Parte II: Amor.

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El cuarto y quinto días fueron tranquilos, y aunque Kook se la pasó sollozando su pobre teléfono muerto, se las cobró cansando a su hyung con la pequeña lucesita de su llavero, era su venganza por masacrar a sangre fría su pobre móvil, ¡Estaba recién comprado!

La noche de la quinta noche ya se podían notar los cambios en su pálido hyung, a veces se tambaleaba cuando caminaba y sacudía su cabeza debido a varios mareos que lo hacían gruñir a menudo, casi no tenía apetito pero según su doctor anónimo dijo que era algo normal y que era mejor que le diera más mimos de los normales al beta, así no se resistiría más al cambio y eso fue lo que el peli-negro hizo hasta que el beta decidió cerrar sus ojos pero antes, acercó su rostro al de su menor el cual se puso bastante nervioso por la cercanía, y rozó su nariz de manera cariñosa contra la del alfa que se coloreo hasta las orejas.

Aquel gesto era bastante intimo entre lobos, era dar un beso entre lobos. Mientras los humanos chocaban sus labios, ellos juntaban sus narices en cariño.

Y así se terminó quedando completamente dormido, casi como si estuviera en una especie de trance. Jungkook lo observaba sentado en forma de indio en la cama con una pequeña sonrisa y sus mejillas rojas.

Paso una de sus manos por su mejilla, dejando una leve caricia escuchando como aún dormido terminaba ronroneando.

-Hyung es tan lindo- Murmuró con una pequeña sonrisa triste. -¿Qué probabilidad tendré de que hyung pueda amarme tanto como a aquel omega bonito de la fiesta?- Hizo la pregunta a la soledad de aquella habitación y a la gran luna puesta en el firmamento.

Observó por la ventana el como el brillo de la luna se colaba por la ventana de la habitación, iluminando el pequeño cuerpo durmiente de su hyung gruñón y dejo salir un suspiro cansado.

-Bien Jeon, justo dijiste que no te ibas a enamorar y ahora mírate, babeando como estúpido.

No veo que sea algo malo.

-Tú guarda silencio, no quiero escucharte.

¿Ahora me echas la culpa?

-No te culpo de nada... o eso creo, solo digo que tal vez deberías de mirar dos veces en donde pones el ojo.

¿No te gusta nuestro beta, humano?

La pregunta le coloreo la cara por completo.

-¡Claro que me gusta!- Chilló el alfa haciendo que el beta se moviece un poco de su lugar. Calló y respiro para hablar más bajo. -Él es perfecto.

¿Entonces?

-¿Crees que Yoongi hyung nos mire alguna vez con tanto amor como lo hacía con ese Omega?- Apesar de no querer sonar tan pesimista, no puedo evitarlo en su tono. Empezaba a preocuparse.

Esperemos que no.

-¿Uh?

Esperemos que nos mire con otros ojos, con sentimientos que sabe que vamos a corresponder siempre, con un amor más fuerte. Porque es nuestro beta y siempre vamos a responder ante nuestro beta.

Jungkook suspiró aún levantando algo su labio algo inseguro, se acercó al pequeño cuerpó y dejó un beso en su frente.

-Dulces sueños Yoongi hyung- Dijo acostándose a su lado para dejarse caer en brazos de morfeo.

Hyung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora