Especial II: Namseok♡

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Namjoon suspiraba con algo de cansancio mientras se movía con facilidad adquirida por los meses que llevaba trabajando dentro de la cafetería, que justo ahora estaba atestada de universitarios. No sabía si eso era algo bueno o malo.

Terminó de limpiar el mostrador y cobró en la caja la cuenta de algunos chicos que ya se retiraban, casi lloró de felicidad cuando Sehun, el chico de ciencias llegó para hacer su relevo y poder ir a casa.

Ya en los vestidores de la tienda, salió de las duchas secando su cabello rosa algo desteñido ugh, voy a tener que teñirlo de nuevo, o quizás intente un nuevo color pensó algo animado, su madre siempre le animaba a probar varios colores así que tal vez probaría el color marrón, recogió sus cosas y salió de la cafetería despidiéndose de los que vió en su camino. Apenas sus pies tocaron el suelo fuera el frío de la temporada lo golpeo haciendo que arrugara su ceño.

-¿En serio es un omega?- Dijo una pequeña voz a su lado. Miró de reojo por curiosidad y se encontró a un par de chicas.

Siempre las veía a las afueras del local, llegaban a la misma hora solo para chillar e intentar conseguir una cita con uno de los alfas risueños y populares de la universidad. Y cuando no tenía nada que hacer, se dedicaban a meterse con él.

-Es demasiado alto.

-Le quita la esencia de suave y adorable.

-Yo creo que es un Beta que llama la atención diciendo que es omega.

-¡No seas idiota! Su olor lo dice todo.

-¡Pero míralo! Es demasiado alto, robusto, tiene cara de matón. No puede ser omega- Rió.

La sangre de Namjoon hirvió, como siempre y se volteo con las ganas de clavarle las garras a esas idiotas sin cerebro, ignorando el dolor y pesadez que se instalaron en su estómago por sus palabras.

Sí, Namjoon no era nada bajito ni de apariencia suave y esponjoso. Y quizás por ello muchos de los omegas se reían a sus espaldas.

Si no te comportas, te volverás un omega igual a Kim Namjoon. Feo.

Y aunque no lo admitiera, eso dolía, y lo hacía llorar todas las noches.

La cosa fue qué, al voltearse tan rápido no pudo ver el cuerpo que venía corriendo por alguna razón de los adentros del café sosteniendo en su mano un té. Una bebida que fue a parar a su ropa.

-¡Ay por los lobos! No puede ser- Chilló mientras agitaba su camisa para sacar lo hielos traviesos que se colaron por su camisa.

-¡Oh por la luna! ¡Lo siento de verdad! No sabía que ibas a voltearte o moverte- Dijo el chico, se disculpo casi en seguida.

Y Namjoon le abría partido la cara de no ser porque el chico de verdad se notaba arrepentido.

Levantó su mirada y un escalofrío le corrió por la espalda al darse cuenta de quién era. Jung Hoseok.

Él chico que era la razón por el cual la cafetería solía llenarse tanto cuando entraba en ella y la cual el porqué esas chicas venía a acosarlo a las lejanías

Por alguna estúpida razón sus mejillas se tornaron rosadas al verlo tan cerca y dió un paso atrás con inseguridad. El olor a piñas le tocó la nariz y se inquieto cuando sintió a su lobo revolcarse en alegría.

-N-no tienes p-porqué disculparte, ha sido un accidente- Y se maldijo internamente por haber tartamudeado.

-No te preocupes, tomaré la responsabilidad bonito- Sonrió, un malestar se instaló en el estómago de Namjoon. -Puedo prestarte algo limpio, ¿Gustas café?

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