Corrí a casa y entre azotando la puerta. Mis hermanos y mamá estaban asustados al verme así, y los comprendo.
-¡Edward Smith! ¡¿Que te hace creer que puedes entrar así?!- grito mi madre al verme entrar a la sala.
-No tenemos tiempo. ¿Saben donde esta papá?- los mire.
-Papá no está desde anoche. Dijo que necesitaba hacer algo importante por la familia- dijo Ana con su típico tono de voz inocente.
-Ya se que no esta. Pero es urgente que lo encuentre- dije ya desesperado. Cada minuto que paso aquí, pone a Marina en más peligro.
-Relajate. O te va a dar un infarto- dijo Carlos -¿Para que lo estas buscando?- tome una bocanada de aire para respirar profundo y decirlo.
-Papá tiene secuestrada a Marina y no se donde esta. Por eso necesito la ayuda de todos para encontrarla- me miraron confundidos.
-No sería capaz de eso- afirmó Ana -Papá es un hombre dulce y correcto que se adapto a nosotros apenas llegó aquí- dijo con seguridad -Apenas pudimos recuperarlo, y dices todo esto como si quisieras que se fuera de nuevo. El es un hombre bueno y da un buen ejemplo-.
-Pero eso no está pasando ahora- dije -Les estoy diciendo la verdad- mamá se acerco y me tomo de los hombros. Me miro directamente a los ojos.
-Hijo, respira profundo y habla claro- sabía que quería ayudarme, pero cada minuto que paso lejos de Marina es más riesgo de que Richard le haga algo que seguro me arrepentire y me culpare el resto de mi vida. Tome sus manos para quitarlas.
-No me trates como un loco. Esto es algo urgente- la mire también.
-A ver, primero dinos porque el afán de seguir encontrándose en esa cueva cuando simplemente podrían hacerlo en otro lugar- dijo mi hermano -O es porque estaban ocultando algo más grande o realmente los dos no tienen imaginación-
-Carlos tiene razón- dijo mamá después de culminar con la mirada a mi hermano debido a su comentario -Eso es algo que jamás logré comprender- se cruzo de brazos mirándome de nuevo.
-Es más bien que tienen una relación extraña- afirmó Ana. No pude resistir más y sólo solté la bomba.
-Porque Marina es una sirena- dije sin pensar. Todos me miraban fijamente sin decir nada. A pesar de que por fin dije la verdad, no me hacía sentir más libre de lo que antes me sentía.
-Oficialmente te volviste loco- dijo Carlos y comenzó a reír. No podía protestar contra eso.
-¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?- cuestionó mamá -Lo que dices no tiene sentido-.
-Más bien terminaste por creer tus propias historias y mentiras- afirmó Ana de nuevo. Comenzó a jugar con sus manos, una señal de que se comenzaba a poner nerviosa por la situación.
-Les estoy diciendo la verdad. Marina es una sirena y papá la tiene secuestrada- todos me miraron raro.
-Escuchate cuando hablas. Es como si hubieras perdido la razón por completo- dijo mamá preocupada. Y no la culpo, si hace algunos meses hubiera escuchado a alguien más decir mis palabras, también habría dicho que se había vuelto loco -Mejor relajate y dinos que esta pasando realmente- en su voz podía notar que quería mantenerse tranquila y serena.
-Esta es la única verdad que hay. En serio necesito que me digan donde esta papá- comencé a entrar en pánico de no poder encontrarla rápido.
-No es posible que esa sea la verdad hermano- dijo Carlos -Las sirenas no existen y aunque así fuera, seguramente no habrías salido vivo después de conocer a una tan profundamente como dices-.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor De Tierra Y Mar.
Storie d'amoreEl mar suele esconder muchos secretos, de hecho, la humanidad tiene más conocimiento del espacio que del océano. Yo solo me conformo con buenas olas, cielo despejado y una buena vida en tierra. A pesar de todo, se me ha ocurrido que estoy hecho para...