Ella también sabe boxear

Capitulo 7: Rechazada

-¡Vamos Cam! ¡despierta!.

-Vico es domingo-protesté-sabes que para mi es sagrado levantarme tarde la domingos. 

-¡Pero hoy es un domingo especial!-me tapé la cabeza con la almohada. 

-¿Por qué es especial?-intenté reprimir un bostezo. 

-¿No te acuerdas? -negué lentamente sin mirarla-¡Ponen las listas de quien entró en el club de boxeo! -me levanté de un salto. 

-¿Por qué no has empezado por ahí? -murmuré mientras me vestía a toda velocidad. 

-Creía que eras lo bastante inteligente como para acordarte-bufé-por cierto, ¿me presentarás a los tíos buenos que conozcas? 

-Obvio-reí-ya estoy lista-anuncié mientras me colocaba la capucha de la sudadera para no tener que peinarme-¿vienes? 

-Creo que mejor voy a coger sitio a la cafetería, los domingos se supone que está a tope y no quiero soportarte sin haber desayunado. 

-Buena idea-dije antes de salir por la puerta sin despedirme. Bah, había confianza. 

(...) 

Tragué saliva fuertemente. Tenía que ser una jodida broma. Intenté controlar mi respiración. Nada de mostrar emociones, era una boxeadora no una niña impulsiva. 

Entré en la cafetería con aquel maldito papel. Escaneé el lugar hasta dar con él. No estaba como siempre en la mesa central, sino que se encontraba en una pequeña mesa compartiendo saliva con la perra de su novia. Decidida me acerqué a su posición. Noté como a medida que llegaba a su persona los murmullos aminoraban, sumiendo la antes ruidosa cafetería en el más silencioso suspiro. 

-Idiota-le toqué el hombro interrumpiendo su tanda de besos con Bella. 

-¿Sí? -preguntó confundido. 

-¿No sabes por qué estoy aquí?-chequeó la lengua. 

-No molestes, no sé que mierda quieres patito, pero sé rápida. 

-¿Patito?-Bella alzó una ceja molesta- a mi no me llamas con ningún mote cariñoso. 

-Patito no es un mote cariñoso-explicó-más bien es un insulto-rodé los ojos-y tu nombre es tan bonito que no quiero estropearlo con ningún mote. 

-Cariño eso es muy romántico. Sabes que te... 

-Muy bonito, muy bonito-la interrumpí-ahora tú-le puse el papel arrugado frente a los ojos-quiero que me expliques esto-frunció el ceño observando atentamente el papel- no es por ser creída, pero sé de sobra que hace dos días hice una perfecta demostración de lo que puedo hacer. Y aunque tu me odies pensaba que serias más objetivo. No hay derecho, ¡el idiota de Christian a entrado! ¿ por qué no merezco estar yo en esta lista?. 

-Él no tiene porque darte explicaciones-objetó la pelirroja. 

-No, no tengo porque-suspiró mientras apartaba el papel de su rostro-pero creo que deberías preguntarle a tu nuevo amiguito-contestó Jack que parecía algo confundido-Andy llevó las cuentas de los votos y las valoraciones. Él sabrá porque no entraste-asentí no muy convencida.  Esquivando las penetrantes mirada de mis estúpidos compañeros me senté junto a Vico y Lily. 

-¿Qué a pasado? -preguntó Lily acercándome lo que le había sobrado del desayuno. La chica comía muy poco. 

-No he entrado-murmuré mientras cogía el plato que Vico me había preparado. 

-Dime que no es verdad o que he escuchado mal-la rubia apretó los puños con rabia. 

-Es verdad-suspiré- no he entrado, pero no te pongas nerviosa. No pienso rendirme tan fácilmente.