Una Poderosa Carga [Finalizado]

Consecuencias del trabajo.

Gate: (Me preguntó si ella estará bien)– Se preguntó, recordando lo que había pasado hoy en la mañana.

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(Horas antes).

Gate: ¿Cómo está?– Preguntó preocupado por la chica de la noche pasada su madre.

Celestia: Ella parece estar bien, no tenía ninguna herida cuando la revisé– Dijo tranquila– Pero no entiendo por qué la trajeron aquí en lugar de un hospital.

Luna: Discúlpame, fue lo único que se me ocurrió en ese instante.

Gate: Tal vez debería faltar hoy para cuidarla.

Celestia: Por supuesto que no, jovencito, irás a clases.

Gate: Pero y si...

Luna: No deberías preocuparte tanto. Después de todo las clases terminarán temprano hoy porque tenemos que comenzar a organizar cosas para el baile, como horarios etc.

Gate: Ya veo, si ustedes dicen.

Celestia: ¿No se te está haciendo un poco tarde?

Gate: ¡Oh! ¡Es cierto!– Dijo preocupado, yendo a buscar sus cosas rápidamente al sofá de la sala y luego regresar al comedor para despedirse.

Celestia: ¿Por qué teniendo un reloj nuevo, te sorprendes tanto?– Dijo con una ligera sonrisa.

Gate: Yo también me pregunto eso, jeje.

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(En el presente).

Gate acababa de llegar a la puerta de la escuela, la cual seguía a ierta por la ausencia de Luna, que era la encargada de vigilarla, pero hoy estaba la abuela Smith ahí.

Gate: Buenos días, abuela Smith.

Abuela Smith: Oh, hola, Gate. ¿La directora Celestia todavía no piensa venir?.

Gate: Bueno, es posible que mamá... Ehhh, la directora se tarde unos minutos. Nos vemos a la hora del almuerzo– Dijo, despidiéndose.

Mientras Gate se alejaba por los pasillos, la abuela Smith estaba a punto de cerrar la puerta de entrada cuando una chica le gritó para que se detuviera.

-¡Espere!.

Esa voz hizo un clic en la memoria del chico de sudadera azúl y lo hizo voltear de inmediato hacia atrás, solo para darse cuenta de que era la misma chica de cabello arcoíris que había ayudado hace tiempo en aquel callejón. Rápidamente Gate se escondió en el pasillo de la derecha y asomó la cabeza por los casilleros para ver hacia la entrada a esa chica.

Gate: (¿Por qué me escondí? Ella ni siquiera debería saber que fui yo quien la ayudó. Sino, me hubiera buscado desde hace meses o cuando me la he encontrado de casualidad. Si no recuerdo mal, su nombre era Rainbow... algo).

Abuela Smith: ¡Rainbow Dash!.

Gate: (Exacto, eso).

Rainbow: Oiga, ¿No había alguien ahí justo ahora?.

Gate: (¡Diablos!).

Abuela Smith: No, no lo había.

Gate: (¡Gracias, abuela Smith!). Uff, ahora a regresar a mi clase antes de que algo pase. Aunque... ¿Hmm?).

Antes de que Gate diera un paso más hacia su siguiente clase, se quedó inmóvil al ver que todavía había varios estudiantes en el pasillo. Y todos tenían su vista puesta sobre él.