La misión de cruzar el pueblo sin llamar tanto la atención fue cumplida. Pareciera que los pueblerinos estaban acostumbrados a los turistas, puesto que nuestros chicos no tenían ropas muy normales que digamos. En especial Nagi, se notaba desde kilómetros que era un príncipe.
Al llegar a la choza donde se encontraba Sougo guardaron completo silencio. Según Yamato no había nadie más que Sougo allí dentro, pero no podían descuidarse. No sabían por completo las costumbres de un vampiro, los podría atacar desde cualquier lugar. Molestarse en tocar la puerta sería un disparate, para colmo estaba abierta, por lo que, con lentitud y cautela, Mitsuki fue quien tomó la estructura evitando hacer el mínimo de ruido. La choza por el interior era tal cual como la habían visto a través del cristal de la esfera. Curiosamente estaban las ventanas abiertas. Sin embargo, la iluminación tampoco era mucha debido a que tenía unos cuántos árboles justamente al costado por donde venía el sol. Eso podría explicar porque habían velas encendidas.
Caminaron cuidadosamente, un paso tras otro como una tortuga, siendo Tamaki el primero en adelantarse guiando al grupo. Podría no tener cola u orejas, pero seguía siendo un lobo con buen olfato. Entre las puertas del pequeño pasillo había una que no estaba completamente cerrada, justamente era esa puerta con la abertura que el lobo había podido visualizar a Sougo.
Y ahí estaba tal cual.
Olvidó por completo que no debía hacer ruido o adelantarse, abriendo la puerta de par en par y dirigirse sin preámbulo alguno hacia el chico durmiente.
— ¡Sou-chan! –exclamó Tamaki en voz alta, moviendo un poco por el hombro a Sougo sin obtener respuesta–. ¡Hey, despierta Sou-chan! –siguió insistiendo sin respuesta, Sougo no abría los ojos. Tamaki guardó silencio cuando sin querer tocó el rostro del chico–.
— ¡Tamaki, se supone que debíamos entrar en silencio! –regañó Mitsuki en susurros entrando después de él, siendo perseguido por Nagi y Yamato, el último volviendo a flotar–. ¿Qué pasa? –dijo al ver que el lobo actuando extraño–.
— Sou-chan está frío... –mantuvo la derecha en el rostro del chico, usando la izquierda para tomar una de las manos. Yamato inmediatamente se acercó flotando por encima de Sougo, comprobando lo que decía Tamaki–. Ya-Yama-san... ¿Sou-chan está...? –le tembló la voz, miró al hada esperando una respuesta errónea, observando como éste se quitaba las gafas–.
— ... Llegamos tarde.
La acción inmediata de Mitsuki fue llevarse las manos a la boca por impresión triste. Por su parte Nagi desvío la mirada hacía la pequeña ventana de aquél cuarto lleno de estantes con frascos con dudable contenido y llevó un brazo por detrás de los hombros del más bajo, en modo de un abrazo. Pero el más afectado fue Tamaki.
¿Llegar tarde? ¿Enserio eso estaba sucediendo? ¿Sougo estaba muerto?
— No puede ser... Estás mintiendo... ¡Hey, Sou-chan! ¡Despierta! ¡Debes despertar! ¡Sou-chan! –la negativa lo había absorbido. Sougo seguía sin dar señales de vida, bajando incluso más la esperanza de Tamaki. Sougo estaba muerto frente a sus ojos. Los demás no fueron capaz de decir algo, dejando a Tamaki seguir pidiendo que el chico despertara hasta que se cansara–. No es cierto... No puede ser cierto... ¿Enserio no pude salvar a Sou-chan? –comenzó hablar solo, sin importarle que los demás le escucharan. Tamaki comenzó a recordar el motivo por el que había comenzado aquel viaje, ese viaje que después terminó siendo junto a Sougo. El viaje que tenía el propósito de encontrar a esa persona que no pudo salvar anteriormente. Y ahora no había podido salvar a Sougo.
¿La vida siempre le jugaría así?
Se separó un poco del cuerpo, tomando su compostura recta pero con la mirada en el chico inerte–. Prometo matar al que te hizo esto. ¡Lo mataré! ¡Lo mataré por atreverse a quitarte la vida!
El silencio consumió aquel grito desafiante. El hada, el príncipe y el chico de menor estatura seguían sin saber que decir al respecto, puesto que compartían el sentimiento del lobo. No conocían muy bien a Sougo, pero un buen tipo no merecía morir, en especial siendo tan joven.
— ¿Visitas?
Estaban todos tan absortos en la pena que no se dieron cuenta para nada que había alguien más parado en la puerta.
Les costó un poco reaccionar, por lo que Nagi fue el primero en dejar detrás de él a Mitsuki y sacar su espada.
— Who are you? –interrogó al recién llegado apuntando la filosidad de su espada amenazante–.
— ¿Eso es inglés? ¿Un extranjero? –el extraño se veía más interesado en el personaje que le apuntaba con una espada que asustado por el arma.
— Answer my question.
Mientras el extraño intentaba hablar con Nagi, nadie se había percatado de la reacción de Tamaki, el cual había reconocido al desgraciado que había secuestrado al de cabellos lilas. Ese vampiro sexy de anteojos con una cicatriz en el rostro y un tornillo atravesando su cuello estaba frente a sus ojos. El culpable de que Sougo ahora sólo estuviera presente en cuerpo sin alma. Inconscientemente comenzó apretar sus manos y su mandíbula, haciendo sonar el gruñido de su lobo interior. No faltó mucho para romper el hechizo de Yamato y que sus características de lobo volvieran hacerse presentes.
Saltó hacía el inmundo individuo.
— ¡¡¡TE MATARÉ!!!
***
Debo confesar que ayer me dió flojera escribir abajo jajajaja.
Holi, tanto tiempo <3.
Curiosamente ayer me dió mucha inspiración, hasta tengo capítulos guardados.
Respecto al capítulo anterior me disculpo si habían faltas de ortografía porque ni lo revisé antes de publicarlo.
Y bueno,.. A que no se esperaban que mataría a Sogo JAJAJAJAJAJA.Bye~ Bye~
–huye–
[ LinSunnys ]
PD: si termino un capítulo hoy publico el siguiente en la tarde.
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ღLoneliness with youღ 【Mezzo】➵ Idolish7 ❣
FanficLas grandes aventuras son caminos que te enseñaran lo que puede que estés buscando, pero la única forma de entrar en ellas es estar dispuesto a conseguir tu objetivo. De ese modo, Osaka Sougo escapa de su hogar en busca de lo que alguna vez tuvo, ad...