Ella también sabe boxear

Capitulo 14: Sin desayunar

Miré con desconfianza el muro, era más alto de lo que recordaba. Sin pensármelo mucho salté del árbol cayendo sobre el muro de cemento. Tiré al césped la bolsa donde guardaba lo necesario para el combate que no tuve y seguidamente me deslicé con cuidado junto a esta. Sin hacer ruido traté de entrar en el edificio pero estaba cerrado. Resignada me dirigí a la otra punta del internado, el edificio masculino. Situaciones desesperadas medidas desesperadas. Llamé con el puño un par de veces, mas le valía abrirme.

-¿Si?

-Soy Camile, abre.

Axel abrió lentamente la puerta. Iba vestido con un sencillo pijama a rayas.

-¿Qué haces aquí? Menos mal que no te han cogido. Tardasteis mucho en salir-se hizo a un lado para que pasase.

Me desprendí de la chaqueta al verme inundada por un acogedor calor.

-He puesto la estufa ¿quieres una infusión?

-¿Cómo vas a darme una infusión? La cocina está cerrada a estas horas-argumenté sentándome sobre la cama de Jack, era obvio ya que olía a él.

-Tenemos una pequeña cocina-sonrió sin humor-a mis padres siempre les gustó comprarme con idioteces.

-Debe ser horrible-bajé la cabeza-y no, no me apetece una infusión. Al parecer Andy solo se preocupó de abrir vuestro edificio, el de las chicas está cerrado. No sabía qué hacer.

-Has hecho bien en venir, puedes darte una ducha si quieres. Jack guarda algún que otro pijama de Bella, te lo dejaré-comenzó a rebuscar en el armario.

-¿Qué gel uso? -pregunté levantándome de la cama. Una ducha era justo lo que necesitaba.

-Coge el bote azul, y la toalla rosa está limpia, la puedes utilizar para secarte.-Me lanzó un pequeño montón de ropa-espero que te sirva.

-No sé yo...-dije observando las pequeñas prendas.

-inténtalo al menos, puede que si te quepa.

-En fin, no pierdo nada.

Me cambié rápidamente en el baño, que era mucho más grande que el mío. Los pantalones eran apretados pero no me quedaban mal. La camiseta no me cabía así que me puse el top deportivo que llevaba, no estaba excesivamente sucio. ¡Mierda! Me había cambiado antes de ducharme, respiré varias veces para recuperar la concentración, estaba cansada y mis neuronas no daban para mucho. Me quité la ropa y me metí en la bañera, puse el agua caliente y comencé a ducharme. Cogí un bote cualquiera suponiendo que a Axel le daría igual si no optaba por el azul. Cuando ya estaba limpia y vestida (por segunda vez) me adentré de nuevo en la habitación.

-Axel ¿Dónde...?-callé cuando lo vi dormido sobre su cama. No quería despertarlo.

Agotada me tumbé sobre la otra cama, Jack me despertaría cuando llegase ya que estaba ocupando su cama.

~pov Jack ♡~

-Ya hemos llegado-no contesté.

-Todavía no me has dicho como has sabido que tenías que venir a por mí-me crucé de brazos-se me acaba la paciencia Andy.

-Axel me llamó diciendo que probablemente necesitarías ayuda, solo tuve que localizarte, Mike me ayudó con eso. Rastrear tu móvil no es difícil.

-Ya...-lo miré desconfiado-me voy a dormir, estoy hecho polvo-bostecé-mañana quiero los informes de los novatos a primera hora.

-Estarán listos para entonces. Hasta mañana Jack.

-Adiós.

Cojeando llegué a la habitación, mataría al capullo de Finn. Cuando entré las luces estaban apagadas, me puse el pijama en la oscuridad. Tanteé la cama para abrir la manta y meterme dentro, pero... ¡joder! Había alguien ahí. Confundido encendí la luz, quien quiera que estuviese en mi cama no era Bella, no olía a ella. Abrí los ojos desmesuradamente ¿Qué coño hacía el patito en mi cama? Me debatí internamente si despertarla o no. Estaba completamente tensa, como si estuviese a alerta. No era de esas chicas que parecen una muñeca de porcelana mientras duermen. Me acerqué a la cama y me percaté de que sus mejillas estaban mojadas ¿quién llora mientras duerme? En un acto reflejo le acaricié la mejilla húmeda. Me frustraba de una manera desmedida, era tan extraña. Tan diferente e igual al mismo tiempo.