¿Atrapada en la red? (Completa)

20.Les presento a mi novio

Cada vez pasaba más tiempo con Raziel y Kraven cada vez me hablaba menos (excepto cuando tenía que jugar). Hoy tenía un descanso y realmente lo necesitaba, estar en un mundo y luego en otro, no era fácil.

  Raziel me había invitado a salir a la cafetería, pero dijo que podía llevar amigas (obviamente iba a llevar a Ryu y Tanner -Tanner iría con el chico con el que se estaba tratando-). Terminé de arreglarme y sonreí al verme en el espejo (no era vanidosa, solo admitía que me veía bien).

-Sniper -dijo Ryu con un short negro, una blusa de cuadros, unos tenis y su pelo suelto-, vámonos, se nos hará tarde.

  Me cepillé y fui hasta la puerta (donde ya estaban las chicas). Caminamos hasta la salida del juego (allí estaba Raziel y Kraven).

Qué incómodo.

  Me acerqué a Raziel y besó mi mejilla.

-¿Nos vamos?- Preguntó sonriendo.

-Sí.

***

Ryu y Tanner estaban molestas con su aspecto (yo la veía tan tiernas que quería agarrarlas de las mejillas). La cita de Tanner la abrazó y Tanner sonrió.

-Chicos... -Dijo Tanner nerviosa- él... -Señaló a su cita- Él es mi novio.

-¡Qué?- Dijimos Ryu y yo.

-¿Cuándo pensabas decirnos?- Pregunté cruzándome de brazos.

-Lo siento -dijo Tanner e hizo una mueca-, la verdad planeaba decírselos más adelante, pero como no me gusta ocultarlo, se los dije.

  Ryu y yo suspiramos.

***

Kraven había llevado a las chicas porque Raziel quería hablar conmigo. ¿De qué? No lo sé. Raziel me había llevado a ese lago en el que hablamos sin pensar si alguien nos oye o no.

-Sniper, digo Leah- dijo Raziel nervioso.

  Se me hizo raro que me dijeran de esa forma porque desde hace tiempo no me decían así. Volteé a verlo y sonreí.

>>Seré directo -Jugó con sus manos-... ¿Quieres ser mi novia?

Reacciona Leah, dile algo al pobre.

  Raziel tenía la cabeza gacha.

-Sí.

  Raziel se paró y me abrazó.

-¡Estoy tan feliz! Por cierto... Me refiero a que seas mi novia tanto en este mundo como en el otro.

  Asentí. Raziel sonrió aún más y me cargó. Dejó que mis pies tocaran el suelo, puso sus manos alrededor de mi cintura, puse mis manos alrededor de su cuello, me acercó a él hasta cortar la distancia entre nosotros, estuvo unos segundos pensando si acercarse o no, acorté la distancia haciendo que nuestros labios rocen, Raziel sonrió y se acercó hasta que sus labios impactaron contra los míos, era un beso tierno, que no mostraba ningún doble sentido, sonreí en medio del beso, lo que sentía era completamente inexplicable, me sentía nerviosa y a la vez feliz.