No sabía como había acabado en aquella situación pero la verdad sea dicha, en la vida de Min Yoongi, nunca sabe cómo demonios es que termina metido en situaciones extrañas.
Hacía ya unos 2 meses que cierto alfa peli negro había dejado de estar a su alrededor, molestándolo y robando su preciado espacio personal y aunque reconoce que fue su elección, se cuestiona la mayoría de las veces su decisión porque incluso si es lo correcto... duele.
Apesar de no haber logrado confesar sus sentimientos, incluso si estos serían rechazados, duele.
La distancia y la falta al hecho que su beta de sienta herido y no haya querido siquiera de mover su cola, no importa cuántas veces al haya querido explicarle, el beta simplemente no le escuchó.
Pero sin desviarse mucho, volviendo al momento en el que cierto beta un poco uraño se pregunta, ¿Cómo demonios llegó hasta este punto? ¿Y por qué esa persona lo acompaña? Y lo más importante de todo es que, ¿No le molesta?
Min yoongi. 25 años de edad. Estatura promedio. Graduado de la gran universidad de Seúl con honores. Ahora vestido con un ridículo sombrero, una espantosa chaqueta y lentes de sol. Espiando la cita de uno de sus menores, o al menos eso fue lo que le pareció cuando los vio pasar, sonriendo como si no hubiera un mañana cuando salía del hospital luego de un chequeo. Ahora, lo más interesante no se sabe si es, saber el nombre la chica que está con el alfa. O saber el porqué demonios Seokjin, el alfa de Jimin está justo ahora usando un atuendo peor que el suyo, mientras usa unos binoculares completamente innecesarios para observar a la pareja 3 mesas atrás que la de ellos.
-Demonios, ¿Quieres guardar eso? Nos vas a descubrir- Se queja el pálido en voz baja, casi susurrando con molestia.
-¿Uh? No son innecesarios, estamos espiando ¿No? Entonces que se haga como Dios manda- Contesta con una ligera sonrisa.
Entonces el beta le dio un punta pie. Hasta entonces el pálido no lo había pensado y es que, mierda, ¿Le había pegado a un alfa?
Miró al alfa sobarse con su rostro arrugado la zona afectada y espero el gruñido de mando del alfa. Pero no llegó.
-Mierda Yoongo, sí que tienes fuerza- Gimoteo con ligeras lágrimas en sus ojos.
Yoongi de verdad quería darle importancia al asunto pero antes de darse cuenta, su mirada ya estaba fija en la vista que tenía ahora. ¿Acaso se estaban agarrando de las manos?
-Mierda- murmuró.
-¿Uh?- dijo Seokjin mientras revolvía su café recien traído. -No sé porque tanto alboroto si realmente no es como si de verdad estuvieran en una cita. A lo mejor lo has malinterpretado.
-¿Saldrías con una chica a tomar un café cuando tienen que estar haciendo tarea? Tomándolo en caso de que no sea una cita- Contesto Yoongi a regañadientes.
Seokjin pareció pensarlo y luego de lo que pareció un ligero corto circuito en su sistema, abrió sus ojos tapando su boca.
-¡Oh por Dios! Sí es una cita, ¡Tenemos que hacer algo! No podemos dejar que te lo roben Yoongo bongo- Gritó aquel alfa atolondrado.
-¡Cierra el pico imbécil!- Gritò chillando el pobre beta.
Fue cuestión de segundos para que la cafeterìa cayera en silencio y ambos lobos se tiraran al suelo cuando Jungkook terminó volteando su cabeza, ¿Estaba escuchando mal o era la voz de su Hyung?
Oh... Su hyung.
Por otra parte Yoongi debajo de la mesa le daba sombrerazos a Seokjin a rienda libre.
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Hyung.
FanfictionYoongi simplemente no podía entender la insistencia de aquel Alfa por estar cerca suyo. ¤Fluff. ¤Adaptaciones solo si hablan conmigo primero♡.