Parte I: Y

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Ahora Tae si sabía de donde conocía la cara de ese chico el cual miraba a su Hyung como él a las rosquillas.

Ese día se había despertado feliz, aunque ya era de tarde él estaba muy feliz, se había quedado dormido en brazos de su hyung mientras veian "Mi villano favorito" a mitad de la madrugada y por supuesto que el mayor estaba casi en coma cuando Tae despertó en la madrugada así que con algo de sueño y recelo, se levantó y apagó la Tv, trajo una manta con la que se cubrió él y su hyung mientras el mayor balbuecaba cosas y lo apretaba contra si mismo. Tae dejo salir un yeiii~~ animado al sentir el calor del beta.

Se despertó a las 3:26 pm. Seguro que su santa madre lo regañaría si de enterace que se quedo despierto hasta tarde y se despertó para completar, muy tarde.

Se lavo los dientes y enjuago como su papá le enseñó y aprovecho que el mayor seguía echo un ovillo en el gran sofá para abrir la puerta de vídrio que daba al gran patio, salió corriendo hasta el columpio que sus tíos le tenian exclusivo para su uso y comenzo a balancearse mientras cantaba una canción de suspenso, imaginando que era un super agente en rescate.

El olor a nueces le picó la nariz y volteo su mirada al patio vecino. Las cercas de esa urbanización eran muy pequeñas por lo que la visibildad hacia los otros patios eran bastante clara.

Al otro lado, bajo un par de arbustos crecidos en una enredadera de color blanco, estaba aquel chico peli-negro que mirara a su hyung anoche. Se acerco con recelo, no le agradaba la idea de que ese extraño se acercase y le quitace a Yoongi hyung pero él había prometido algo... y debía cumplirlo.

-Hola~- Dijo el pequeño Tae con su peluche fuertemente abrazado y curioso hacia el chico de enfrente.

Jungkook estaba sentado en su cesped tranquilamente, bajo la enredadera que él mismo hiso con su mamá cuando tuvo la edad suficiente

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Jungkook estaba sentado en su cesped tranquilamente, bajo la enredadera que él mismo hiso con su mamá cuando tuvo la edad suficiente. Sus piernas estiradas y cruzados en el pasto mientras de dedicaba a la lectura de aquel libro que su padre le regaló. Una pequeña pero gruesa voz le llamó la atención haciendo que despegara la vista de su libro para observar al chiquillo que le llamaba atraves de la cerca.

Su rostro se arrugó en confusión, no sabía que sus Hyungs habían adoptado a un niño porque hasta donde él sabía, ellos aún no tenían bebés en el tiempo que él llevaba conociéndolos, tal ves era un niño de alguna visita o quizás un sobrino. Dejó su libro a un lado y se acercó con una ligera sonrisa en su cara hasta colocarse al nivel del niño, con el único impedimento para revolver su cabello era aquella cerca.

-Hola pequeño~- Vociferó en el mismo tono que el chiquillo le llamó. Notó como los ojos ambar a su frente brillaron de emoción y un olor a moras azules y se hiso presente en sy olfato.

-¡Hola!- Chilló más entusiasmado. -¿Qué leías? ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde conoces a mi Yoongi hyung? ¿Quieres ser mi amigo?- Soltó el chiquillo.

Fueron tantas preguntas que su cabeza casi explota.

-Oye, oye, una pregunta a la vez amiguito o no podré enterderlas o responderlas- Respondió ampliando su sonrisa por el puchero contrario.

-Lo siento... ¿Cómo te llamas extraño-san?- Pregunto el chiquillo.

-Me llamó Jeon Jungkook, pequeño ¿Eres jápones?- Ladeo su cabeza curioso. El niño negó con su cabeza.

-No lo soy pero estuve un verano con mi abuela y supongo que he tomado la maña de llamar así a los extraños~~-Dijo sin darle mucha importancia.

-Muy bien... ¿Y? ¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Kim Taehyung, también llamado Anpanman, pero puedes llamarme TaeTae- Dijo orgulloso de si mismo.

-¿Cuales fueron tus otras preguntas?- Dijo el mayor soltando una pequeña carcajada. -Soy bastante olvidadizo creo...

-¡Oh!- Exclamó el pequeño y coloco un dedo en su labio, pensando. -¡Ah sí! Eran ¿De dónde conoces a mi Yoongo hyung? Y ¿Si quieres ser mi amigo?

-Oh~... bueno me sería un honor ser amigo del gran Anpanman, mis amigos no se lo van a creer cuando se los cuente- Dijo con alegría y guiñó su ojos.

Tae brincó de la felicidad dejando salir un chillido leve.

-¡Sera un honor tenerte de amigo, Kookie-Kookie!- Brinco el más pequeño.

-Tae, dijiste que de donde conocía a tu hyung ¿No?- Comento el peli-negro. El pequeño asintió.

-¿No sabes quién es?- El pequeño ladeo la cabeza confundido, su pequeño rostro arrugado en confusión.

Muy adorable.

-Pensé que conocía a hyung ya que anoche se acercó a hablarle e incluso se le quedo mirando como yo miro a mi serie favorita- Dijo con su rostro aún arrugado.

El bombillo se prendió en la cabeza de Jeon y los recuerdos vinieron a su cabeza como una abalancha sin piedad.

-¿Yoongi hyung te está cuidando?- El chiquillo asintió.

¡Entonces eso quiere decir que es amigo de sus hyung! Definitivamente el destino lo trajo directo con aquel hermoso beta.

-Oye Tae dime... ¿Dónde está...- No terminó su pregunta cuando escuchó un grito de chico y luego, una chancla volar hasta aterrizar en su cara.

Cuando levantó la vista y sobó su nariz herida, miro a su agresor.

-¡¿Acaso quieres secuestrar al Taehyung, alfa delincuente?!- Gritó aquel beta con una chancla en su mano y su rostro rojo de molestia.

Jungkook sintió como aquella sensación cálida se esparció por su cuerpo, quedando completamente embobado ante la vista de aquel beta enojado y con un arma asesina en manos.

Es perfecto.

Hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora