Me sentía extraño, a pesar de que lo hice con mi mejor amigo no dejó de pensar en Onodera y es que no se por qué lo hago, ya mas mujeres dejaron de interesarme, desde que conocí a ese niño, pienso que por culpa de ese japones despertó la verdad de mi corazón ha y es que sinceramente de verdad soy el chico más idiota del mundo.
Thomas se fue algo decepcionado y no por mi, si no por su novio y yo decidí sólo tener sexo con el, nada más, el está guapo y sólo me atrae su cuerpo.
Después de darme una ducha, busqué a mi hermana, todavía no puedo creer que este saliendo con la vecina ¿será que le pasó lo mismo que yo?, ósea debería de ser al revés.
Queria a entrar a su cuarto cuando escuche un gran alboroto en la casa de los vecinos ( los mellizos japoneses).
Fuí corriendo a ver que era, mi hermana Katy estaba peleando con su amada en la entrada de la casa de ellos, así que decidí interferir.
Cuando llegue, las dos estaban discutiendo muy fuerte y tratándose muy mal.
__Basta por favor__dije metiendome en el medio de las dos.
__Esto también es asunto tuyo Ian, dile a tu querido Onodera lo que viste por la ventana, dile__ Dijo furiosa.
Mire a Onodera que se encontraba detrás de su hermana con los ojos llorosos.
__Onodera, te he visto dos veces besando a tu hermana y esas dos veces me han dolido y es que me gustas, nunca en mi vida me ha gustado un hombre hasta ahora Onodera, y eres tú, encontré el gran amor de mi vida. Pero esto no es el casó, estoy muy decepcionado.
Onodera bajo la mirada tristemente.
__Te prometo que no lo volveré hacer__Dijo llorando.
__Convence con hechos, no con palabras. Vámonos Katy, no vale la pena estos dos.
La agarré de la mano y entramos a la casa totalmente decepcionados, ella se fue a su habitación y yo la deje que se desaogara.
Era fin de semana y en la casa de Thomas había una fiesta, hasta ahora leí el mensaje que me mando, mañana a las 9 de la noche sería la gran y odiosa fiesta y lo digo por que cada vez que lo hace hay alcohol y mujeres, aunque sea gay lo hace para atraer chicos inocentes.
Era temprano así que salí de casa a caminar y distraerme un poco y vi a Onodera acercarse a mi.
__Ian, ¿puedo hablar contigo?
__¿Que quieres?
Estaba totalmente engañado, se que no somos novios pero igual siento mi corazón destruido, soy un chico muy sensible.
__Lamento esto, tú, me gustas ok, me gustas mucho Ian, se que estas enojado.
__Decepcionado__ le corregí.
__bueno como sea, lo siento mucho mi hermana y yo hablamos de esto y ella se va para Japón mañana mismo. Yo le dije a ella mis sentimientos por ti y dijo que no va a interferir.
__Onodera, se que no somos novios, no te tengo obligado a nada y es que yo te amo con locura de hecho daría mi vida por ti, pero no quiero más esto, no quiero que sigas jugando de esta manera y me rompas el corazón las mil veces que te de la gana. Perdóname esto no tenía que llegar tan lejos ha pasado muy rápido todo. Desde que te vi besar a tu hermana por la ventana, Katy y yo lo prometimos. Lo siento Onodera yo te protegere desde lejos.
Me di la vuelta dejándolo sólo, no quería escucharlo más, ya no quiero más esto.
Ese incómodo momento en que te enteras de algo y sientes tus ojos cristalizados y un nudo gigante en la garganta sabiendo que si pronuncias una palabra más no aguantarías más tus lágrimas.
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Romance ideal
RomanceIan un chico de 17 años, popular en el instituto y famoso por sus padres que son cantantes, llega conocer a un niño japonés de 15 años llamado Onodera quien con su familia se viene a vivir a a la par de Ian convirtiéndose en su vecino, extrañamente...