-¡Vico! ¡levanta! ¡Llegaremos tarde!-grité por enésima vez.
-Mmmmm...-murmuró con voz melosa.
-¡Vico me voy sin ti!.
Como por arte de magia se levantó de un salto. En pocos segundos se vistió y arregló. Algo sumamente raro para ella. Todo por no ir sola a desayunar. Vico necesitaba estar con alguien en todo momento, y yo lo sabia de sobra.
(...)
- ¡Te mato!-dio un gran sorbo a su taza de chocolate.
-No seas exagerada.
-¿Qué no sea exagerada? ¡y una mierda!
-yo...creía que era más tarde-me defendí.
-Por dios Cam, falta una hora para que empiecen las clases y ya estamos listas. ¿Por qué me levantas tan temprano?
-Es que estoy acostumbrada a la rutina de entrenamiento- me terminé el bollo de un bocado.
-Pues para eso sirven los relojes ¿sabes? ahí puede mirar la hora y...
-Que si, que si. Lo pillo ¿vale? Solo perdoname, tampoco es para tanto.
-¡Joder!.
Conocía perfectamente ese tono de voz, había visto carne fresca. Miré en la dirección hacia donde Vico estaba mirando y no pude evitar tragar saliva fuertemente. Un grupo de chicos (bastante atractivos) con ropa sudorosa se sentaron en la mesa central, la más grande de todas. Entre risas y bromas comenzaron a comer de manera despreocupada sus respectivos desayunos.
-deberían estar prohibidos. ¡Parecen modelos!, ¡has visto al castaño!, en el instituto no teníamos semejantes pivones-suspiró dramáticamente-¡no me lo creo!-me sobresalté ante su grito-¡estás babeando! ¡tú!
-no es lo que crees...
-¡no!-me interrumpió- me llegué a plantear que eras asexual, claro, es que viviendo entre tíos buenos cualquiera se fija en los enclenques del instituto.
-Vico-resoplé- no es lo que tu crees...es que...me recuerdan a mi con los chicos. Cuando desayunaba con ellos después de los entrenamientos. Las bromas de Tomas, cuando Paul trataba de entender nuestras ironías o esas veces en las que Brad y yo nos metíamos con papá- sonreí con nostalgia.
-No tienes remedio- frunció el ceño- pues que sepas que el castaño te está mirando, y está para comérselo.
-Te estará mirando al ti- contesté sin ningún interés.
-Puede - se encogió de hombros- o a lo mejor te mira porque comes como una cerda- hizo una mueca.
-Mi padre no es muy bueno enseñando modales. Y comer prácticamente todos los días con Logan y los cuatro fantásticos no ayuda- contesté con la boca llena.
-Créeme que lo sé - se levantó ruidosamente- yo me voy a clases, tengo filosofía y he quedado con una chica para ir juntas.
-Tan sociable como siempre, y solo es el primer día- sonreí con diversión- vete tranquila, yo me iré al dar un paseo antes de empezar la odiosa clase de historia.
-Adiós cam- besó mi frente.
-Nos vemos en el tiempo libre- me despedí. En cuanto la perdí de vista sucumbí a la tentación y marque el número de Brad en mi móvil.
-¡Pequeña!-respondió emocionado.
-Antes que nada no le digas a papá que te he llamado. No quiero que se entere de que ya os hecho de menos el primer día-solté rápidamente.
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Ella también sabe boxear
Teen FictionEsta historia no es mi, es de ella: ApoloAfrodita Como lo dijo en su ultimo anuncio: "Y por favor, aunque suene obvio, si la continuáis y usáis mi material me gustaría que me nombraseis, es decir, que dejéis claros que parte (y la idea en si) es de...