28.¿Pou? #2

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Hoy volvería a ese juego tan extraño de esa mascota extraña. Raziel vino por mí.

Supongo que no vino Kraven porque ya sé dónde es.

  Raziel tomó de mi mano y caminamos hasta el juego. Raziel se sentó en suelo para ver cómo jugaba.

Repito, gran apoyo moral.

  Desperté al pou (el mío era de color rojo porque no quería que fuera color "sus graciosadas"). El pou tenía hambre y no estaba feliz.

No todo en la vida se puede tener, mascota rara, de origen desconocido.

  Le di de comer a Pou, una vez que ya tenía hambre la mascota, lancé una pelota para que la siguiera con la mirada.

  Seguí jugando y alimentándolo hasta que me dio sueño.

-Raziel -dije y bostecé- vámonos, ya tengo sueño.

-Vamos.

  Tomó mi mano, caminamos hasta la salida, me acompañó hasta la puerta de mi cuarto y se despidió de mí con un corto beso. Entré sin hacer ruido, me cambié y me acosté.

¿Atrapada en la red? (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora