33.Solo quiero dormir

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Estaba en mi cama plácidamente. Mis piernas dolían por el juego de Subway.

Por suerte hoy no me eligieron para jugar porque mis piernas me están matando.

  Ryu estaba en su cama pensando en la inmortalidad del cangrejo. Tanner abrió la puerta del cuarto y vino corriendo hasta mi cama.

-¿Qué hacen acostadas? Kraven dijo que nos reuniéramos en la sala.

-Estoy cansada- dije y abracé mi almohada.

-¿De qué? Hoy ni siquiera te han elegido para jugar- dijo Scorpion.

¡Pff!
Odio esa tipa.

-Métete en tus asuntos Scorpion- dijo Tanner y se cruzó de brazos.

¡Esa es mi amiga!

  Scorpion se cruzó de brazos y se salió del cuarto.

-¿Nos vamos?- Preguntó Ryu levantándose de su cama.

  Suspiré. Me paré de la cama. Ryu y yo seguimos a Tanner. Todos (incluso unos que nunca había visto) estaban reunidos en la sala, algunos estaban sentados en los sillones, Kraven estaba de pie y otros estaban sentados en las piernas de otros (las chicas en las piernas de los chicos). Tanner, Ryu y yo nos sentamos en un sillón para tres personas.

-Hola, los he reunido aquí para decirles que ocurrió algo -dijo Kraven y su semblante cambió a uno serio-, no es algo bueno... Hace unos días descubrimos a unos traidores que quieren entrar al otro mundo.

-¿Y eso qué tiene de malo?- Preguntó Scorpion.

-Tenemos reglas Scorpion, no debemos romperlas, además... La forma en que lo hacen no me parece justo.

-¿Qué hacen?- Preguntó Ryu.

-Matan.

¿Qué?

>>Sus cuerpos los usan como experimento para poder crear humanos -Kraven cerró sus puños-, deben tener cuidado, no salgan por ningún motivo de ésta casa, yo me encargaré de lo demás, bien, pueden irse.

  Todos nos levantamos. Tanner, Ryu y yo caminamos un poco.

>>Espera Sniper, necesito hablar contigo.

-Suerte- dijeron Tanner y Ryu al unísono.

  Suspiré, me di media vuelta y caminé hasta donde estaba Kraven.

-Como ya escuchaste -dijo Kraven e hizo una mueca-... No puedes salir de la casa, por ningún motivo, los niveles están pospuestos hasta nuevo aviso.

  Asentí. Kraven sonrió.

>>Debes cuidarte, no debes confiar en nadie, ni siquiera en mí, no debes averiguar nada, entre más alejada estés de todo esto, mejor.

  Hice una mueca. Me di media vuelta. Caminé hasta mis amigas. Nos tomamos de las manos, caminamos hasta el cuarto, entramos y nos acostamos en la cama de Tanner (por cierto, su cama es una matrimonial).

¿Atrapada en la red? (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora