Todavía no había terminado ese día y no podía dejar de pensar en esa ciudad, prometí olvidarme de eso, igual que mi hermano, pero era imposible olvidarme de lo que pasó, no puedo dejarlo así, tengo que hacer algo, descubrir que fue lo que ocurrió ahí, y lo voy a hacer. Tengo un plan, no lo he pensado muy bien todavía, pero esto es lo que tengo por ahora: En la noche, mientras mi padre y mi hermano duermen, voy a irme a la cuidad, y descubriré todos sus secretos....
—¡SI!— Estaba tan concentrada en mi plan que no me di cuenta de que lo dije en vos alta, me quedé quieta, sin hacer ningún ruido, para ver si alguien me había escuchado. Me quedé así un buen rato, hasta que estuve totalmente segura de que no había nadie.
Un poco después, vino mi padre.
—Hola Kia— Dijo él— ¿Vas a venir a comer con la manada? Necesito decirte algo muy importante.
—Iré más tarde, papá— Dije yo fingiendo estar desanimada.
—Bueno....— Reconozco ese tono de voz, estaba intentando "animarme"— Ven antes de que se coman toda la comida. (Lo sabía)
—Si— Dije yo fingiendo que me daba risa al mismo tiempo que fingía estar desanimada, se nota que soy muy buena haciendo esto.
Mi padre se fue un poco extrañado por mi actitud y yo aproveche el tiempo para trazar mejor mi plan: Cuando nos vayamos a dormir, esperaré bastante rato, ya que mi padre tarda en quedarse dormido, mientras tanto me haré la dormida, cuando esté asegurada de que esté dormido, empezaré a moverme, saldré por una esquina así hay menos probabilidad de que me vean, cuando salga me esconderé entre los árboles, intentaré llegar rápido pero sin hacer mucho ruido, está bastante lejos, pero creo que podré llegar, además los lobos tenemos visión nocturna, aunque casi no la usamos ya que no somos de pasear por el bosque a la noche, porque hay cazadores, cuando llegue allí, veré que hacer, ahora, esperemos....
Cuando todos terminaron de comer, cada uno volvió a su cueva. Mi padre y mi hermano vinieron, y me empezaron a hacer preguntas, supongo que fue muy raro que no haya ido a comer.
—¿Por qué no fuiste a comer con la manada Kia?— Preguntó mi padre.
—Es que no tenía hambre (en realidad me muero de hambre)— Dije yo como excusa.
—¿Te sientes bien?— Preguntó mi hermano.
—Si— Dije yo— ¿Por qué no me sentiría bien?
Y muchas, muchas otras preguntas más.
Después de todas las preguntas mi padre me dijo:
—Kia— Dijo él— ¿Te acuerdas de que te dije que necesitaba decirte algo muy importante cuando fuéramos a comer con la manada? Pues, como no fuiste, no pude decírtelo, ¿Qué te parece si te lo digo mañana a la mañana?
—Bueno— Dije yo.
Después de eso mi hermano se acercó a mi oreja y me dijo algo:
—¿Esto no tiene que ver con lo de la cuidad? ¿Cierto?— Dijo mi hermano hablando lo más bajo posible.
—Tu dijiste que ya no hablaríamos de esto, que estaba olvidado— Dije yo también hablado muy, muy bajo.
—Kia— Dijo mi hermano— Esto es serio, no importa si prometimos no hablar de eso, necesito saber si algo malo te pasa, tal vez no sea papá, pero soy tu hermano.
—Está bien— Dije yo— Cualquier cosa te avisaré.
Aunque haya pasado todo eso, no dejaré mi plan, igual iré.
cuando todos se durmieron, salí sigilosamente de la cueva, por el camino no hubo ningún conflicto, así que no hace falta contar lo que paso.
cuando llegué, me sentí maravillada otra vez, era de noche, pero ahí era "de día", estaba todo iluminado, y había la misma cantidad de humanos, incluso más, parecía que no durmiesen.
—Concéntrate Kia— Me dije a mi misma.
Entonces empecé a decidir qué hacer, no había planeado muy bien qué hacer cuando llegara, además de descubrir porque había pasado todo eso la vez anterior. Entonces me empecé a sentir mal otra vez.
—Ahora tengo que ver que es lo que sucede— Dije en voz alta pero dirigiéndolo hacia mí.
Me empezaba a doler la cabeza otra vez, no podía mantenerme de pie por mucho tiempo, y mi pelaje.... Mi pelaje se volvía a poner denso, y a desvanecerse.
—Esta es mi oportunidad— Dije— Es ahora o nunca.
Tenía planeado saltar cruzando el límite de la cuidad, sabía que algo pasaría, pero no sabía que.
—Lo haré en....— Dije yo iniciando el conteo— 3.... 2.... 1.... ¡Ahora!
Pensé que tendría tiempo de ver lo que pasara, pero pasó todo muy rápido, por un momento recordé el pasado y ¡hasta vi a mi madre! Después vi todo negro y "desperté" porque todo parecía que había sido un sueño, pero no lo era. Estaba en la ciudad ¡dentro de la cuidad! era tan grande, Por un momento intenté hablar, pero no podía ¿será que todo era un sueño realmente? Entonces empecé a ver humanos, me asusté, ya que si veían un lobo en la cuidad iban a matarlo, y yo no quiero morir, Quise correr pero no podía, se me era muy difícil, no sé por qué, pero igual lo intenté, fui lo más rápido que pude hasta alejarme de los humanos, todavía no quería regresar al bosque, tenía muchas, muchas cosas aún por descubrir, seguí caminando pero me sentía rara, sentía como si ya no fuese yo, entonces me acordé de mi pelaje, había estado tan maravillada y la vez asustada que no me concentré en lo que me pude haber pasado, tuve miedo, no sabía que le podría haber pasado a mi pelaje, no me animaba a verlo, finalmente me decidí, decidí ver mi pelaje, cuando lo vi me asusté aún más, ¡No tenía pelaje! Podía ver mi piel, sin nada de pelaje, estaba muy asustada, empecé a observarme pero casi no me movía, entonces miré enfrente mío ¡Y había un humano! Pero era uno muy pequeño por eso no me asusté tanto, era como un lobo bebé, pero en vez de lobo era un humano, me miraba fijamente, tenía miedo, pero me acerqué, los dos nos mirábamos fijamente, y sentí que no era peligroso, que era muy pequeño como para hacer daño a alguien, y ya no la tuve miedo, me acerqué más, pero choqué con algo, enfrenté mío había un gran edificio, entonces lo comprendí todo, ese niño, era yo, era mi reflejo, me acordé de cuando mi madre me enseñó sobre eso, en el lago, si miras fijamente al lago, verás tu reflejo, y todo lo que hay a tu alrededor, lo mismo pasaba con ese edificio, me estaba reflejando, y también a lo que había a mi alrededor, pero eso significaba.... ¡Que yo era un humano! Me asusté tanto que me fui corriendo de vuelta al bosque, salté, y me volvió a pasar lo mismo: Vi mi pasado, y muchas otras cosas, pero esta vez, en vez de ver a mi madre, vi un humano. Todo eso me dejó muchas, muchas, ¡Muchas! más dudas, aún más que antes de ir a la cuidad.
—¿¡Que fue todo eso!?— Me dije yo muy asustada—¿Todo lo que vi realmente sucedió?
Todavía era de noche, apenas paso un poco de tiempo, no podía haber sido un sueño.
—¿Pero entonces?—Me pregunté aún más asustada— ¿¡Soy un humano!?
Si todo lo que vi era cierto, yo era un humano, pero si siempre fui un lobo, o eso creo, pero solo me sucedía eso cuando cruzaba el límite del bosque hacia la cuidad, y todo volvía a la normalidad cuando regresaba al bosque.
Seguía pensando en todo lo que sucedió hasta que dije:
—¡Papá!— Esa expresión no era de que lo vi ni nada de eso, me acordé de él....—Él debe saber todo lo que me sucedió, nunca quiso hablarme de mamá, el guarda muchas cosas de la cuales debería contarme, pero nunca lo hace, seguro que sabía de todo esto, por eso no quería que vaya a la ciudad, y decía que era peligrosa.
Hablando de mi papá me acordé de que debía volver a mi cueva, no podía dejar que me descubran.
Cuando regresé, mi padre y mi hermano estaban durmiendo, eso me alivió, nadie me había descubierto, me acomodé para poder dormir, y había hecho como si no hubiera pasado nada, pero en realidad algo sí pasó, y mañana se lo contaré a mi padre.
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Mi doble vida: Una historia de lobos y humanos
AdventureDesde los 10 años yo creía que era un lobo, que había nacido como uno, pero que hui de la manada, transformándome en un humano. Entonces los humanos me encontraron, y cuidaron de mí. También pensaba que mi padre me buscaba, para que vuelva al bosque...