Amy, salvadas siempre por Tyler, sarcástica, nunca sabe cuando callarse... pero, a pesar de todo, confusa. ¿Quién es en realidad? ¿Por qué tiene...