ღLoneliness with youღ 【Mezzo】➵ Idolish7 ❣

Capítulo XVI

Cuando despertó el cielo había apagado su luz, no recuerda muy bien porque estaba durmiendo, le pesaba la cabeza y el cuerpo, era extraño sentirse de esa forma cuando eres una persona con demasiada energía recorriendo cada centímetro. El chico de anaranjados cabellos intentó moverse, logrando solamente posicionar su mano derecha sobre su cabeza al sentir que se mareaba.

— ¡Ah! ¡Mikki a despertado! –llamó el lobo moviendo su cola y orejas al mismo tiempo, demostrando lo emocionado que estaba–.

— Dormiste un montón, ahora no podrás conciliar el sueño cuando apaguemos el fuego –habló esta vez el hada de cabellos verdosos lanzando un brillo rojizo hacia el fuego de la fogata que habían creado para mejor iluminación y calor–. Es un alivio que despertarás, pero la persona que más quería verte se durmió esperando.

Le tomó unos largos segundos poder juntar todo lo que dijo el hada, notando que su cabeza no estaba completamente en el suelo, ya que se encontraba recargandola en la pierna del chico de cabellos rubios, quién dormía plácidamente con la espalda apoyada en el tronco de un árbol.

— ¿Nagi? –fue lo primero que salió de sus labios cuando reconoció al hombre que dormía, abriendo los ojos de par en par por la impresión.

Izumi Mitsuki terminó siendo encontrado por Rokuya Nagi, la persona que menos quería encontrarse y de quién huía.

Arbitrariamente intentó reincorporarse, asustando al lobo y al hada que le veían sin entender su reacción. Siendo lamentable que no pudiera lograr su objetivo, cayéndose al instante sintiendo un gran dolor en su tobillo.

— Oye, oye... Debes calmarte, caíste en una trampa para osos de por lo menos unos siete metros de altura –Yamato usando su magia detuvo que la caída fuera fuerte, depositando lentamente a Mitsuki devuelta al regazo de Nagi, teniendo cuidado de no despertarlo.

— ¿A quién se le ocurre hacer una trampa de siete metros sólo para un oso? –decía el pelianaranjado mostrando molestia en sus facciones, dejándose hacer por la magia del hada–. Después no podrían sacarlo de ahí dentro.

— Era muy profundo... Yo podía sacarte sin problemas, pero Yama-san no me dejó porque podías recibir más heridas si es que saltaba contigo –comentó el lobo bajando levemente sus orejas–. Bajé para cargar a Mikki y luego Yama-san nos elevó hasta salir –Tamaki había querido ir a sacarlo por su cuenta, pero tampoco quería que Mitsuki se lastimara. Cuando bajó a verlo intentó despertarlo sin obtener resultados, entrando en cierto pánico. Si no hubiera sido por Yamato quién le hizo entrar en razón, Tamaki hubiera tomado a Mitsuki y haber saltado para sacarlo lo más pronto posible sin reparar en la condición en la que se encontraba el chico–. Por cierto Mikki... ¿Qué hacías ahí dentro?

Mitsuki se quedó callado un momento con cara de estar recordando específicamente que antes estaba con Riku y su hermano menor recorriendo el bosque.

— Si mencionamos al oso... Justamente me separé de Riku e Iori por huir de uno –recordó como con el pelirrojo salieron corriendo mientras Iori lo distraía, pero no sé había dado cuenta que Riku iba a la dirección contraria, terminando todos separados–.

— Significa que había una trampa para ese oso y Mitsu fue quien cayó en ella.

— ¡Cállate!

— Cuando estaba con Sou-chan también nos topamos con un oso, puede que sea el mismo.

— Lo más probable... Espera, –cortó la conversación notando algo extraño– ¿Dónde está Sougo? ¿Y que haces con estos tipos, Tamaki?

— ¿Estos tipos? Qué cariñoso de tu parte –se indignó Yamato ajustándose sus lentes–.