Parte I: Que

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La obra de aquella universidad consistía en una nueva ampliación en el sector de las bellas artes. Como buenas arquitectos que eran, Hoseok y Yoongi se mataron -literalmente-, porque el diseño del lugar quedara bien, el decano de la institución aprobó su modelo y en menos de unos meses, la estructura se había alzado. Había sido un trabajo extenuante y cansado pero Yoongi estaba bien con ello, aquello le había servido como entretenimiento para no pensar tan seguido en aquel chico de mejillas regordetas y preciosa sonrisa.

Yoongi sacudió su cabeza y siguió secando su cabello frente al espejo de su baño. Salió de su cuarto ya listo y encontró a su amigo revisando su refrigerador.

-¿Acaso me estás robando?

-No se le llama robar si después soy yo el que te hace las compras- Reclamo un Hoseok inclinado, saqueando el refrigerador.

-Pues entonces lamento molestarte en tu "intento" de saqueo al refrigerador pero se hace tarde, el jefe nos va a matar- Comentó y frunció su ceño. No estaba de ánimo para recibir una charla de aquel vejestorio.

-Igual ya terminé- Dijo con la boca llena. -Tampoco es que tienes muchas cosas que saquear.

-Tendré que comprar algo en el mercado cuando vuelva- Suspiró.

Diablos él quería llegar a dormir pero no, a su estúpido refrigerador le dio por vaciarse justo hoy ¡Un viernes! Ugh... Al diablo, hoy comería pizza.

Min vaguedad Yoongi le decían.

Ambos se subieron al auto de Hoseok y estuvieron hablando en el camino. Hoseok tenía planes de proponerle al fin matrimonio a Namjoon, no lo hiso antes no porque no amara al moreno, a Hoseok se le caía la baba por aquel chico sino por la carrera de su pareja. Namjoon era un productor que empezaba a ser reconocido en el mundo de la música pero estaba claro que los primeros años no fueron así. Hubo muchos bajones en esos tiempos pero su relación se mantuvo fuerte y unida. Yoongi no podía estar más orgulloso se aquel par de idiotas.

-¿Qué opinas?- Comento Hoseok a su lado. Frunció el ceño, no presto atención a lo que su amigo había parloteado.

-¿Qué fue lo que dijiste?

Hoseok hiso berrinche en su puesto.

-¡Ponme atención Hyung! Parece que hablo con la pared... Ah no, espera ¡Ella me hace más caso!- Replicó.

-No hagas berrinche y repite.

-¡No soy una grabadora para repetir!

-No te aconsejare entonces- Se cruzó de brazos y Hoseok puchereó.

-Eish~... lo que decía es que estaba pensando en aprovechar la semana libre que tendremos para llevar a Namiee de viaje a París, estará libre durante esta semana. Entonces pensaba en ir a cenar y luego pasear por las calles de parís ¿Qué opinas?- Dijo nervioso.

-¿Dónde le pedirás matrimonio?

-Eso es lo que aún no planeo- Mordió su labio.

-Hoseok, Paris es la cuidad del amor y la más cursi también, con que le pidas matrimonio en plena calle está bien- Bufó el mayor.

-¡Hyung! Claro que no... Dios que no eres romántico- Se quejó.

-Y lo sabes pero aun así me pides consejos, la vida no tiene sentido Hosekieee.

-¡Eso no me ayuda!

-Pídeselo en el balcón.

Hoseok lo miro perplejo luego de dejar de pelear.

-¿Eh?

El peli negro blanqueo los ojos.

-Qué se lo pidas en el balcón. Luego de que regresen de la caminata, ya hay mucha gente que pide matrimonio en los restaurantes. Sé original. Atiéndelo cuando lleguen y entonces pídele matrimonio en el balcón junto a una buena botella de champán.

-Eso... Eso realmente es algo romántico- Dijo un Hobi algo atontado. -¿Por qué no el restaurante?

Yoongi sonrió con tristeza.

-Porque no todas las propuestas en esos lugares se llevan a cabo. Tal vez por el cliché.

Ambos callaron y Hoseok siguió manejando en silencio. Cuando llegaron al estacionamiento de su trabajo antes de bajar, Hobi tomó su cuello y restregó su cara de manera desordenada haciéndolo reír.

-¡Yah! Me despeinas, eres un mocoso- Se quejó, escondiendo la pequeña sonrisa en su rostro.

-Claro que no... ¡Vamos tarde!- Chilló al tiempo que bajaba del auto y se pegaba al lado de su mejor amigo.

Gracias murmuró Yoongi. Hobi solo sonrió de nada.

Hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora