Flashback
Hace 20 años
Panamá, Centroamérica
La música resuena fuerte en aquel antro, las luces neón viajan todas las direcciones, los muchos espejos –con bordes dorados victorianos— en las paredes de color rojizo oscuro crean una ilusión alucinógena al entrar, mesas de cristal a juego con sillas largas, negras y elegantes, sillones de cuero café para el área VIP del antro. Mujeres con poca ropa van y vienen en todas las direcciones con tragos y comida. Un hombre de unos veinticuatro años resalta en la muchedumbre de masas bailantes, él está en área VIP, por su traje impecable, su reloj de oro "Girard Perregaux Quasar Light" en su muñeca derecha —mismo que está valorado en más de trescientos mil euros y es casi de existencia única, habiendo solo diez y ocho modelos iguales en el mundo—, más su elegante forma de tomar el "Martini en las Rocas" llama la atención de muchas de las chicas del lugar -el hombre es una formidable mina de oro- su cabello castaño y ojos avellana le hacen ver más atractivo, su piel morena es tentadora. De un momento a otro la música se detiene y todos parecen emocionados por lo que pasaría después, más sin embargo aquel hombre no entiende lo que está pasando ya que acaba de regresar de Inglaterra y nunca había pisado un lugar así.
—Y ahora caballeros, lo que todos estaban esperando; a la sensual, única e inigualable Carlai —dice una voz masculina y al instante un reflector alumbra el escenario.
Lo único que puede verse era la silueta de una mujer detrás de un pabellón redondo de sabanas blanca de encaje, la música empieza a sonar de nuevo lenta y sensual como los movimientos de la silueta femenina, el joven parece hipnotizado con aquel baile de sombras, la tela que escondía a la mujer se eleva lenta y tortuosamente, hasta desaparecer, dejando a la vista de aquel joven a una mujer con piel de porcelana, ojos oscuros y un cabello rizado color rojizo, ella viste un conjunto de lencería de encaje blanca junto a una máscara del fantasma de la ópera que cubre la mitad de su rostro que la hace lucir angelical. El hombre queda impactado con la belleza de aquella mujer que parecía una experta en despertar bajas pasiones, los ojos de la joven se posan en el hombre que está casi frente a ella, ambas miradas se funden, ella parece olvidar que hay más hombres que pagarían miles de dólares por una mirada suya, toda su atención recae en aquel hombre que la mira más que con deseo, la ve con admiración —una mirada que ningún hombre le había dirigido antes—. El baile de la mujer termina, ambos tienen un deseo de verse de nuevo. La mujer se quita su máscara y su ropa de baile, movida por una fuerza mayor, ella se dirige hacia donde esta aquel hombre que inmediatamente le reconoce, quien queda incluso más pasmado por la belleza de su rostro sin la barrera de la máscara.
—Hola —dice la mujer con un tono sensual, danzando el desbordante deseo en su voz.
—Hola hermosa —dice él con un coqueteo notorio. Las palabras no fueron necesarias para que el deseo que ambos sentían se consumiera y los consumiera a ambos por mucho tiempo.
Tiempo Actual
Vancouver, Canadá
El inquietante sonido de los pasos del hombre sobre el piso de madera es lo único que puede oírse en aquella habitación, los minutos parecen horas, cada respiración parece una tortura, una mujer yace sentada sobre una silla de madera mientras mueve sus pies con nerviosismo, la tensión es desbordante, el tiempo parece incierto, ambos corazones laten desesperados, no habían podido calmar la taquicardia a causa de los nervios, la mujer tiene una taza de té que en algún tiempo estuvo humeante, más sin embargo el tiempo paso y por su garganta no ha podido pasar el líquido, ahora solo es una taza con agua de hierbas fría. La puerta se abre, un hombre asiático de piel morena camina hacia afuera, los adultos que esperan impacientes rápidamente se acercan al joven hombre que seguramente apenas entra a los cuarenta años de edad. Los ojos oscuros del hombre son inexpresivos, sus rasgos están marcados de dureza.
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Predilecta:. La Nueva Portadora [La Saga Facinum] Libro 1
FantasyArleia es una joven desdichada, siempre lo fue, no recuerda un momento en su vida en el cual hubiese pensado diferente al respecto. Cuando tenia cinco años sus padres se separaron. Arleia siempre fue aplicada, siempre fue la chica buena, la que vela...