Desperté de nuevo por los rayos del sol. Esta vez, Nicole estaba en mi habitación esperando que despertara.
-Buenos días pecesita. ¿Esta vez quieres comer algo?-.
-Solo algas de arrecife- me levanté y tome una de las que ella tenía con ella.
-¿Podrías decirme dónde estuviste anoche?- no sabía que decir. Tuve que ganar tiempo fingiendo que masticaba para buscar una respuesta. No esperaba que hiciera una pregunta así de golpe en un momento tan temprano en la mañana.
-Estaba con Francis. Perdí la noción del tiempo y no me di cuenta que era de noche- me vi forzaba a mentir.
-Me alegra que pases tiempo con tu amigo. Pero deberías tener más compañía-.
-Sabes que es muy difícil. No es tan bueno ser princesa cómo todos en el reino creen- dije y finalmente trague. Luego suspire al volver a hablar de lo mismo que me molesta todos los días.
-Eso lo sé, pero debe haber alguien que no se interese por eso- dijo interesada en mi. Por eso ella es mi amiga, porque realmente me escucha y trata de pensar y estar para mi a pesar de que no es realmente su trabajo. Pero aun así me gusta que este ahí conmigo. Incluso la considero como parte de la familia.
-Tal vez. Pero juzgan antes de conocerme en realidad- nos quedamos en silencio un momento -Voy a salir de nuevo con Francis- me dirigí a la ventana y en eso volvió a hablar Nicole.
-¿A donde piensan ir? Espero que no te metas en problemas por querer buscar comida en la superficie- dijo con un tono serio. Pero sabía que cuando usaba ese tono, era porque en realidad se preocupa por mi y de que no me ocurra nada realmente preocupante o peligroso. Supongo que no se puede evitar.
-Se cuáles son los límites- a pesar de que los rompiera. No pude evitar sonreír internamente al pensar sobre ellos -No iremos tan arriba. Estaremos bien-.
-Bien, pero esta vez vuelve algo temprano. ¿Que pasa si tu padre sabe que regresas tan tarde?- eso era lo que menos quería. Y por más de una razón.
-No creo que se entere. Siempre está ocupado dirigiendo el reino- dije algo desanimada.
-No siempre es así. Los eh visto a ambos y siempre piensan en ti-.
-Ya debo irme- salí por la ventana y pase la gruta para irme. Sabía que esa conversación no iba a llegar realmente a ningún lado. Así que decidí ahorrar el tiempo de ambas, y aún más porque yo ya tenía una cita con Francis.
Pase hasta un área más abierta donde los peces pasaban con total libertad. Las mantarrayas estaban sobre mí y los peces león iban pasando por los corales coloridos que siempre se veían lindos a esta hora del día. De repente, escucho un estruendo leve que se intensifica poco a poco. Al mirar hacia arriba logro ver una de esas máquinas que los humanos usan para moverse sobre el agua. Creo recordar que los llamaban botes. Pasó rápidamente y los seguí con la vista hasta que ya no lo vi. Solo unos segundos después sentí algo en mi hombro. Al darme la vuelta vi a Francis frente a mi.
-Pensaba que no querrías venir- dijo serio.
-Solo quiero que terminen tus celos. Pareciera que alguien se fijó en la chica que amas- dije con una leve sonrisa. Pero él no mostraba la misma emoción. A veces me fastidiaba que fuera así de amargado.
-No es gracioso. Además, no tengo a ninguna chica especial en ningún lado del mar. No me interesa tener pareja ahora-.
-Cuando menos lo esperes aparecerá alguien para ti-.
-No cambies el tema. Sabes a qué venimos a reunirnos-.
-Lo se. Según se, la cueva de Aqua está por aquí- dije comenzando a nadar hacia una zona del arrecife donde se extendía una seríe de corales no muy grandes. Más abajo, donde la luz es solo un poco más nítida, se abría una cueva que daba paso a un túnel completamente oscuro. Ambos nos detuvimos frente a la cueva a solo un par de metros de la entrada.
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Un Amor De Tierra Y Mar.
RomanceEl mar suele esconder muchos secretos, de hecho, la humanidad tiene más conocimiento del espacio que del océano. Yo solo me conformo con buenas olas, cielo despejado y una buena vida en tierra. A pesar de todo, se me ha ocurrido que estoy hecho para...